El jueves 16 de febrero un hombre de 85 años se acercó a la comisaría para denunciar que había sido víctima de una estafa telefónica.
El hombre refirió que a las 6 de la mañana recibió una llamada a su teléfono de línea en la que un sujeto, que se hizo pasar por su hijo, le dijo que estaba en cautiverio y que para que lo liberaran debía colocar una bolsa con todos sus ahorros en la puerta del domicilio.
El hombre asustado siguió las instrucciones que le dictaron los estafadores, dejó el dinero del "rescate" en la calle y posteriormente uno de los estafadores lo recogió.
Posteriormente, el hombre constató que su hijo se encontraba a salvo y en buen estado de salud y fue allí cuando se dio cuenta del engaño. La Fiscalía Nº 4 caratuló el hecho como 'estafa'.
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