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Vecinos de distintos barrios de Pergamino unen fuerzas para combatir el delito
INFORME ESPECIAL

Vecinos de distintos barrios de Pergamino unen fuerzas para combatir el delito

Cada vez son más los pergaminenses que recurren a dispositivos de seguridad por el incremento de lo robos. Diario Núcleo habló con ellos sobre esta realidad y con Ignacio Doddi, secretario de Seguridad.

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La prevención de los delitos contra la propiedad es uno de los grandes objetivos que tiene como agenda pública la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Pergamino. Un ejemplo de esto es la colocación de 218 cámaras de vigilancia previstas para este año y que se sumarán a las 363 que ya se encuentran operativas en el Centro de Monitoreo. De esta manera, para finales del 2022, Pergamino contará con un total de 580 dispositivos.

A pesar de la lucha que se da desde el municipio contra los robos, cada vez son más los vecinos de los distintos barrios de la ciudad que se unen para combatir el delito como consecuencia de los muchos casos de inseguridad que se producen hoy en día. En los últimos tiempos se multiplicó la colocación de alarmas y cámaras vecinales costeadas por los mismos vecinos para disuadir a los delincuentes que pretenden ingresar a las propiedades para consumar el robo.

Diario Núcleo habló con vecinos de distintos barrios y con el secretario de Seguridad, Igancio Doddi, para analizar por qué los ciudadanos recurren a estas modalidades de seguridad vecinal.

El caso Luar Kayard

Pablo se mudó al barrio Luar Kayard en diciembre del año 2017 porque lo consideraba como "extremadamente seguro", esta fue la razón principal por la que decidió radicarse allí. En aquel momento ya venía funcionando en el barrio una Comisión de Fomento que se encargaba de la seguridad, "la gente le pagaba a una empresa de seguridad privada que ofrecía el monitoreo con personal a pie y con móviles que estaban en contacto permanente con una garita que se instaló en el barrio".

Con el correr del tiempo aquella sensación de extrema seguridad que brindaba el barrio comenzó a cambiar gradualmente. Comenzaron a ocurrir robos aislados en casas cuando sus dueños no estaban, robos a quintas de fin de semana que, en un principio, no fueron graves pero sirvieron para comenzar a preocupar a los vecinos. Y dada a la cercanía con la Cooperativa de Ayersa también comenzaron a registrarse robos de cables cada vez más seguidos.

Todos aquellos hechos de inseguridad fueron incrementándose hasta que una noche de noviembre del 2021 todo cambió para Pablo y sus vecinos: "Dos personas, pensando que en mi casa no había nadie, intentaron entrar estando mi esposa y mi hija más chica adentro. Si bien entendemos que fue algo al voleo, el hecho de que haya habido personas dentro de la casa asustó mucho a los vecinos porque interpretaron que a partir de ahora se podían meter en tu casa incluso habiendo gente".

  • Garita de seguridad del barrio Luar Kayard

"A raíz de eso y también porque comenzaron a rgistrase hechos de inseguridad una vez por semana, se realizaron dos iniciativas en paralelo: una fue poner un sistema de seguridad monitoreada por cámaras para reforzar la vigilancia de la garita y la otra fue la alarma vecinal. Hoy en día hay más de veinte cámaras de vigilancia en Luar Kayard, las cuales, y en algunos casos, han disuadido a los ladrones", explica Pablo.

Al ser consultado sobre los patrullajes en el barrio, Pablo afirmó: "Acá la policía prácticamente no aparece. En la época de pandemia se veía el móvil dando vueltas todo el tiempo. Pero pasada la pandemia y hasta estos días no hay móviles policiales. Sólo aparecen durante una semana cuando nos quejamos y luego vuelven a desaparacer".

La palabra del Municpio

El secretario de Seguridad, Ignacio Doddi, expresó su punto de vista con respecto a las iniciativas barriales que los vecinos llevan adelante para vivir más tranquilos. "Todas las iniciativas son bienvenidas. Lo que yo trato siempre es que se incorporen y estén sincronizadas con nuestro sistema de seguridad. Esta problemática tiene más de 20 o 30 años, en donde los vecinos, ante la falta de respuesta del Estado, fueron incorporando medidas como rejas, doble llave, tapiales e incluso perros. Hoy tenemos un vecino que en muchos barrios se organiza a través de grupos de Whatsapp y alarmas vecinales. El municipio apoya estas iniciativas pero entendemos que no podemos tomar conocimiento de cuando una persona da el alerta de la alarma vecinal. Por eso lo ideal sería que estén sincronizadas a nuestro sistema de seguridad de 'Ojos en Alerta' porque automáticamente esa alerta generada por el vecino es tomada en línea por un operador y este avisa a la patrulla más cercana".

- Pergamino es una ciudad que ha crecido mucho y esto se comprueba con la gran cantidad de barrios nuevos que se han ido conformando y los que están en obras. ¿Cómo hacen para llegar con la seguridad a todas esas zonas emergentes?

- Esa es una gran preocupación para el intendente y para todos nosotros. La respuesta que tiene que haber desde el Estado provincial y municipal es la de seguir fortaleciendo la Secretaría de Seguridad con más móviles y más personal.

- ¿Existe personal policial disponible hoy?

- Nosotros entendemos que el número de personal es insuficiente.

El caso del barrio Cueto

Stella es una vecina que vivió todo su vida en el barrio Cueto y comenzó a interiorizarse en el tema de las alarmas vecinales por una amiga que lo había implementado en su vecindario y "a partir de un robo que se produjo en la casa de una de mis vecinas comencé a hablar con la gente del barrio sobre la idea de instalarla y me puse en contacto con una empresa que luego vino y colocó el dispositivo", recuerda Stella.

"La alarma que pusimos cubre 100 metros en forma de cruz que se activa desde un control con cuatro botones. Uno para activar la sirena en caso de peligro, otro para dar una alerta en caso de ver algo sospechoso, otro para encender las luces y otro para apagarla. Tenemos un grupo de Whatsapp mediante el cual nos vamos informando sobre quién activó la alarma y por qué motivo, y llegamos a un acuerdo entre todos que si escuchamos la sirena durante la madrugada inmediatamente se llama a la policía, sin consultar por el grupo porque puede ser una urgencia".

En cuanto a los resultados que tuvo la implementación del dispositivo de seguridad, Stella recordó que "una vecina vió desde dentro de su casa a una persona que le estaba robando una batería y entonces encendió la alarma y el ladrón al escucharla salió corriendo".

Acerca de la frecuencia de los patrullajes en el barrio Cueto, la respuesta de Stella casi no difiere de la brindada por Pablo, vecino de Luard Kayard. "Hace poco armé un negocio en mi casa y por lo tanto paso muchas horas del día en el barrio, y la verdad es que no veo patrullas. Antes sí tenían frecuencia los patrullajes, pero la verdad es que ahora yo no veo presencia policial".

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