noscript
La última interna parió una “mesa electoral” que no logra aquietar las diferencias del FdT
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

La última interna parió una “mesa electoral” que no logra aquietar las diferencias del FdT

Finalmente, el Ejecutivo aceptó convocar a un encuentro para debatir la forma de dirimir candidaturas.

Compartir

A una semana del inicio del calendario electoral con las primarias en La Pampa, una de las 15 provincias que se desenganchan de las elecciones nacionales, Alberto Fernández no logra disipar la incertidumbre que tensiona la débil amalgama del Frente de Todos. Ni siquiera la convocatoria a una “mesa política” para definir la estrategia electoral de la coalición oficial ha podido atemperar esa desconfianza.

Era un viejo reclamo del kirchnerismo y otros sectores del FdT, pero en principio no acordarían con que esa instancia de debate se circunscriba al ámbito del PJ nacional, dejando afuera a los casi 15 partidos que conforman el frente, y sin la posibilidad de discutir temas de gestión. Tampoco gusta que el Presidente insista en su intención de competir por la reelección.

Canal “protocolar”

Pese a que el jefe de Estado ha vuelto a tener contacto por chat con Cristina Kirchner, se trata de un canal “protocolar” de comunicación. No se han saldado discusiones internas basales: si ir a una PASO o definir al candidato presidencial por consenso o qué vínculo tener con el FMI en un año electoral. Máximo Kirchner días atrás volvió a insistir en que el Gobierno debería rever el entendimiento como forma de aflojar el corset sobre las cuentas públicas.

Hay otros temas incómodos en danza: este año vencen los contratos de unas cuatro represas hidroeléctricas patagónicas privatizadas en los `90 -en verdad, el comienzo de un proceso por el vencimiento de concesiones a 30 años- y en el kirchnerismo presionan para que el Estado reasuma su administración. Las provincias, en tanto, quieren al menos una gestión compartida apoyadas en los derechos que le otorga la reforma constitucional del `94.

La cumbre del peronismo bonaerense en Merlo sirvió para presionar a A. Fernández a que convocara a una instancia similar a nivel nacional y, de alguna manera, para dar un espaldarazo a Wado de Pedro, que había quedado en el ojo de la tormenta por su embestida contra el Presidente. Pero la dispar participación denota que Máximo Kirchner sigue generando desconfianzas en algunos intendentes y referentes con poder territorial en la Provincia.

Ausencias notorias

Hubo ausencias notorias: de la populosa tercera sección electoral no estuvo Fernando Espinoza, que gobierna La Matanza (votan 1.150.000 personas) o Andrés Watson ni su jefe político, Julio Pereyra, de Florencio Varela (votan 320 mil personas). Por la primera sección, los faltazos fueron más evidentes: por caso no estuvieron Juanchi Zabaleta, de Hurlingham (150 mil electores) ni Mario Ishii, de José C. Paz (210 mil electores).

Hay otros sectores que también aspiran a tallar en el debate electoral del oficialismo. Pero falta un factor aglutinante que mitigue los desacuerdos. Por ahora “la vuelta de la derecha”, esto es un eventual triunfo de Juntos por el Cambio en octubre próximo, no logra seducir a muchos gobernadores, sindicalistas y dirigentes sociales que hoy miran con desconfianza a la anunciada “mesa electoral” del FdT.

La mayoría de los mandatarios provinciales buscan despegar su suerte del comicio presidencial. Tampoco en este espacio hay coincidencias: la Liga de Gobernadores del PJ no logró una “síntesis” que le permita trazar una estrategia electoral potente. “Hoy no tenés alguien con la audacia de Carlos Menem o Néstor Kirchner que se anime a dar ese salto”, graficó un histórico referente territorial de un municipio del sur del GBA.

Si bien hay varios dirigentes del oficialismo que impulsan a Sergio Massa para posicionarse como el candidato fuerte del FdT, su suerte estará atada a una baja persistente en la inflación. Aunque el líder del Frente Renovador logre sentar en el CCK a distintos representantes del “circulo rojo” para el relanzamiento de “Precios Justos”, éste no deja de ser un plan con una influencia acotada a los grandes súper. Tampoco su aceitada agenda con el establishment logra contener el reacomodamiento de precios relativos: en los últimos días fueron noticia las subas en la carne y el pan. Así, nada indica que el IPC logre bajar al 3% para mayo próximo y que ese supuesto “logro” le sirva como trampolín para anotarse en la carrera presidencial.

