Se viven días de suma tensión en la casa de Gran Hermano. En esta ocasión, se sumó un episodio más que tuvo lugar este fin de semana y con Sabrina y Alan como protagonistas. Esta situación incómoda llamó la atención del público y despertó la polémica.
Todo comenzó cuando Sabrina se había acostado en su cama. Fue ahí cuando Alan entró y se puso a charlar con su compañera. Pero el problema comenzó cuando él se recostó sobre la contadora.
Si bien al principio la joven se tomó la situación con naturalidad, con el pasar de los minutos comenzó a sentir incomodidad, y lo que comenzó entre risas terminó con un pedido de distancia.
“Dale. Ay, dale. Salí. Salí que le das contenido a la cámara”, comenzó diciendo Sabrina con el compañero encima. A lo que él, sin hacer caso al pedido de ella, le respondió: “Dejame, dejame porque no salgo. Yo no voy a salir”.
Mientras intentaba que Alan se moviera, la influencer volvió a reiterar el pedido: “Ay me estás apretando, mal. ¿Podés salir? Salí, salí, salí”. Sin embargo, Alan continuó recostado sobre ella e hizo oídos sordos a lo que le decía.
Finalmente se levantó, pero, en un intento por continuar la charla, siguió a su lado y dijo señalando a un conjunto de ropa colgado: “Bueno. ¿No tenés miedo? ¿No te parece que hay algo con esto a lo oscuro? Algo colgado. Parecen todos cuerpos colgados”. A lo que Sabrina le respondió que no y le advirtió que no hiciera ruido porque el resto de las compañeras estaban durmiendo.
Tras esto, Alan volvió a acostarse sobre Sabrina, lo que generó fastidio en ella. Y, en un último pedido, le insistió en que se fuera nuevamente, argumentando que quería descansar. “No, no. Dale, dale. Me quiero dormir, estaba rezando”, le dijo.
Los fanáticos no dejaron pasar esta situación y se generó un debate en las redes sociales que pedían sanción para el participante. ¿Escuchará este pedido Gran Hermano?
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