Huracán empató anoche sin goles con Boston River, en Uruguay, y quedó bien parado para la revancha de la semana que viene en Buenos Aires, por una de las llaves de segunda fase de la Copa Libertadores.
El partido se jugó a cabo en el Estadio Centenario de Montevideo y el conjunto que dirige Diego Dabove contó con el respaldo de una buena cantidad de aficionados que cruzaron el Río de la Plata.
Durante la primera parte, el Globo intentó prevalecer en terreno ajeno, con los argumentos exhibidos desde la llegada de Dabove: fluidez por las bandas, combatividad en la zona central y un tándem ofensivo que buscó inquietar con permanente movilidad. Pero el embudo de cinco hombres en el fondo que propuso el elenco montevideano fue tejiendo la madeja y envolviendo a un Huracán que perdió precisión en el traslado y focalizó el juego por el medio.
Huracán no pudo quedarse con los tres puntos en Uruguay, pero tendrá la chance de definir la serie el próximo miércoles en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, para seguir con chances de jugar la fase de grupos de la Copa Libertadores.
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