A fines de febrero renunciaría Juan Manzur como jefe de Gabinete para dedicarse de lleno a la campaña en su Tucumán: va como candidato de vice del interino Osvaldo Jaldo para las elecciones distritales de mayo próximo, pero en caso de un triunfo holgado intentará anotarse en la fórmula presidencial del FdT. Pero tiene un plan “zeta” entre manos, como bromean en la provincia norteña. Esto es, asegurarle un lugar en la legislatura tucumana al senador Pablo Yedlin para que en caso del peor escenario, previa renuncia de su ahijado político, pueda recalar en la cámara alta (es senador suplente).

Cuestionamiento

El cordobés Juan Schiaretti volvió a cuestionar al Gobierno ante la asamblea legislativa de su provincia y sigue con la construcción de una “tercera vía” con base en el “peronismo dialoguista”. Se reunió con el ex presidente Eduardo Duhalde - el bonaerense intenta retomar influencia y quiere desalojar a Máximo Kirchner del PJ provincial- y busca una amalgama con dirigentes de otros partidos, como el radicalismo, que quieran saltar la grieta.

No es el único contacto que el cordobés y su socio Juan Manuel Urtubey estarían buscando en territorio bonaerense: en los últimos días habrían tentado a un ex ministro de A. Fernández para ser candidato a gobernador en el territorio donde se libra “la madre de todas las batallas”. La diputada Graciela Caamaño también podría sumarse en breve a este espacio.

En JxC también buscan un sendero que ordene la oferta electoral a nivel nacional para, de esa forma, apaciguar las internas desatadas por los candidatos locales de algunas provincias. Pese al duro comunicado de la Mesa Nacional en el que advertía sobre probables sanciones, aún sigue las tensiones en Río Negro, Mendoza, Neuquén y Chubut.

El primer test electoral serán las PASO de La Pampa del domingo próximo donde el radical Martín Berhongaray enfrentará a Martín Maquieyra (PRO), que ayer recibió la visita de Mauricio Macri con quien realizó una recorrida de campaña por Santa Rosa.

El ex presidente viene de compartir un comentado almuerzo con Horacio Rodríguez Larreta en su paraje patagónico, el mismo escenario en el que expuso su liderazgo. Hasta allí peregrinaron los principales dirigentes de su espacio. Ergo, si finalmente no intenta su mentado “segundo tiempo” seguramente dará un apoyo “condicionado” al alcalde porteño o a Patricia Bullrich. En Casa Rosada un funcionario graficó está situación al considerar que el ex mandatario está decidido a cargarles “la mochila de candidato con piedras”.

En la UCR aún no hay acuerdo en cómo Gerardo Morales y Facundo Manes dirimirán quién representará a la UCR en las PASO de agosto. El neurólogo, que participa de encuentros con economistas en Londres, sigue insistiendo en romper la lógica de la “grieta” y en avanzar en acuerdos que posibiliten a la Argentina ingresar en un sendero de desarrollo. Tampoco acuerda con las fórmulas cruzadas, que incluyan a dirigentes del PRO, que sí parecerían ganar terreno en el Comité nacional de calle Alsina. El escenario, aquí también, sigue abierto.

El Gobierno ayuda al campo con $70.000 millones

El Gobierno nacional destinará $70.000 millones para asistir y ayudar a productores agropecuarios afectados por la sequía, a través de fondos rotatorios y créditos a tasas subsidiadas anunciados el último martes dentro de un paquete de medidas para el sector.

Los fondos partirán en mayor medida del Banco Nación, entidad que pondrá a disposición de los agricultores damnificados por la falta de lluvias $50.000 millones en créditos a tasa subsidiada, en la que el Ministerio de Economía se hará cargo de 15 puntos. 

Según comentó durante la semana la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, existe "una línea específica para el sector agropecuario pyme que está vigente y que tiene una tasa promedio del 40,6%".

Como parte de las medidas, "se van a sostener estas tasas de origen" sin modificarlas, y se otorgará "un año de plazo de gracia para que los productores tengan ese período para recomponer sus ingresos y empiecen a devolver (el crédito) recién el año que viene".

Otra medida -precisó Batakis- es una línea nueva donde pondrán a disposición $ 20.000 millones a una tasa de interés del 49,5%, y que también posee un año de gracia. Es en estos préstamos donde Agricultura e Industria aportarán $15.000 millones para subsidiar 15 puntos en la tasa.

Al paquete crediticio hay que sumarle los fondos rotatorios por $5.000 millones para llegar a los pequeños productores, que se canalizará a través de convenios con provincias, municipios y/o cooperativas agropecuarias, sistema con el que se aspira a asistir a 18.000 pequeños productores, monto que es aportado de la cartera agropecuaria.

Comentarios