Los autos sin la patente tradicional, y con el papel provisorio pegado en el parabrisas y la luneta, se ven cada vez más por las calles. La causa son los defectos en la pintura de las matrículas más nuevas. También, renovaciones por defectos o robos. Pero por la falta de insumos, tanto para las placas como para las cédulas, hacen que los retrasos duren hasta cuatro meses.
Por eso, esta semana se conoció una circular en la que la Dirección del Registro Nacional de la Propiedad Automotor y la Casa de la Moneda, a cargo de la provisión, informan, tanto a las diferentes dependencias, como a organismos de control y seguridad, que la vigencia de las patentes provisorias ya no tendrá vencimiento como hasta ahora, y que se podrán usar para circular hasta que sean reemplazadas por las chapas definitivas.
Hasta ahora había que ir al Registro correspondiente para extender el plazo de vigencia, que era de un mes. Pero los retrasos parecen seguir sin una solución aparente.
Por ejemplo, en un Registro porteño dicen que recién esta semana recibieron chapas de trámites iniciados en agosto. La respuesta que se les da a los propietarios de vehículos que llaman para preguntar cuándo obtendrán su patente suele ser negativa y termina acompañada de una recomendación: "Vuelva a llamar en 15 días".
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