En el sector sudoeste del perímetro histórico de la ciudad, limitado al Este por la avenida Ernesto Illia, al Sur por las avenidas Liniers y Pasaje Río Juramento, al Oeste por las vías del ex Ferrocarril Mitre, ramal Pergamino Junín, y al norte por el arroyo Pergamino, se encuentra el Barrio Belgrano. Una zona con notable crecimiento durante los últimos 20 años.
A diferencia de otros barrios relevados por DiarioNucleo.com, Belgrano tiene la particularidad tener menos densidad de habitantes, donde todavía se puede encontrar casas con terrenos generosos y jardines y patios amplios. Con viviendas en su mayoría de una sola planta y calles con un ritmo tranquilo, donde todavíala gente conserva la costumbre de sentarse en la vereda y charlar con los vecinos.
Es un barrio que podría dividirse en dos sectores bien definidos, separados por la Avenida Barrancas del Paraná, que es la continuación de Florencio Sánchez; al Este de esa avenida la zona es más antigua, más poblada, con todos los servicios y pavimentada en un 90 por ciento, al Oeste de Barrancas del Paraná las construcciones son más modernas, las viviendas están dispersas, el pavimento alcanza a alrededor del 50 por ciento de las cuadras y algunas zonas carecen de cloacas y agua potable.
La avenida Barrancas del Paraná, uno de los puntos centrales del Barrio Belgrano.
Es el barrio donde vive la comunidad gitana de Pergamino, conocida por el comercio de automóviles, en la zona funcionan la Escuela Nº 42, el C.E.C. 802 y la Comisión de Fomento, todos ubicados sobre Barrancas del Paraná.
La parte Este del barrio tiene mayor superficie, más densidad de población y más habitantes; se lo podría entender como una continuación del Barrio Centenario hacia el Oeste y del barrio Vicente López hacia el sur; por eso las calles paralelas al arroyo Pergamino, tienen el mismo nombre que en Centenario: Emilio R. Coni, Lavalle, Monroe, Balboa, Magallanes, Solís, Garay, y la propia avenida Liniers. Mientras que las perpendiculares conservan los nombres de Vicente López: Francia, Perú, México, Vicente López, y Alberdi. Mientras que Barrancas del Paraná es la continuación de Florencio Sánchez; Ernesto Illia lo es de Colón.
Al igual que el resto de los barrios que lindan con el al arroyo Pergamino, padece el problema de los anegamientos y las inundaciones. Las casas que se encuentran más próximas al curso de agua suelen tener problemas de ingreso de agua ante una crecida del curso de agua y muchas de ellas tuvieron hasta 80 centímetros de agua en diciembre de 2016.
El C.E.C. 802, ubicado en Barrancas del Paraná, cerca del arroyo Pergamino.
Los vecinos lo consideran un lugar cómodo para vivir, porque por un lado tiene ritmo tranquilo, y por el otro está marcado por la presencia de un centro comercial muy importante como es la avenida Ernesto Illia, donde se puede adquirir prácticamente todo, sin necesidad de salir del barrio. No faltan farmacias, supermercados, carnicerías, ferretería, farmacia, forrajería, verdulería, etc.
Como la mayoría de los barrios relevados por DiarioNucleo.com, Belgrano tiene problemas con el agua potable, ya que en épocas de altas temperaturas baja la presión del suministro y en algunos casos éste se interrumpe por completo.
De todos los lugares relevados, el barrio Belgrano fue hasta el momento el que mayores críticas recibió en relación con el estado de las calles, muchas de ellas con baches, agua estancada y problemas de transitabilidad.
Para conocer más acerca de la realidad cotidiana del lugar; DiarioNucleo.com dialogó con Javier, domiciliado en la zona Este, próximo al Arroyo, y con Gabriela, que vive desde hace más de 30 años en la zona Oeste, que brindaron detalles sobre la vida diaria en el barrio Belgrano.
Capilla Santa Rosa de Lima, en Niñas de Ayohuma al 1800, zona Este del barrio.
