El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian pidió una conversación telefónica a su homologo del Vaticano, el secretario para las Relaciones con los Estados, el monseñor inglés Paul Gallagher. Ambos se trasmitieron su preocupación por la crítica situación que amenaza con hacer estallar una crisis de amplias dimensiones que se extendería más allá del Medio Oriente.
El portavoz Vaticano Matteo Bruni informó que el canciller del Papa le trasmitió “la honda preocupación de la Santa Sede por lo que está ocurriendo en Israel y Palestina”.
Bruni informó que ambos coincidieron en la necesidad de defender la solución de los dos Estados, uno israelí y el otro palestino, “por una paz duradera”.
En medios diplomáticos internacionales se considera que la llamada es importante porque el Papa es hoy casi el sinónimo de abanderado de la búsqueda de una solución pacífica en los conflictos y mucho más en la Tierra Santa.
Monseñor Gallagher expresó “la seria preocupación de la Santa Sede por lo que está sucediendo entre Israel y Palestina”, reiterando la necesidad absoluta de “evitar el alargamiento del conflicto”. También señaló la urgencia por llegar a la solución de los dos estados “por una paz estable y duradera en el Medio Oriente”.
El Papa hizo un llamado desde la plaza de San Pedro para hacer cesar el fuego y crear espacios para las ayudas humanitarias a Gaza, donde la situación empeora de hora en hora. También instó a una rápida solución para liberar los rehenes en poder de Hamas en Gaza.
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