Julio César Díaz, kinesiólogo de 70 años, el pasado 14 de julio ingresó a una casa en Lanús Este para tratar a una mujer de 85 que vive con demencia senil. Casi dos meses después, el profesional se encuentra detenido, acusado de violar a la anciana.
La enfermedad de la mujer es avanzada, y padece un deterioro físico y cognitivo que no le permite moverse con normalidad. Usa un bastón trípode como apoyo, necesita ayuda para realizar tareas cotidianas. A fines de 2022, sufrió una caída que le ocasionó una lesión en la pelvis, por lo que debió comenzar un tratamiento de kinesiología. Un enfermero también la auxiliaba de forma permanente.
Su hija, por otra parte, instaló cámaras de vigilancia en la casa para poder vigilarla. Además de su enfermedad, la mujer perdió gran parte de su audición. Monitorearla desde forma remota en todo momento se volvió clave.
Desde su lugar de trabajo y a través de esas cámaras, ese 14 de julio la hija de la anciana pudo ver cómo Díaz, con los pantalones bajos, abusaba de su madre. La mujer gritó, pidió ayuda. El enfermero intentó socorrer a la paciente. Díaz, según la acusación en su contra, subió sus pantalones y escapó.
Hoy, se encuentra detenido. Fue arrestado en Monte Chingolo por la Policía municipal de Lanús y la Policía Bonaerense y trasladado a una celda de la Comisaría 2°, imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal, con una causa a cargo de la UFI N° 8 de la jurisdicción, con la fiscal Mariela Montero y la jueza Estela del Carmen Mollo.
Las pruebas en su contra son considerables. “Los hechos (...) se pueden probar mediante la filmación de video obtenida de la cámara de seguridad colocada por la hija de la víctima en la habitación, donde se observa claramente toda la maniobra desplegada por el encartado”, asegura un documento de la causa al que accedió este medio.
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