El cultivo de trigo cerró en términos generales una buena campaña. Con bastante variabilidad zonal en los rendimientos asociado a la distribución de lluvias. Los rendimientos se ubicaron con mínimos de 35 qq/ha y máximos de más de 65 qq/ha. El general de los lotes se ubicó en torno a los 50 qq/ha.
Por segundo año consecutivo, el trigo cierra un año bueno en lo productivo. Queda en evidencia la mejora en la genética a través de nuevas variedades de alto potencial de rendimiento y el manejo (fertilización, protección, fecha de siembra, etc.).
No obstante, los precios internacionales bajos hacen que los números sean muy ajustados. Así, con valores 180 a 190 USD/tn, los
rendimientos de indiferencia promedian los 30 qq de trigo/ha en campo propio y más de 42 qq de trigo/ha en campo alquilado. Si bien los precios de los insumos (agroquímicos y fertilizantes) han bajado, el costo en quintales de trigo/ha se ha mantenido incluso aumentado.
Arveja, otra de las alternativas invernales de la región, finalizó con un buen año en lo productivo. Así, los rendimientos van desde los 25 qq/ha hasta casos de 40 qq/ha. El general de los lotes cerró en torno a los 30 qq/ha. Esto es muy bueno en arveja, considerando que los presupuestos se hacen con un objetivo de rendimiento de 23 qq/ha.
Camelina, despierta cada vez más la curiosidad de los productores. Esta opción invernal estuvo con rendimientos desde los 1400 a los 1800 kg/Ha. Es un muy buen rendimiento para camelina, considerando un objetivo (por presupuesto) de 1200 kg/Ha.
De cara a los cultivos de verano, la falta de lluvias empieza a ser protagonista a medida que avanzan las semanas. A la fecha, lo más comprometido son los maíces de siembra temprana que están atravesando el periodo más crítico en definición de rendimiento. Incluso, ya se observan síntomas de falta de agua y se evidencian pérdidas de rendimiento.
Ing. Agr. (MSci) Martín A. Principiano. MP (CIAFBA): 1110, MN (CPIA): 18105
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