El 2002 va a quedar marcado como siempre como la temporada en la que el tenis y el deporte cambió para siempre. Aquel año, un joven mallorquín de solo 15 años llamado Rafael Nadal tuvo su debut a nivel profesional, al disputar el International Series de Mallorca.
20 años después, ese adolescente es el mayor ganador de torneos de Grand Slams en la historia del tenis, con 22, y siendo contemporáneo de otros fuera de serie como Roger Federer y Novak Djokovic. Sus 22 Grand Slams lo ubican como el más laureado en el rubro, superando los 20 de suizo y el serbio, y los 14 de Pete Sampras.
Su dominio en la arcilla de la Philippe Chatrier es tal que solo debió ir al set decisivo en tres ocasiones. Y las ganó todas. La primera fue en el 2011 contra John Isner, la segunda ante Novak Djokovic, en el 2013, mientras que la última fue en los octavos de final de la última edicicón, cuando necesitó de cinco parciales para superar a Felix Auger-Aliassime.
Además, su cantidad de títulos en Roland Garros asusta: 14, la misma cantidad que tenía Sampras, quien era el mayor ganador de Grand Slams antes de la llegada del Big Three.
¿Y quiénes le pudieron ganar? El primero en dar el batacazo fue Robin Soderling en el 2009, mientras que Novak Djokovic consiguió lo casi imposible en el 2015 y en el 2021. Es decir que en 18 participaciones en Roland Garros, solo dos jugadores fueron capaces de vencerlo.
Nunca en la historia del deporte se vio un dominio tan grande de un deportista en algún torneo. Ni las cinco Champions seguidas del Real Madrid en la década del 50, ni con Pele y sus tres mundiales, ni con Schumacher en Fórmula 1, ni con Michael Jordan y sus 6 anillos de NBA en los 90, por citar algunos ejemplos de grandes deportistas de la historia.
Pero su dominio total de Rafael Nadal en Roland Garros no es la única característica destacada de Rafael Nadal. También demostró que, pese a ser catalogado como un jugador de polvo de ladrillo, en realidad es un todo terreno. Tal es así, que entre 2006 y 2011 alcanzó siempre, como mínimo, la final en Wimbledon (durante ese lapso no pudo disputar la edición del 2009). Justamente en la Catedral del Tenis fue donde ganó una de las mayores batallas de su carrera: en la final del 2008, Nadal venció a Federer en un partido que es calificado por muchos como el mejor de la historia. Ambos demostraron un nivel altísimo, donde finalmente pudo imponerse el español por 6-4, 6-4, 6-7, 6-7 y 9-7.
Además de lo hecho en Wimbledon, también consiguió quedarse en cuatro ocasiones con el US Open, solo una vez menos que Federer y una más que Djokovic. Se quedó con las ediciones del 2010, 2013, 2017 y 2019.
Las increíbles estadísticas de Nadal no se resumen solo a los Grand Slams: tiene 92 títulos ATP, ganó los Juegos Olímpicos en singles y en dobles y también se quedó con la Copa Davis en cinco ocasiones (2004, 2008, 2009, 2011 y 2019). También posee nada más y nada menos que 36 torneos de Masters 1000 en su haber, cifra en la que solo es superado por Djokovic que tiene 38.
Gracias a las increíbles gestas de este año, el mundo del deporte volvió a rendirse a sus pies: Pep Guardiola aseguró que "es el mejor deportista de la historia de España", mientras que Lionel Messi confesó ser un admirador suyo. Otro que lo llenó de elogios fue el ex tenista Ion Tiriac: “Contra Djokovic jugó increíblemente bien; ganarle de esa manera demuestra que Rafa siempre será el auténtico número 1. No hay comparación con Novak ni con Roger”.
Otra característica sumamente destacada de Nadal es su espíritu competitivo. Pese a la infinidad de adversidades que se pueden dar durante los partidos, el español siempre pelea hasta la última pelota y mantiene su fe intacta. Un claro ejemplo de esto fue la final del Australian Open de este año, cuando perdía 2 sets a 0 contra Daniil Medvedev, quien además disponía de tres oportunidades para quebrar su saque y prácticamente sentenciar el partido. Pero Nadal nunca se dio por vencido y dio vuelta un partido histórico que duró más de 5 horas y media.
Lo aguerrida que es su forma de jugar tampoco dejó afuera a su vestimenta. Es que la marca que lo viste le agrega a su indumentaria el logo de un toro, un símbolo clásico que se identifica con la bravura.
En los últimos días Nadal volvió a hacerse viral por un discurso que le dio a los graduados de su academia de tenis que refleja a la perfección su ética competitiva, nunca antes vista en otro deportista. “Los grandes objetivos en la vida no se consiguen de inmediato, sino luchando, peleando y aprendiendo de las caídas”, comenzó el español, que además agregó: “En el camino se van a encontrar con momentos que no esperaban y decepciones. Son estos los momentos en los que deben apoyarse en su familia, sus amigos y las personas de confianza. Fracasar solo es malo si no saben cómo levantarse y volver a pelear”.
Además de su increíble nivel de juego, su concentración y su mentalidad competitiva única en el mundo del deporte, Nadal se muestra como una persona sumamente respetuosa. Nunca protagonizó ningún altercado tanto fuera como dentro de las canchas, ni siquiera se lo vio golpear una raqueta.
Una pieza clave en la formación de semejante atleta fue su tío Toni, quien lo entrenó desde chiquito y fue su sostén durante una enorme parte de su carrera, además de marcar a fuego su humildad para vivir el tenis. Después de ganar un torneo juvenil, con solo 13 años, durante la entrevista post partido Nadal sorprendió: “Tengo pensado seguir entrenando después de esto. Creo que es importante este torneo, pero ganarlo no significa que vaya a ser muy bueno”.
Con 36 años, infinidad de lesiones durante su carrera y esperando su primer hijo, Nadal confirmó su presencia en Wimbledon, donde irá en busca de su 23° título de Grand Slam para seguir agrandando la leyenda del mejor deportista de la historia.
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