El campo atraviesa un momento delicado a causa de la sequía. Esto no sólo afecta a los cultivos, sino también a la ganadería, ya que los animales “no les queda nada para comer”. Lo que es peor, el panorama para el año que viene es negro, ya que las consecuencias más severas de esta falta de agua, se verán en 2023.
Diario Núcleo habló con el presidente de la filial Pergamino de la Federación Agraria Argentina, Luciano Salaberria, quien brindó un panorama completo de la situación actual. Contó qué es lo que piden los productores, cómo está la filial local, la cual conoce muy bien ya que es parte desde hace más de una década (en la juventud y como secretario de la gestión de Sebastián Campo), y pidió medidas al gobierno nacional para los pequeños productores.
-Sos alguien que conoce muy bien la Filial de FAA en Pergamino porque sos parte desde hace mucho tiempo, ¿cómo está la filial en la actualidad?
-Arranqué en el Centro Juvenil allá por 2009 con apenas 18 años. Fui parte del Consejo Directivo central en Rosario y ahora estoy como presidente de la filial desde hace un año, la cual es una de las más importantes y grandes del norte de la provincia de Buenos Aires, con muchos socios y con gran participación activa.
Este año hemos tenido mucho trabajo, más que nada con temas de fitosanitarios, seguridad, el Ojo en Alerta Rural, las cámaras, que son todas propuestas que acercamos nosotros en 2015, la idea gustó mucho y se empezó a implementar. Nuestra relación con el municipio es buena.
-En lo personal, ¿qué significa para vos estar al mando de la filial tan importante?
-Es un orgullo que los compañeros me hayan elegido, por lo que lo tomo con una gran responsabilidad, porque los anteriores presidentes han dejado una vara muy alta. Eso hace que tengamos que trabajar mucho más. Hay dirigentes con mucha experiencia y es una filial donde han pasado muchos dirigentes como Jorge Solmi.
-¿Tenés contacto con Solmi?
-Sí, somos amigos, más allá de lo político. Últimamente no hablamos mucho porque está viviendo en Buenos Aires. Sé que está haciendo un buen trabajo.
-¿Qué plantean los productores locales?
El mayor problema que tenemos es la sequía. Es algo gravísimo y, a mi entender, eso se intensificará. En el caso de la hacienda, se está vendiendo al mismo precio que hace un año atrás. Lo más grave es que los animales no tienen más comida, porque no pudimos hacer ni el verdeo de invierno ni el de verano.
En nuestra zona llovió muy poco, tenemos todo listo para sembrar, pero no tenemos humedad en el suelo. Hace poco hablaba con la gente de AgroNort y contaban que de la ruta 8 para el lado del rio prácticamente no tienen nada sembrado en los campos que trabajan. Maíz no se ha hecho nada.
-Generalmente las notas periodísticas apuntan el tema sequía a cómo afecta el rinde de la soja o el maíz, pero también golpea fuerte a la industria ganadera…
-Como te decía, los animales ya no tienen comida. La única solución es comprar rollos de pasto, que escasean y son muy caros. Un rollo de alfalfa está cerca de los 15 mil pesos, cuando antes de la sequía valían la mitad. Ha aumentado todo muchísimo, la realidad es que el panorama no es bueno, porque al no poder hacerse los verdeos, no se puede avanzar en lo que es el ensilado porque no hay maíz. Esto afectará a los feedlot, pero también lo que es pollo y cerdo. Veo gente que se toma el problema muy a la ligera, pero realmente se viene muy complicada.
-¿Son suficientes las políticas implementadas por el Gobierno Nacional y Provincial?
-Aplaudimos que no se va a hacer el reevalúo por tres años en la provincia de Buenos aires. Después, lo que es la Emergencia Agropecuaria, salvo que saquen una línea de crédito a una tasa muy barata, es un salvavidas de plomo, porque sólo te pasan el vencimiento del Impuesto Inmobiliario a pagar en tres o cuatro meses, pero después hay que abonarlo todo junto.
Lo que les recomiendo a los productores es que, más allá de todo, que se anoten en el Plan de Emergencia Agropecuaria porque si sale una línea de crédito van a poder acceder. Esa será la única manera.
La sequía mostrando los dientes. Salto Bs As. Pampa húmeda. pic.twitter.com/C9apCkecZP
— Santiago del Solar (@Santiagodelsola) December 12, 2022
Contra el clima no tenemos otra que agachar la cabeza y seguir. Pero creo que el Estado debería estar más presente con los productores más chicos, porque los más grandes tienen más espaldas y pueden aguantar distinto. En cambio, los más chicos la vienen pasando muy mal.
El Dólar Soja fue para las grandes empresas exportadoras, mientras que el pequeño a esta altura del año ya no tiene más cereal, porque lo cambiaron por insumos o semillas, porque, justamente, es su moneda de cambio. El pequeño productor no especula, sino que guarda para afrontar la nueva campaña.
-Lo que queda claro es que para el año que viene las previsiones no son muy buenas…
Tiene que llover. El agua que estaban dando para diciembre se está postergando. Los ingenieros explicaban que están esperando lluvias buenas recién para el 8 o 10 de enero. Con lo cual, lo que es la campaña gruesa, sembrar una soja en esa fecha es muy riesgoso.
En nuestro caso podemos llegar a sembrar un verdeo, pero vamos a llegar al final de verano sin pasto, porque los potreros son toda tierra. Y ese panorama se repite en cada lote. Y para recuperarlos se tarda unos 5 o 6 meses, porque la hacienda que está adentro va comiendo el rebrote. Después llega el invierno y ya el paso no te tira.
El panorama en nuestra zona es complicado tanto para lo agrícola como para lo ganadero. Hoy se vendían vacas con cría por cuarenta y pico mil pesos, cuando hace un par de meses atrás valían 100 mil pesos. Al no haber pasto nadie compra.
Tampoco entiendo por qué ha aumentado tanto la carne en el último año. El precio de los animales no varió en el último año, pero no se entiende hacia a dónde se fue el valor.
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