Unir Pergamino con Turquía, el sueño de Franco Santinelli
El atleta de la ciudad forma parte de la Selección Argentina que competirá en los Trisome Games en el Viejo Continente. La campaña que lanzaron para juntar fondos. Sus inicios en el atletismo. La pasión por el deporte
Franco Santinelli ya ganó un nombre y reconocimiento en el deporte local. El atleta de 30 años está por cumplir un sueño: representar al país con la Selección Argentina (Federación Argentina de atletas con síndrome de Down) en los Trisome Games de Turquía.
“Pancho”, como le dicen sus familiares y amigos es un “multifacético”: reparte su tiempo entre su trabajo en el Taller Protegido, el deporte y, también, baila danza folclórica.
Los vaivenes económicos del país en los últimos meses trastocaron, también, los planes de la familia Santinelli: Franco se quedaba sin Turquía. Pero su entrenador, el pergaminense Andrés Buey, tomó las riendas de la situación e impulsó, nuevamente, la posibilidad del tan ansiado viaje.
La familia Santinelli, junto a un grupo de amigos, decidió lanzar una campaña para recaudar fondos y así poder cumplir el sueño de ´Pancho´.
Diarionucleo.com dialogó con Raúl Santinelli, papá de Franco: La posibilidad del viaje, sus inicios en el deporte, el día a día de ´Pancho´.
Raúl, ¿cómo surgió la idea de esta campaña para ayudar a Franco a viajar a Turquía?
RS: “Franco empezó a entrenar atletismo con Andrés Buey. En 2023 participó en distintos eventos y obtuvo cada vez mejores resultados, mejores marcas. Eso hizo que quedara en la Selección, y de ahí se abrió esta posibilidad de participar en este torneo mundial a realizarse en Turquía, que para ellos es como un Juego Olímpicos. Todo esto bajo la certificación de la Federación de Atletismo de Síndrome de Down. Este año, por razones que son de dominio público, el dinero para viajar y la subvención del Estado no estuvo. Por lo tanto, me avisaron de la Federación el valor del pasaje, de la estadía, era una suma en dólares imposible para nosotros. Hablamos con Franco, y más allá de la ilusión no iba a ir, ya estaba decidido, él ya también lo había aceptado. Hace unos diez días atrás, Andrés (Buey) lo convoca para que vaya a entrenar al CENARD con los otros chicos de la Selección; y nosotros le dijimos ´mirá que Franco no puede viajar´. Estando allá, Andrés se pone en contacto con la gente de la Federación, y con algunas palabritas convenció de que él era el seleccionador y que los atletas los seleccionaba él, más allá de que la familia pudiera o no pudiera absorber el gasto del viaje. Me llamó desde el CENARD y me dijo: ´¿tenés algún dinero disponible?´...Le digo: ´sacaremos de donde sea, ayuda de toda la familia, pedir prestado´…Ya la suma había bajado considerablemente a raíz de la petición que hizo Andrés. Entonces, ahí se cambió un poquito el panorama. El dinero, más allá de que teníamos para presentarlo, no era nuestro, entonces surge esta campaña. No es algo a lo que estamos habituados, no lo hacemos porque queremos que sí o sí vaya a competir. Se dio así porque desde el punto de vista atlético él tenía las condiciones para ir, desde el punto de vista económico no”.
¿Y hasta el momento cómo marcha la campaña? ¿Han recibido ayuda de empresas, Municipio? ¿Cómo puede hacer la gente para colaborar?
RS: “Hay cuatro o cinco cosas con las que estamos trabajando toda la familia, amigos, todos metidos en esto. Se puede colaborar por medio de Mercado Pago, hay un alias que es franco.atletismo. Ahí se pueden volcar las colaboraciones de manera individual, no importa el monto, aunque sea mínimo estamos agradecidos. Después tenemos de la Municipalidad una colaboración, porque Franco es alumno de la Escuela Municipal de Deporte Adaptado. Nos ponen parte de la infraestructura de la Municipalidad para desarrollar algún evento. Así que también estoy muy agradecido. Por otro lado, hay un señor que no conozco, y que le agradezco, solamente he hablado por teléfono, que me dona los cajones de pollos que sean necesarios para hacer una pollada. Ya vamos a publicar la fecha. Una cosa está relacionada con la otra y no queremos superponer las cosas. Franco baila en la Escuela de Danza “El Resero”, de Mauro Goitea; por lo tanto, Mauro también está ahí tratando de conseguir un salón para hacer una peña de folclore para esta causa. Y después los chicos, los socios, los simpatizantes de Douglas van a hacer, allá en el campo de deporte, una cena a beneficio de esto. Todos unidos, los sentimientos de ´Pancho´, que son Douglas y El Resero a full”.
