El arte de coleccionar o coleccionismo es un pasatiempo que genera emociones y conocimientos para aquellos quienes lo practican. Muchos suelen emparentar esta actividad con el ocio, pero lo cierto es que para algunas personas esta actividad es un estilo de vida, una sana obsesión que refleja la pasión por un objeto determinado.
El abanico de los distintos tipos de coleccionismo que existen es inabarcable y, visto desde afuera, hasta puede llegar a ser visto como algo incomprensible. Para conocer mejor esta actividad tan apasionada, diarionucleo.com dialogó con el pergaminense Leonardo Roviello quien cuenta con una colección de más de mil discos de vinilo.
¿Qué es lo que lo motiva? ¿Cuál es la retribución que obtiene? ¿Cuánto tiempo le destina a su pasión? ¿Existe un fin o la búsqueda es inagotable? ¿Cuáles son las "joyas" que guarda en su colección?
Lado A: coleccionista no se nace, se hace
Leonardo es un DJ de 46 años muy conocido de la ciudad de Pergamino y de la zona. Su pasión por los discos de vinilo no comenzó a partir de su trabajo sino que fue a partir del coleccionismo que descubrió su profesión. Dj Kustom, su nombre artisitico, explica que el primer contacto que tuvo con los que serían su objeto de deseo tiempo más adelante fue durante su niñez, a los 6 años.
"El primer recuerdo que tengo de los discos de vinilo se remonta a mi infancia en la casa de mis padres. Mi viejo tenía una colección de 6 discos de Elvis Presley y ahí comenzó la mi intriga acerca de por qué tenía tantos vinilos de un mismo artista. Yo creo que viene de ahí el fanatismo de coleccionar varios discos de una banda, ahí empezó todo", dice Leonardo.
- En colección tiene 35 discos de Nirvana, su banda favorita
Ya con 12 años comenzó a visitar las disquerías de la ciudad a revisar bateas y desde edad temprana emprendió el viaje del coleccionismo. "Recuerdo que el primer disco que me compré fue "Violator" de Depeche Mode y a partir de ahí comencé a comprar muchos vinilos".
"En aquel tiempo tener un disco en la mano me generaba una sensación que es muy difícil de describir, supongo que debe ser la misma emoción que tiene un niño cuando le dan un juguete. Y es algo que me pasa hasta el día de hoy, tener el disco en mano en la disquería, taerlo a mi casa, abrirlo y sentarme a escucharlo es una sensación muy rara y muy linda", dice.
Leonardo Roviello explica que la pasión por los vinilos está presente cada momento de su día, al respecto expresa: "Desde que me levanto estoy escuchando música y ordenando los discos de mi colección. Miro en las redes sociales qué vinilos se postearon, es algo que está presente todo el tiempo".
Su colección de más de mil discos de vinilo es algo que le llevó 35 años. En todo ese tiempo Roviello fue comprándolos de manera individual y en lotes de 200 discos. El precio que tienen los vinilos hoy en día no son nada baratos y debido a esto se podría suponer que ha invertido mucha plata en su colección, pero para él esto no es tan así. "Cuando yo comencé a coleccionarlos no eran tan caros y por eso considero que no he invertido mucha plata en ellos. Hoy en día los vinilos están de moda y eso hace que su precio se eleve. Los más difíciles de encontrar son los nacionales de época que no han sido reeditados y su precio es muy alto. Una edición de época de "Artaud" de Luis Alberto Spinetta en buen estado puede llegar a costar 100 mil pesos. Es una locura, para mi un disco no puede costar 50 mil pesos, de ninguna manera".
Lado B: una pasión sin fin
Roviello deja bien claro una diferenciación, "soy coleccionista, no un acumulador". Sostiene que en sus comienzos quería tener una gran cantidad de discos en su colección pero con el tiempo se volvió más selectivo. "No puedo tener 20 mil discos y no tener espacio para caminar dentro de mi casa. Con el paso del tiempo, y con la propia experiencia como coleccionista, ya elijo qué música quiero tener y qué perfil darle".
Dentro de la gran variedad de música que tiene en su discoteca, se destacan algunas gemas muy codiciadas como discos de época de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota así como también vinilos Pearl Jam, Soundgarden y Audioslave. "Mi adolescencia transcurrió en los 90', me marcó esa movida "grunge" de la época". La banda emblema del género fue Nirvana, el grupo de Seattle editó 5 discos en toda su trayectoria y Roviello tiene 35 vinilos.
Como no puede ser de otra manera, en toda gran colección de vinilos también existen títulos que pueden entrar dentro de la categoría de "bizarros". Leonardo cuenta con copias tan raras como "El Gordo Pocel canta tangos", los discos solistas de Ricardo Darín y Arturo Puig e incluso discos del programa de televisión del humorista Alberto Olmedo. "Siempre digo que me encantaría pasar música en una fiesta bizarra".
- ¿Crees que algún día vas a dejar de comprar vinilos?
- No. Esto no tiene fin porque mañana va a salir un disco nuevo de una banda que me gusta y lo voy a querer comprar. Voy a seguir comprándolos porque es mi pasión.
Compartir