La sorpresiva renuncia del ex ministro de Economía Martín Guzmán hizo mover las fichas del tablero en el armado del Gabinete nacional. Su reemplazante, Silvina Batakis, en sus escasos días a cargo del ministerio aceleró la crisis y su estadía como líder del equipo económico fue efímera. Eso dio lugar a más modificaciones que, a esa altura, empezaron a tener mayor tinte político.
En ese contexto, en medio de una interna profunda el en Frente de Todos, el Presidente Alberto Fernández le dio las llaves de la economía a Sergio Massa, quien rápidamente armó un nuevo equipo, del cual forma parte el pergaminense Jorge Solmi, a cargo de la Unidad de Coordinación Federal Operativa y otros tantos nombres provenientes del Frente Renovador.
Solmi, quien venía anteriormente desempeñándose como secretario de Relaciones Institucionales del ex Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, brindó una entrevista a Diario Núcleo y abordó diferentes temas como sus primeros días de gestión, sus proyectos, sus objetivos a corto y mediano plazo, y hasta opinó de lo que puede llegar a pasar el año que viene, donde los argentinos deberán elegir nuevamente un Presidente de la Nación.
-¿Cómo lleva adelante estos primeros días de gestión en su nuevo rol que le toca ocupar?
-Son días de mucha organización, porque esta es una nueva etapa en el Ministerio de Economía, donde hoy tiene competencias sobre lo que era Producción y Agricultura, asique eso lleva mucho tiempo administrativo, lo cual permite poder organizarnos. De todos modos, tratamos de que eso no empañe la gestión, porque es parte de la administración y la burocracia que tenemos que cumplir, pero también tenemos que dar respuesta a lo que pide el nuevo ministro y eso significa un gran compromiso.
-¿Le sorprendió su designación o era algo que estaba en sus planes?
-Yo venía trabajando en un área similar y esta posibilidad era algo que veníamos hablando con el Ministro, previo a mi designación en un área de vínculo territorial.
-¿Cuáles son sus objetivos en el corto y mediano plazo?
-Lo que pretendemos es que todas estas políticas en las que estamos trabajando lleguen a cada uno de los rincones y a cada uno de los productores, con la diversidad enorme que tenemos, desde Tierra del Fuego hasta Misiones y a todo lo ancho del país. Hoy uno escucha hablar del campo y de algunas cuestiones particulares que tienen que ver con la gran producción granaria, que son productores muy extensivos, pero hay una realidad y es que no todo el campo es igual, como así tampoco los productores. Hay una diversidad muy grande en tamaño y también en la producción de cada uno de los productores. Eso requiere de políticas sustentadas y específicas para cada uno de ellos y que esas políticas lleguen a territorio y a la tranquera de cada chacra.
-¿Entonces ese es uno de los primeros objetivos?, ¿tratar de divisar el tamaño y la particularidad de cada productor?
-Sin ninguna duda. Lo que tenemos que hacer es atender a ese tipo de realidades. El ministro, cuando dice de encender los cuatro motores de la economía, que son la producción, la inversión, las exportaciones y el consumo interno, se refiere a eso. La idea es que todos tengan la posibilidad de producir, es decir, de generar aún más producción y aún más valor agregado.
Tenemos que pensar en que a muchos de los productos que estamos exportando, los argentinos tienen que agregarles el valor. Somos uno de los países que más produce, pero también los mayores exportadores de maíz en granos. Y eso es uno de los deberes que tenemos. El objetivo es que esos granos que salen por el puerto se transformen en derivados.
-La semana pasada la soja volvió a cotizar por encima de los 600 dólares, ¿eso es una nueva oportunidad?
-Oportunidades hay muchas. Hace muy poco Argentina fue destacada como un gran actor en la Seguridad Alimentaria, no sólo de los propios argentino o de América, sino de todo el mundo. Esto nos da una enorme responsabilidad y sabemos que los conflictos que hay a nivel mundial nos llaman a dar respuesta y hacer ese trabajo, de ser uno de los garantes de la Seguridad Alimentaria.
-Hasta acá el gobierno del Presidente de Alberto Fernández ha mantenido una relación algo tensa con el campo, ¿cómo piensa mejorarla?
-No estoy tan de acuerdo con eso. De todos modos, veo que hay un sector de productores representado por las entidades y algunos sectores de autoconvocados que requieren y piden mayores políticas y cambios en estas políticas que se implementan. Más allá de eso, el diálogo ha sido permanente; siempre hemos trabajado, recibido respuestas y escuchado a cada una de las necesidades de los representantes del agro. Desde diferentes espacios hemos gestionado siempre teniendo un diálogo con las entidades, en algunos casos cotidianos, en otros un poco menos, pero entre todos fuimos solucionando algunos de los inconvenientes que se venían apareciendo. Siempre dando respuesta.
El récord de venta de maquinaria agrícola y de camionetas, récord de producción con el primer lugar de trigo el año pasado, la apertura de las exportaciones de 10 millones de toneladas del trigo que está creciendo en este momento. También tuvimos récord de producción de maíz en 2021. Todo contradice cualquier visión negativa que se pueda llegar a tener.
-¿Qué le pidió Sergio Massa en este nuevo rol que le toca a ocupar?