Bueno, Franco hace de todo…Contame, ¿cómo se inició en el atletismo?
RS: “Franco desde que nació, por eso te mencioné a Douglas…nosotros íbamos a la pileta del campo de deportes, y creo que empezó a caminar en Douglas, empezó a jugar a la pelota allá, jugó al básquet en el tiempo que estuvo Marcelo Duffy en el club, jugó al vóley, o sea, siempre estuvo muy cerca del deporte. Después lo convocan para fútbol en el equipo de Síndrome de Down de acá de Pergamino, que depende de la Municipalidad, con el cual siempre clasificaron para los Torneos Bonaerenses. A finales del 2022, nosotros no lo conocíamos a Andrés Buey; él hace un campus acá en Pergamino, por el tema de ir buscando atletas. Muy a pesar de que no fue muy convencido, por insistencia de su profesor de fútbol, Lucas Llop, Franco fue como para ver qué pasa. Pasan unos días, estábamos cerca del fin de año, pasan las fiestas, y ahí conocimos a Andrés Buey que nos dice que quiere hablar con nosotros. Nos comenta que Franco tiene mucho potencial como para hacer atletismo. Entonces, había que convencerlo porque a él lo que le gustaba era jugar a la pelota, jugar al fútbol. Empezó a entrenar, hasta que un día le pregunté: Pancho, ¿cómo estás con el atletismo?...Y me dice: ´me gusta el fútbol, pero me gusta el atletismo porque me enseñan y yo aprendo´. Ya ahí siguió, se embaló, participó en competencias, siempre alguna medallita traía…le encantan las medallas (risas). Siempre fue superándose. La idea nuestra, en toda su vida, es la superación propia de él, no importa competir con otro, no importa ganarle a otro, ni perder con otro, sino que se vaya superando, que se vaya integrando, así se fueron dando las cosas”.
¿Cómo es un día de Franco, su rutina, su día normal?
RS: “Entrena en el Parque Municipal, en la pista de atletismo, a las 8…9 y pico de la mañana, todos los días. Después de ahí los llevo hasta el Taller Protegido donde trabaja. Vuelve en colectivo, lo espera la madre, almorzamos, medio tarde. Descansa un rato, y después dos o tres veces por semana va al gimnasio a hacer un poco de trabajo de pesas, y a la noche va a bailar folclore”.
Tiene una agenda completita….
RS: “Sí, sí…De todo (risas)”
¿Qué le quisieras decir a la gente de Pergamino?
RS: “Me gustaría agradecerles uno por uno. Llegado el momento cuando terminemos esto y que Franco esté subiendo la escalerita del avión vamos a agradecerle a todos. Siempre digo lo mismo: Franco nació en el lugar y en el momento indicado, porque la ciudad de Pergamino les ofrece a los chicos especiales todo tipo de educación, se los tiene en cuenta. Eso, por suerte, cambió mucho, antes con los chicos especiales se los tenían escondidos en la casa ahora, pero cambió la situación para ellos por suerte”.
Para ustedes como familia, ¿importa más que se pueda subirse al avión que después lo que pase en la competencia en sí?
RS: “Ni hablar. Él es muy competitivo, porque dice que una vez que está en la competencia le quiere ganar a todos. Pero no es nuestra intención como padre, como familia. La intención nuestra es la propia superación de él, que vaya mejorando deportivamente, personalmente. Todo en su vida que sea para ir mejorando, después si se da alguna medalla en buena hora, pero si no, no. Nosotros somos felices que él pueda viajar, tenga esa experiencia de estar en otro lugar, tan lejos, y compartirlo con chicos”.
¿Qué sentís vos, como papá, que él vaya a representar a la Argentina y también a Pergamino?
RS: “Es un orgullo total. Pergamino nos dio mucho con Franco, a toda la familia. Tenemos dos hijos más, nos dedicamos acá, tenemos una vida acá. Somos de la ´celeste y blanca´, que esté bien alto y que la lleve Franco es incomparable”.