La historia del Hotel Fachinat es otro ejemplo, como el bar Querede y Annan, de la gran importancia que tuvieron los inmigrantes europeos que llegaron al país y a Pergamino durante las primeras décadas del 1900. Fue fundado en junio del año 1926 y por una pareja de inmigrantes europeos, Don José Fachinat y Doña Vicenta Rocasalvo. Su primera ubicación fue en la esquina de Luzuriaga y Boulevard Alsina, su tamaño era más chico y se llamaba Bristol.
Luego se mudó a su tradicional ubicación de Boulevard Alsina 433 y comenzó a funcionar con el nombre de Fachinat. En aquellos tiempos el Ferrocarril Mitre se encontraba activo y sus primeros huéspedes fueron los viajantes que llegaban a la ciudad. Los trenes salían hacia Buenos Aires en los horarios de las 6 de la mañana, 10:40, 18 y a las 21 horas. Por lo que los pasajeros se cruzaban al hotel a desayunar, almorzar y a pasar la noche hasta el horario de partida hacia Retiro.
Como era común en la época, algunos huéspedes llegaban al hotel a caballo y estos eran alojados en la parte de atrás, donde hoy funciona el garaje. También en su parte trasera existía en los comienzos del hotel una leñera que se usaba para calentar las calderas.
La tradicional escalera de roble que lleva hacia el depósito del hotel tiene la particularidad de haber pertenecido a un barco europeo que José Fachinat compró en la década del 20' y la trajo por vía marítima. Era tan llamativa que incluso se han filmado escenas de películas tanto en la escalera como en los pasillos y en las habitaciones número 6 y 7 que tienen vista al boulevard y al ferrocarril.
El sector de habitaciones con vista a la calle conforman el área más antigua del hotel, estas se construyeron en los años 20', mientras que las habitaciones internas fueron hechas en 1950. A partir de entonces, el hotel tuvo una capacidad para 60 huéspedes con habitaciones que pueden albergar hasta 6 personas.
Una vez que el hotel pasó a manos de los hijos de José Fachinat y Vicenta Rocasalvo, se abrió un restaurante que tenía una cocina industrial, cámara frigorífica y una bodega que funcionaba en el sótano. El restaurante era visitado por muchas personas de Pergamino y la zona, e incluso se organizaban fiestas de cumpleaños y casamientos en el salón de almuerzo. Esto produjo que el nombre del hotel fuera cada vez más conocido.
Hoy en día la nieta de los fundadores, Marzia Fachinat, es quien está al frente del hotel y su trabajo en el mantenimiento edilicio hace que, al entrar al lugar, se tenga la sensación de estar en otra época de la historia de la ciudad. A diferencia de los hoteles modernos, el Fachinat tiene una apariencia mucho más hogareña y es por eso que, luego de 97 años de permanencia ininterrumpida, sigue siendo el elegido de los viajeros que llegan a la ciudad, aunque hoy ya no usen el tren ni los caballos para visitar Pergamino.
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