En el día de ayer se cumplieron 123 años del natalicio del expresidente de la nación Arturo Illia. Por este motivo, sus hijos Emma y Leandro, junto con sobrinos, nietos y el intendente Javier Martínez brindaron un emotivo homenaje en la casona familiar de Jáuregui y Becerra.
Asimismo se conmemoró el primer aniversario de la apertura del Museo Casa Natal Illia que cada fin de semana recibe a vecinos y visitantes que buscan conocer la historia del ex presidente y su familia.
“Siempre es bueno y grato venir a la casa de Don Arturo Illia. Más aún hoy, en el día del aniversario de su nacimiento y junto a sus hijos Emma y Leandro. En este lugar se respira la historia que nos enseña, que nos nutre y nos marca el camino de Don Arturo, un político honrado, capaz, bondadoso, que sufrió muchos ataques y dificultades. En esta fecha especial lo recordamos y nos inspiramos una vez más en su legado”, sostuvo Javier Martínez en la ceremonia que incluyó un reconocimiento a miembros de la familia de Faustino Biscayart quienes prestaron para exhibición la volanta americana que trasladó durante años a los Illia.
La vida de Don Arturo
Nació un 4 de agosto de 1900 en la ciudad de Pergamino. Fue médico de profesión y miembro de la Unión Cívica Radical (UCR).
En el año 1918 comenzó sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Como parte de sus estudios de Medicina, en 1923 ingresó como practicante al Hospital San Juan de Dios de la ciudad de La Plata, graduándose con el título de médico en el año 1927. En el mismo año en el que comenzó con sus estudios, Illia se afilió a la Unión Cívica Radical fuertemente influido por la activa militancia radical de su padre y de su hermano Italo.
En 1928 tuvo una entrevista (la única en toda su vida) con el entonces presidente Hipólito Yrigoyen, a quien le ofreció sus servicios como médico. Yrigoyen le propuso trabajar como médico ferroviario en distintas localidades y Arturo Illia decidió radicarse en Cruz del Eje, Córdoba.
Desempeñó su actividad de médico en esa localidad desde 1929 hasta 1963, interrumpidos por los tres años (1940-1943) en los que fue vicegobernador de Córdoba. Lo llamaban el Apóstol de los Pobres, por su dedicación a los enfermos sin recursos, viajando a caballo, en sulky, o a pie, para llevar medicamentos que él mismo compraba.
En 1963, Illia llegó a la presidencia tras ganar las elecciones como candidato de la UCR. Su presidencia se caracterizó por su enfoque en la honestidad, la integridad y el respeto a los principios democráticos, bases fundamentales de la Unión Cívica Radical. Las elecciones fueron controladas por las Fuerzas Armadas y el peronismo junto al comunismo se encontraban proscritos. Las mismas se realizaron mientras, Arturo Frondizi, el anterior presidente constitucional, se encontraba detenido.
Durante su mandato, implementó una serie de reformas sociales y económicas, incluyendo la expansión de servicios de salud y educación, el apoyo al desarrollo rural, fomentó la industria nacional, es de destacar que durante su presidencia destinó el 23 % del presupuesto nacional a la educación (la mayor cifra en la historia del país). En su periodo de gobierno bajó la desocupación, disminuyó la deuda externa, se llevó adelante un plan de alfabetización y se sancionaron la Ley de Salario Mínimo, Vital y Móvil y la Ley de Medicamentos.
Su gobierno también enfrentó desafíos, incluyendo la oposición de sectores militares y conservadores. A pesar de sus esfuerzos por mantener la estabilidad política y promover políticas sociales, Illia fue derrocado en un golpe militar en 1966 liderado por el general Juan Carlos Onganía, lo que marcó el comienzo de un período de gobiernos militares en Argentina.
Tras ser derrocado, Illia se retiró de la política activa y regresó a su práctica médica, rechazó la jubilación que le correspondía como expresidente y volvió a su pueblo para seguir dedicándose a la medicina.
Falleció el 18 de enero de 1983 en Córdoba. En una encuesta realizada en 2013 para establecer las cien "personas más honestas" del mundo según los argentinos, Illia ocupó el tercer lugar, detrás del papa Francisco y uno de los padres de la patria, Manuel Belgrano, superando a Teresa de Calcuta, Mandela y Gandhi
Compartir