Desde hace algunos años, uno de los objetivos de la comisión de los Bomberos Voluntarios de Salto y su cuerpo activo es mudarse de cuartel. Por eso, las obras en lo que será el nuevo espacio está muy avanzado y hay una posible fecha inaugural.
Pero antes de revelar lo que todos quieren saber, es importante hacer un repaso cronológico de cómo se han ido dando los progresos. El actual cuartel de bomberos empezó a operar en 1959; seis años después se creó la sede. Y el paso del tiempo hizo que se vuelva poco operativo por su ubicación y tamaño.
Con el correr de los años el edificio fue modificado, pero no lo suficiente para acompañar el crecimiento de Salto. El actual cuartel se ubica en la zona céntrica, a media cuadra de la plaza principal, al lado de la Municipalidad y de la Comisaría.
Osvaldo Lori, jefe del cuerpo de Bomberos, contó: “El cuartel fue pensado en los años 50, cuando contábamos con dos o tres móviles, ya que era suficiente”. Pero a medida que la población fue creciendo y la ciudad se fue expandiendo empezaron las complicaciones.
Sumado a que los bomberos también se fueron desarrollando en otras disciplinas, como la participación en los accidentes, rescates en altura, en pozos, incendios forestales y, demás, requirió otro tipo de equipamiento.
Entonces, hoy las unidades prácticamente están una detrás de la otra, lo que hace muy difícil poder sacarlas cuando se necesita cubrir una determinada emergencia. Otras están en el camping, en un predio que está en la avenida Costanera, donde están las unidades que son de segunda o tercera salida.
El proyecto del nuevo cuartel de Bomberos
Hace ya más de diez años que se decidió crear un nuevo cuartel, ubicarlo lejos del centro en un lugar estratégico y que cuente con determinadas características para hacerlo lo más funcional posible.
“Nos costó mucho trabajo porque, al igual que en Rojas, nosotros quisimos ubicarlo en el predio del ferrocarril. Ese no fue un trámite sencillo y pasamos por la etapa de la privatización a la estatización de los ferrocarriles”, dijo Lori.
La parte burocrática conllevó trabajo, esfuerzo y mucho tiempo. Pero a finales de 2015 el predio solicitado por Bomberos fue cedido a la institución. Con el terreno en su poder, las autoridades avanzaron en una nueva etapa que consistió en diseñar el nuevo cuartel, el cual comenzó a construirse en 2020.
El jefe Lori adelantó que “es un cuartel que está pensado para el futuro”, porque “tiene características especiales”. “Este cuartel tiene 14 portones que van a permitir que todas las unidades tengan salida independiente. Contará con sistemas muy modernos, una sala especial no solo de cámaras sino también de alerta. Y, por otro lado, tendrá talleres para el mantenimiento de todos los equipos y las unidades”, explicó.
El nuevo cuartel de bomberos contará con una sala donde se recargarán los equipos de respiración de los bomberos, una sala de archivo un archivo para poder conservar toda la documentación y los legajos del personal. También habrá una sala de reuniones, una sala de ropería, donde se ubicará toda la parte de equipamiento, de vestimenta. La guardería de vehículos, albergará 14 unidades y, por eso, contará con 14 portones.
También habrá vestuarios con duchas para mujeres y para hombres, una sala de lavado de equipos y un secadero, para secar los equipos. “También tendrá una sala de comando, porque la inundación nos dejó como experiencia la necesidad de tener un sitio así para realizar las comunicaciones y estudiar los mapas satelitales”, anexó.
Cada unidad contará con GPS para saber al instante donde están situadas. “Una de las cosas que nos pasó en la inundación fue que las embarcaciones salían y no teníamos referencia puntual de su ubicación. Y en caso de que les pasara algo y necesitaran ser rescatadas se nos hacía difícil. Imaginémonos una ciudad inundada, donde era muy complicado poder saber entre qué calles estaban. En cambio, con esa tecnología podemos ubicar a la embarcación. Por eso hemos hecho una sala para el ayudante de guardia”, incorporó el bombero.
Por el momento el objetivo principal es terminar de construir la parte operativa. Una vez logrado eso, comenzará a pensarse en las cuestiones sociales como la sede.
La obra está avanzada en un 70%. Desde la institución están trabajando para poder inaugurar el nuevo cuartel en noviembre de este año. Sólo está faltando la terminación de los pisos del galpón y de las salas de guardia.
Estaría faltando crear un playón y una calle interna que va a costear la vía para no cambiar el sentido de circulación. El playón permitirá realizar maniobras y poder salir sin cambiar de sentido de circulación a la avenida ni a la calle que está frente al cuartel.
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