"Hace 31 años que vivo acá, soy de Arrecifes pero me vine cuando empecé a convivir con mi pareja" comenzó contando Gabriela y agregó que "En el tiempo que llevo viviendo acá hubo algunos cambios pero no todos los que se necesitan. Por ejemplo, en la calle donde vivo ahora tenemos el pavimento, pero unas pocas cuadras más al Oeste la gente no tiene cloacas ni agua corriente. Por ese motivo no le hicieron el pavimento" explicó.
"Hace algunos años el barrio vivió un importante crecimiento" siguió contando Gabriela "Hubo un surgimiento de negocios, de almacenes, de viviendas, de ver que la gente tenía el bolsón de arena con sus materiales para seguir construyendo. Pero luego tuvimos la pandemia y ahora que tenemos esta nueva economía que está desgastada, más de lo que ya veníamos, nos encontramos con que hay carencias, comercios que cierran, gente que tiene que acercarse al C.E.C. a buscar un plato de comida o a la Parroquia a buscar un plato de comida. Esto que cuento no se da en todo el barrio porque hay un porcentaje de gente que ya tenía su trabajo, pero bueno, el que es albañil o se dedica a hacer changas está viendo que no hay tanto trabajo y tuvo que bajar su ritmo económico" agregó.
La avenida Ernesto Illia es un importante centro comercial a cielo abierto donde los habitantes del barrio realizan sus compras.
"Hace ocho años que vivo en el barrio" dijo por su parte Javier "al principio fue bastante duro porque construí mi casa desde cero, me mudé en agosto de ese año y en diciembre vino la inundación y me estropeó un montón de cosas. Con el tiempo todo fue mejorando y ahora estoy conforme, aunque sigo esperando que se concreten las obras pluviales, porque hasta que no estén listas el miedo a volver a inundarnos está siempre presente" manifestó.
"En estos ocho años que llevo viviendo en el barrio ví cómo crecía la cantidad de viviendas, ya que hay varias que son de la misma época que mi casa, es un poco extraño porque antes de mudarme acá vivía en Centenario y pensaba que todo me iba a quedar lejos; pero resulta que en menos de diez minutos puedo estar en el Centro" remarcó.
Las calles próximas al arroyo Pergamino sufren anegamientos e inundaciones cuando se producen crecidas.
Vida cotidiana
Consultados sobre la vida cotidiana en el barrio, el funcionamiento de los servicios y cuestiones relacionadas con la calidad de vida como el tránsito y la seguridad; los vecinos fueron contundentes en señalar que los principales problemas que tiene el barrio son el estado de las calles, la baja presión del agua potable en las épocas de altas temperaturas y el tránsito en las avenidas.
Suciedad, asfalto deteriorado y agua acumulada en la esquina de Alberdi y Lavalle.
Higiene
Consultada sobre el tema de la higiene y el funcionamiento del sistema de recolección de residuos, Gabriela comentó que "Dentro de todo el servicio funciona bien, tenemos los contenedores verdes y desde que los implementaron no hubo mayores inconvenientes. En cuanto a la higiene en sí, hay algunos baldíos donde se acumula basura pero eso es un problema que tiene varios responsables; por un lado los propietarios de esos terrenos deberían ocuparse de limpiarlos y de cortar el pasto, por el otro hay algunos vecinos desaprensivos que tiran la basura donde no corresponde y por último las autoridades podrían controlar que los dueños mantengan su propiedad limpia" señaló.
Escuela Primaria Nº 42 y Secundaria Nº 16, en Barrancas del Paraná y Solís.
"El tema de la recolección de residuos es uno de los servicios que funcionan bien" manifestó Javier ante la consulta de DiarioNucleo.com "en ese sentido no hay mayores quejas, claro que como en todo también está la colaboración de los vecinos y siempre están los que se preocupan por ayudar a mantener el barrio limpio y los que hacen lo que quieren sin importarles los demás" comentó.
"Por otra parte, ahora que empiezan los meses de calor surge el problema de la maleza. Por ejemplo, en la esquina de Alberdi y Lavalle hay un montón de pastos crecidos y mugre acummulada, además la calle está rota y siempre hay agua en el cordón. Todo bastante desagradable" comentó y agregó que "en otros años ha llegado a ser complicado porque sobre todo en zonas cercanas al Arroyo había muchos pastizales, el verano pasado ví que estuvieron limpiando y cortando el pasto regularmente así que veremos qué es lo que pasa esta temporada." añadió Javier.
