La propuesta surge de la colectiva Zurciendo el Planeta que busca materializar la expresión colectiva de mujeres activistas que trabajan con basura textil y a través de millones de puntadas luchan por un futuro “con” la naturaleza. La inauguración es el lunes 20 de marzo a las 19,30 horas en el Museo Municipal de Bellas Artes (Alsina y Moreno) y permanecerá hasta el miércoles 29 de este mes.
El movimiento ARTivista surge en 2020 durante los talleres virtuales de costuras ecológicas y huerto urbano que se hicieron durante la pandemia en distintos puntos de América Latina. “En este inesperado espacio virtual se encontraron un grupo de mujeres muy diversas en edades y experiencias desde México hasta la Argentina pero también con muchas ideas en común. Al cierre de los talleres mismos decidimos seguir bordando juntas para generar acciones en torno a temas ambientales y apoyarnos en todas aquellas pequeñas acciones para vivir más suavemente sobre la tierra”, explican las representantes de la colectiva Zurciendo el Planeta.
Así el taller de bordado colectivo y la conciencia del estado del bosque autóctono, los peligros para sus especies nativas y la necesidad de proteger los ríos, es el hilo fundacional que sensibilizó a cientos de mujeres de distintas edades.
“Bosque Esperanza” es el resultado de estos talleres y ha recorrido el mundo de la mano de la colectiva Zurciendo el Planeta que es un grupo de bordadoras latinoamericanas que que consiste en la creación colectiva de un bosque de árboles tejidos, entre ellos el Ceibo argentino en representación de la lucha por los espacios verdes.
Zurciendo
La colectiva Zurciendo el Planeta está conformada mayoritariamente por bordadoras latinoamericanas, a través del ARTiivismo con materiales textiles reciclados, buscan expresar y recrear acciones a favor del planeta y contra el cambio climático.
Fue un gran reto para la colectiva asistir a la Cumbre del Cambió Climático (COP26) con la muestra “Bosque Esperanza” sin financiamiento ni apoyo externo. Poder conseguirlo permitió divisar la enorme potencia de lo que se había generado al trabajar en unidad con las colectividades, con los vecinos, en las marchas, en los huertos y en cada entorno local.
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