Cuatro sectores con sorprendentes aplicaciones de la realidad virtual
Hemos pasado décadas oyendo hablar de la realidad virtual y todo lo que podría aportarnos. La visión que el cine y la literatura nos daba del futuro implicaba, en muchas ocasiones, el uso de esta tecnología, que parecía que iba a estar integrada e nuestro día a día. Sin embargo, a la práctica, su aplicación se acababa reduciendo a impresionantes presentaciones de productos en exposiciones y ferias especializadas.
Todavía es un gran misterio si, finalmente, el proyecto del Metaverso va a llegar a materializarse; pero algo hay que agradecerle a esta iniciativa, y es que se ha desarrollado mucho más el apartado de la realidad virtual (imprescindible para que este entorno sea viable). Por tanto, hoy ya están apareciendo muchos más equipos, a precio más asequible, y con la posibilidad de aplicarse en diversos ámbitos. Parece que, por fin, va a consolidarse el uso de la RV. Y, sin duda, algunos sectores productivos pueden ser los grandes beneficiados.
El ocio digital
No es que la realidad virtual no pueda utilizarse para trabajar. Todo lo contrario: es un terreno con muchas opciones. Pero el ocio se va a ver beneficiado enormemente por esta tecnología, que creará experiencias mucho más realistas e inmersivas. Y esto no se limita a ver series televisivas en formato virtual; también existen otros tantos ejemplos, como las futuras tragamonedas con dinero real Argentina, que podrían llevar a estos entretenimientos a otro nivel, donde el jugador activase las funciones con movimientos naturales de su cuerpo.
Pese a que la viabilidad final del Metaverso es, todavía, un misterio, éste sería un caso paradigmático del uso de la RV en el ocio digital, que englobaría todo tipo de actividades lúdicas, desde atracciones hasta conciertos o salas de música, pasando por entretenimientos en los que el usuario se convertiría en el auténtico protagonista, imitando el mundo real, pero sin sus límites físicos.
Arquitectura y mercado inmobiliario
No es una novedad que las empresas del sector inmobiliario incluyan visitas virtuales a las viviendas, mediante la RV, para sus clientes. Es una forma de optimizar el tiempo y evitar desplazamientos. Los potenciales compradores o inquilinos pueden “pasear” por estos inmuebles, sin necesitar de estar en ellos presencialmente, para elegir entre varias opciones, recreadas con gran realismo y todo tipo de detalles. En poco tiempo, pueden comprobar alternativas muy diferentes y hacer una primera preselección.
Sin embargo, existen otras aplicaciones que no son tan conocidas, aunque muy interesantes. Algunas de ellas están directamente relacionadas con la arquitectura y el diseño. Es el caso de la decoración virtual en viviendas ya construidas; con innumerables alternativas que pueden presentarse en pocos minutos, para que el cliente elija y sepa, de antemano, el resultado detallado e, incluso, el precio antes de desarrollarla. En construcciones nuevas también pueden generarse imágenes virtuales que incorporen cálculos estructurales y simulaciones en caso de incidencias (incendios, terremotos, …)
Formación
La realidad virtual, aplicada a la formación, añade elementos de gran valor. No sólo porque sea una modalidad mucho más atractiva para los alumnos. Además, permite recrear situaciones que en el mundo real podrían ser extremadamente peligrosas, pero que no conllevan riesgo en este entorno digital. Imaginemos, por ejemplo, personal que maneja maquinaria pesada; de esta forma, puede hacer prácticas sin temor a daños personales o materiales. Un caso similar sería el de profesionales que actúan en catástrofes, atentados o accidentes, como los bomberos o la policía. Pueden entrenar estas situaciones una y otra vez, perfeccionado su desempeño, sin costes añadidos ni peligro para su integridad.
Turismo
Aunque pueda parecer contradictorio, la RV puede ser un gran aliado del sector del turismo. Y recalcamos lo de contradictorio, porque da la impresión de que si un cliente se dedica a viajar virtualmente, no lo hará de forma presencial. Pero esto no es, exactamente, así. De hecho, la realidad virtual puede ser una herramienta valiosísima para promocionar destinos turísticos y proponer diversas alternativas a los viajeros potenciales. También, para poder aprovechar mucho más su visita, como han demostrado las exposiciones de arte interactivas de muchas de las principales ciudades.
Pero existe otra aplicación que, tal vez, no sea tan conocida. Se trata de entrenar a los clientes para hacer frente a algunas dificultades durante el viaje. Por ejemplo, recreando los pasos que deben dar en algunos aeropuertos que revisten cierta complejidad.; o sobre cómo moverse por una localidad, evitando las zonas menos seguras.