Asfalto deteriorado en calle Vicente López.
Tránsito
Ante la consulta de DiarioNucleo.com sobre el funcionamiento del tránsito en el barrio, los vecinos de Belgrano fueron contundentes: es uno de los problemas más graves que tiene la zona, principalmente por el intenso tránsito en las tres avenidas que lo componen (Illia, Barrancas del Paraná y Liniers) y además se quejaron por el estado del pavimento en algunas arterias.
"Es problemático porque tenemos varios establecimientos educativos ubicados sobre la avenida y además hay mucho tránsito de camiones" relató Gabriela y agregó que "la verdad es que haría falta colocar algún semáforo para organizar el tránsito. Por Barrancas del Paraná pasan cualquier cantidad de camiones, colectivos autos y motos; en horario de entrada y salida de la escuela el tema se complica porque hay chiquitos de 8, 9 o 10 años que ya cruzan solitos para este lado del barrio y lo hacen de manera en la cual, como todo niño, que vos esperás y dudás y cruzás en un momento en el que a veces algunas frenadas suceden" explicó y agregó que "hace años había un control policial que organizaba el tránsito en los momentos de mayor intensidad, pero hace un par de años que no sé si yo que no lo veo o es que no está sucediendo" comentó.
La esquina de Ernesto Illia y Liniers tiene intenso tránsito a toda hora.
"En lo que hace a las calles internas, por un lado en varias de ellas el pavimento no está en condiciones y por el otro hay gran cantidad de motos que muchas veces pasan a una velocidad que no es la indicada para un barrio que está lleno de chicos, muchos de ellos jugando en la vereda y que ante un descuido podrían bajar a la calle y entonces es sumamente peligroso" comentó Gabriela.
"El tema del tránsito es uno de los problemas más graves que tiene el barrio" señaló Javier de manera contundente "la avenida Illia tiene muchos comercios y locales de servicio, así que todo el día pasan gran cantidad de autos y motos, además de las líneas de colectivos y Barrancas del Paraná es parte de la conexión entre las rutas 8 y 32 así que está repleta de camiones enormes; es una constante la preocupación por ese tema" detalló y agregó que "por otra parte Illia es muy angosta y no está permitido estacionar sobre la mano Este, pero unos cuantos lo hacen de todos modos, traban la circulación y generan situaciones peligrosas. Hay esquinas como la de Illia y Liniers que dejando aparte al Centro y al Cruce debe ser de los lugares más transitados de la ciudad" explicó y agregó que "en las calles internas el problema es otro, hay varias que están hechas pomada; las esquinas tienen badenes muy profundos y es prácticamente imposible que el auto no 'toque abajo' y está la cuestión de las motos: los conductores parece que no saben que existe una mano, que en la esquina hay uno que tiene prioridad de paso o que hay semáforos que respetar. Es todo un tema" contó.
Sede de la filial del Club Atlético River Plate, en avenida Illia entre Solís y Garay.
Agua potable
Al igual que la casi totalidad de los barrios relevados por DiarioNucleo.com; en Belgrano los vecinos cuentan que cuando hay altas temperaturas se produce una caída en la presión del suministro de agua corriente y en algunas oportunidades inclusive la interrupción del servicio.
"En el verano el agua no tiene la presión necesaria para llenar el tanque y ese no es el único problema porque hay también una cuestión con el sabor: vos sacás agua de la canilla y sale de un color extremadamente blanco, con olor a cloro o no sé qué otro componente. Es decir que el servicio deja mucho que desear. El que puede comprar un bidón lo hace y el que no desgraciadamente tiene que tomar esa agua, pero la verdad que a mi parecer no está en condiciones de ser consumida" opinó.
El pavimento no llega al extremo Oeste del barrio, aunque las calles cuentan con cordón cuneta.
"En verano sencillamente nos quedamos sin agua" aseguró Javier "no llega a alimentar el tanque de casa y entonces tampoco funciona el calefón, hay que bañarse o lavar la ropa y los platos a la madrugada pero a veces tampoco se puede. Con el tiempo aprendimos a cuidar mucho el agua; a almacenarla cuando hay suministro para tener una reserva, pero es un tema endémico y la verdad no sé cuál sería la solución" analizó y agregó que, a diferencia de lo que ocurre en el caso de Gabriela, él no tiene problemas con el sabor "el agua potable es de muy buena calidad... cuando hay" ironizó.
