La reciente disparada del dólar blue que trepó $260 en las últimas dos semanas, de $745 a $1010, ya comenzó a ocasionar problemas para los proveedores y comerciantes de productos alimenticios y se prevé que su traslado a precios es inevitable.
En la provincia de Buenos Aires ya comienza a percibirse desabastecimiento de diferentes productos alimenticios. El titular de la Federación de Almaceneros bonaerenses, Fernando Savore, explicó que "toda la mercadería está atada al dólar blue, aunque sea un paquete de fideos", y esto, tras la disparada de la moneda norteamericana, generó incertidumbre en el precio que deben tener los productos.
Savore reveló que en el territorio bonaerense es muy difícil conseguir arroz en las gondola de los mayoristas así como también productos de las primeras marcas e incluso marcas alternativas, y esta situación complica el stock de los comercios minoristas.
"Estamos ante un caos económico total"
Diarionucleo.com dialogó con el presidente de la Cámara de Alimentarios Pergamino, Nelson Figueredo, quien aseguró que en la ciudad existen faltantes de algunos productos en el rubro de los alimentos.
"Lo que estamos viendo en Pergamino es que hay algunos productos de distintos proveedores que no están vendiendo ni entregando, o entregando la mitad del pedido, o directamente no tienen stock. Se podría decir que este escenario es lógico debido a la subida del dólar", indicó.
Figueredo precisó que no existe faltante de algún producto en específico en la ciudad sino que esto depende del proveedor que no tenga en stock o haya frenado la entrega de mercadería. "Es por esto que en algún comercio encontrás productos que en otros no. Una vez que los comercios se queden sin stock llegarán los productos con los precios actualizados".
Consultado sobre por qué se generó la faltante de algunos productos alimenticios, Figueredo explicó: "Estamos ante una devaluación muy importante de la moneda nacional. Los mayoristas, los distribuidores e intermediarios, que son quienes negocian con los productores, no están entregando mercadería porque están esperando qué va a suceder con el dólar, esto es, si baja o sigue subiendo. Esto se hace para poder saber cuánto impacta la devaluación en el producto y no tener que poner un porcentaje de aumento al azar en toda la producción".
Para el presidente de la Cámara de Alimentarios, este escenario está unido a otro problema mucho más grave aún, que es la caída del consumo. "Vos podés aumentar el precio porque ese es el número que te dan del costo real y después te encontrás con que la gente no lo puede comprar. El consumo ya venía frenado de manera considerable porque no hay precio de referencia. La realidad es que estamos ante un caos económico total", sentenció.
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