-Pidió que tengamos mucho diálogo y vinculación con las instituciones. La idea es estar en contacto permanente con la gente, intendentes, gobernadores y con cada ministros de las 23 provincias, porque la idea es que la política que estamos elaborando llegue a todos los ciudadanos.
-Su designación fue muy bien recibida no sólo en Pergamino, sino en gran parte de esta región, como en Rojas, Colón y Salto…
-Es que tengo muchos amigos por esa zona (risas). La realidad es que veníamos trabajando en esto. Tengo pasado en el accionar gremial y ya llevo más de un año de gestión en la función pública, donde hemos tratado de ser útiles en el rol que tiene un funcionario público, buscando el bienestar general, pero también mirando la política sectorial. Mi gestión se ha caracterizado por hacer muchísimos kilómetros, no solamente en la pampa húmeda, sino por las diferentes economías regionales, donde hay una cosecha de amigos, y también tratamos de aportar soluciones.
-Esto es importante para todo funcionario, o por lo menos para mí. De poder llegar a una provincia o a municipio, sin importar el color político que tenga, ser bien recibido y tener un diálogo cordial y respetuoso. Eso es algo que a todos nos hace muy bien, porque me gusta poder llevar soluciones a la gente.
-El productor rural tampoco se olvida de la postura que usted tuvo en el famoso conflicto de la 125…
-Soy consciente de eso. La medida de la Resolución 125 fue errónea y quedó así de claro, pero eso ocurrió hace 14 años. Lo que nosotros tenemos que hacer es pensar hacia adelante. Lamentablemente, en términos de retenciones, se ha tomado una cuestión ideológica, tanto de los que están en contra como de los que están a favor. Eso ha significado que las retenciones dejen de ser una herramienta de la economía, que en algún momento se puede aplicar y en otros no.
-Algunos recordaran mi actuación en la 125 y otros mi actuación previa en los 90, cuando se remataban los campos y nosotros evitábamos esos remates formando parte del equipo de la Federación Agraria y trabajando con las Mujeres en Lucha. Aquellos eran momentos en donde no había retenciones, pero, sin embargo, había 14 millones de hectáreas hipotecadas. Lo que intentamos hacer en ese momento fue un trabajo solidario evitando los remates.
-En este momento, que hay retenciones, tenemos récord en todos los indicadores de la actividad agropecuaria y ganadera. Aclaro que las retenciones no son una cuestión de sí o de no, y como dije antes, son una herramienta que tiene el Estado para trabajar, no sólo en el sector agropecuario, sino también en el resto de los sectores, que también tienen necesidades.
-Estamos buscando que todo lo que sea trabajo se potencia, que haya cada vez más trabajo y que sea de calidad, para que permita hacer un desarrollo con integración; para que no sean unos pocos los que absorban los beneficios de ese desarrollo y la mayoría se quede fuera. Buscamos una inclusión en el desarrollo que pretendemos.
-¿Ese desarrollo tiene que ir acompañado en materia energética?
-Hace unos días inauguramos un tramo del gasoducto Néstor Kirchner en Salliqueló. Lo cierto es que venimos de una crisis energética muy grande a nivel global, donde, por ejemplo, Portugal aumentó la luz un 40% y en Alemania cortan la energía por las noches. Todas estas cuestiones suceden en Europa del primer mundo. La crisis que hay en materia energética la estamos transformando, a través de obras, en una oportunidad. Este es el trabajo que queremos hacer y queremos mostrar, porque muchas veces no todos los argentinos conocen esto.
-Cuando Massa asumió como ministro dijo que no era un salvador; de todos modos, hay una gran expectativa social puesta en él…
-Sergio Massa ha sido muy claro y explicó que hay un equipo trabajando donde sus integrantes no tienen feriados y trabajan todos los días de la semana. Acá no se hacen milagros, ni tampoco magia. Los problemas se solucionan trabajando y haciendo esfuerzos. Todos los argentinos tienen que colaborar en esta situación. Estamos viviendo momentos difíciles, no sólo en Argentina, sino en el planeta entero. Esta es una crisis post pandemia, que además se le suma la guerra entre Ucrania y Rusia. Por eso estamos trabajando para que esta crisis afecte lo menos posible y podamos recuperarnos en un corto tiempo.
-Más allá de la gestión, también hay que darle importancia a la parte política. Sí este paso de Massa por el Ministerio de Economía sale bien, es muy probable que tenga intenciones o posibilidades de ser candidato a presidente en 2023…
-Hay gente que dice eso, pero no es el objetivo de Massa ni de su equipo. Lo que nosotros tenemos que hacer es que solucionar los problemas, no estamos pensando en ninguna candidatura, ni en ninguna oportunidad política.
-Trabajamos en un ministerio importante, donde se agruparon las fuerzas productivas del país. Buscamos solución de problemas. Que el sueldo de la gente rinda, que haya valores de referencia, porque la economía estaba desordenada y nadie sabía el valor de los productos. Vas y compras un producto en un comercio y vas a otro que está a la vuelta y ese mismo producto está al doble de precio.
Por eso queremos que cada producto tenga su precio, que la moneda tenga su valor y que, además, podemos ordenarnos en materia financiera, con la suba de los títulos internacionales y la baja del Riesgo País. En el mediano plazo queremos lograr encender los motores de la economía para poder poner en funcionamiento el país.
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