Alumbrado público
Los vecinos cosnultados por DiarioNucleo.com acerca de este particular se mostraron de acuerdo en que el alumbrado público es eficiente y mejora la vida en el barrio Belgrano, aunque aclararon que no llega a todas las zonas.
"Hay una parte que cuenta con alumbrado público moderno pero hay una zona a la que todavía no llegó" contó Gabriela y agregó que "hay cuadras que están perfectamente iluminadas y otras que no. En la zona donde colocaron luces LED se ve prácticamente como si fuera de día; calculo que cuando el sistema llegue a todo el barrio será muy positivo para la gente porque también contribuye a la seguridad".
"La verdad es que el alumbrado LED, si bien no llega a todas las zonas todavía, es una de las mejores cosas que le pasaron al barrio" opinó Javier y agregó que "en las cuadras donde está instalado se nota realmente un cambio positivo" remarcó.
Seguridad
"El tema de la seguridad supongo que no debe ser muy diferente acá que en el resto de los barrios de Pergamino" comentó Javier ante la consulta de DiarioNucleo.com y agregó que "cuando llevaba un año viviendo aquí entraron a mi casa cuando yo no estaba y me robaron una moto y varios elementos, en su momento fue un bajón porque había terminado la casa hacía poco y primero pasó lo de la inundación y después eso" relató.
"Fue en el invierno de 2017 y en ese entonces no había tanta iluminación ni cámaras," siguió contando Javier "después fue cambiando, pasa la Patrulla, varios vecinos pusieron cámaras particulares y en algunas cuadras pusieron en funcionamiento la alarma vecinal, a iniciativa de los particulares, aunque en no en todas las calles; cada tanto ocurre algún robo o hurto, se llevan algún material de construcción, abren un auto y sacan cosas, se llevan la rueda de auxilio, cosas así. Hechos graves desde aquel entonces no hemos tenido" señaló.
Asfalto deteriorado y agua acumulada en Garay al 1600.
Asfalto deteriorado y agua acumulada en la esquina de Solís
"Con el tema de la seguridad estamos un poquito complicados" manifestó Gabriela "Nosotros colocamos unos postigos de aluminio y en una oportunidad una persona ingresó a la propiedad y pretendió sacarlos para llevárselos; entonces un hombre que vive en la casa de al lado, y por eso digo que mis vecinos son espectaculares, pegó un grito y el chico se fue, desistió del robo. Ahora tenemos la ventana sin postigos hasta que podamos poner una reja" siguió contando Gabriela y agregó que "en mi cuadra no hay alarma vecinal y tampoco se nos dio por hacer un grupo de whatsapp; pero generamos algunos anticuerpos. Todos tenemos los números de teléfono de los habitantes de la cuadra y nos cuidamos entre todos, como el caso de mi vecino que evitó que me robaran la ventana. De la misma manera si alguno va a ausentarse de su casa por unos días les avisa a los demás y entre todos le vigilamos la casa" explicó y añadió que "la Patrulla pasa, veo que van hasta el final, de noche, vigilan, en ese sentido se nota la presencia".
Cariño por el barrio
Consultados sobre su nivel de satisfacción con la vida en el barrio y la posibilidad de que decidieran mudarse, los vecinos consultados por DiarioNucleo.com manifestaron estar conformes y en principio no consideran cambiar de zona de residencia.
"Hace 31 años que vivo acá y es el barrio de mi compañero de toda la vida, es una casa que amo, me gusta, donde nacieron y se criaron mis hijas; amo a mis vecinos, son todos buenos compañeros y la verdad es que me siento muy cómoda, no me iría del barrio" afirmó Gabriela.
"A mí me pasó algo raro porque con un esfuerzo bárbaro levanté la casa y me mudé, a los pocos meses vino la inundación y perdí muchas cosas. Despúes me robaron y entonces empecé a extrañar el lugar donde vivía antes pero con el tiempo le tomé cariño al barrio y ahora pienso quedarme acá mientras pueda. No tengo intenciones de mudarme" remarcó Javier.
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