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EN LA PROVINCIA

Intendentes bonaerenses avanzan con tasas al combustible y otros tributos en plena disputa por fondos

En medio del ajuste y la caída de transferencias nacionales, más municipios aplican el “plus” por cargar nafta y actualizan tasas. La Casa Rosada salió a cuestionar la medida y reavivó la polémica por la presión fiscal local.

Con el cierre del año y la discusión de los presupuestos 2026, volvió a encenderse la controversia por la presión impositiva municipal en la provincia de Buenos Aires. La escasez de recursos, potenciada por el recorte de fondos nacionales, empuja a los intendentes a buscar nuevas fuentes de financiamiento, aun a riesgo de confrontar con el Gobierno nacional.

En ese marco, al menos tres distritos comenzaron a aplicar la tasa sobre la carga de combustibles, un mecanismo que se expande en la geografía bonaerense: Cañuelas, Ramallo y Coronel Suárez. Las dos primeras comunas están gobernadas por el peronismo; la tercera, por un vecinalismo alineado con el gobernador Axel Kicillof. Se suman así a Avellaneda, Almirante Brown, Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, Ezeiza, Tigre, Escobar, Pilar, Moreno, La Matanza, Lomas de Zamora y Lanús, entre otros.

La reacción de la Casa Rosada fue inmediata. El ministro de Economía, Luis Caputo, apuntó en redes sociales contra los municipios que cobran alrededor de un 2% cada vez que un vecino pasa por el surtidor, lo que reavivó el debate sobre la legalidad y el impacto de estas tasas.

En Coronel Suárez, productores agropecuarios calificaron la medida como un “atropello institucional”, ya que a la tasa sobre combustibles se sumó una suba del 10% en la tasa vial. El intendente Ricardo Móccero salió a defender la decisión: “En una carga, el aporte representa entre $1.200 y $1.800, según el tamaño del tanque. No es un porcentaje por litro, sino sobre el costo neto del combustible, sin impuestos”. Además, sostuvo que mientras el precio del combustible aumentó 43% en lo que va del año y más de 300% en dos años, “el municipio propone un 2% que vuelve directamente en obras”, destinadas a la reparación de calles asfaltadas.

En Cañuelas, la intendenta Marisa Fassi dispuso un recargo de entre 1% y 2% sobre combustibles líquidos y GNC bajo la denominación de Tasa Municipal de Mantenimiento Vial. En Ramallo, el jefe comunal Mauro Poletti impulsa una tasa del 2% y relativizó su impacto: “Es una gota en el mar. En un tanque representa alrededor de $1.200, y en tanques grandes no más de $1.800”.

Las actualizaciones no se limitan al combustible. En General Viamonte, el intendente radical Franco Flexas resolvió aumentar 184% la tasa vial que pagan los productores agropecuarios. Argumentó que la alícuota vigente era “muy baja” y generó un déficit de 500 millones de pesos. Además, cuestionó las críticas nacionales: “La tasa vial representa apenas el 0,28% de los impuestos que paga un productor, mientras que las retenciones nacionales alcanzan el 99%”.

Con presupuestos ajustados y menor asistencia nacional, los municipios apuestan a reforzar la recaudación propia. La pulseada con la Casa Rosada promete escalar en 2026, con los contribuyentes en el centro de una discusión que combina política, finanzas y obras públicas.

Camino inverso

Como contracara de la creación de nuevos tributos, en Veinticinco de de Mayo el intendente Ramiro

Egüen decidió transitar por el camino inverso. Propuso eliminar tasas municipales, entre ellas, el fondo de plagas de la red vial, que con el tiempo habían perdido sentido operativo o no ofrecían una contraprestación efectiva.

“Buscamos así desburocratizar el Estado, simplificar el sistema tributario y aliviar la carga sobre emprendedores, comerciantes, productores agropecuarios, prestadores turísticos y vecinos en general”, dijo el alcalde vecinalista.

Entre las tasas que se buscará derogar son la de Habilitación de Comercios e Industrias para reducir la carga administrativa y económica para comercios e industrias. También, la tasa por Inspección de Seguridad e Higiene, incluyendo Alojamientos Turísticos Temporales.

El intendente busca derogar además los Derechos de Publicidad y Propaganda para fomentar la actividad publicitaria y promocional en la región y la exigencia del libre deuda para el otorgamiento de guías.

También se dejará de aplicar la tasa de Servicios Especiales de Limpieza, la de habilitación turística municipal anual y la tasa de inspección veterinaria para reducir costos para productores.

Además se dejará de cobrar la tasa por control de marcas y señales. “Esto es el resultado de dos años de ordenamiento, administración austera y planificación estratégica”, dijo el jefe comunal.