Este nuevo año comenzó hace una semana. Y aunque parezca poco tiempo, cada día cuenta en el armado político en un año electoral, donde los electores podrán poco a poco ir divisando las posibilidades dentro de cada espacio político donde, seguramente, diriman diferencias dentro de las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias, las cuales funcionan como una antesala para los candidatos que terminarán compitiendo en octubre.
En ese contexto, la estructura política local empieza a mostrar cartas. En el Frente de Todos, desde uno de los espacios internos ya anunciaron que Alejandro Masague será precandidato a intendente. Si bien el ingeniero agrónomo es considerado un “outsider” de la política, ya tiene experiencia en competencia interna, ya que fue candidato en 2019 y, finalmente, terminó ocupando el quinto lugar en la lista que encabezó María Eugenia Ball Lima.
En diálogo con diarionúcleo.com Masague habló de su precandidatura, del espacio al que pertenece, la oposición, la gestión de Kicillof en provincia y la de Alberto Fernández como Presidente de la Nación, la actualidad del agro y muchos temas más.
Balance 2022
-Qué análisis hace del año que pasó?
-En lo personal fue muy bueno porque, entre otras cosas, fui abuelo y eso tuvo un impacto muy grande en mi vida. Mis tres hijas terminaron la universidad y eso me genera mucha tranquilidad, por lo que estoy muy agradecido en ese aspecto.
En cuanto a lo internacional, la guerra entre Ucrania y Rusia fue una muy mala noticia, porque los conflictos bélicos nunca son buenos, aunque algunos lucren con eso.
Entre lo bueno se puede mencionar la asunción de Lula como presidente de Brasil. Es aire fresco y una gran noticia para el continente americano.
Y haciendo un análisis de lo que ha ocurrido en Argentina puedo decir es que tengo una sensación de deuda por ser partícipe al gobierno de Alberto Fernández. No estoy arrepentido de ser parte, incluso lo volvería a hacer, sin embargo, las expectativas que uno tenía no se han visto colmadas. Entiendo que ha habido circunstancias externas y una oposición política, judicial y mediática feroz. De todos modos, esperaba un presidente con más decisión.
Considero que debió haber habido un pueblo que salga más a la calle. Los argentinos nos hemos quedado muy quietos y amodorrados. Debimos haber tenido más presencia en las calles reclamando lo que es justo.
A nivel provincial, veo que Kicillof es una persona muy comprometido con la provincia, trabajando en todos los aspectos.
Respecto a nuestro pago chico, veo que en Pergamino las formas del gobierno no son las mejores. Aún quedan cuestiones por desandar y veo que Pergamino tiene mucho cosmético y pocas cuestiones de fondo. La ciudad tiene problemas de agua, cloacas y barrios marginales que están desatendidos.
Aspectos políticos
-Hace un tiempo Martínez dejó entrever que existe la posibilidad de sumarse al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta (primero sería candidato a intendente en Pergamino y, de ganar Larreta, se sumaría a su gestión dos años después). ¿Qué opinión tiene al respecto?
-Si Martínez se suma a un gobierno de Larreta sería un fraude. Una cosa es tomar una decisión de urgencia y otra muy distinta es premeditarlo. La población va a votar como intendente a quien encabece la boleta, luego, si de antemano se sabe que no se va a cumplir, se estaría faltando a la palabra y a la confianza del pueblo de Pergamino.
-Pero lo que haría Martínez es algo muy frecuente en la política…
-Lamentablemente es un vicio que tiene la política.
-Últimamente se lo ha visto más activo en las redes sociales…
-Por una cuestión generacional no solía ser muy activo en redes sociales, pero entendí que es un buen medio para comunicar lo que uno hace.
-Si bien tiene experiencia en campaña y ha formado parte de una lista, es considerado un outsider de la misma, ¿está de acuerdo?
-En algún punto sí. Me sumé a la política simplemente como militante, nunca con intención de ser protagonista. Me sumé con una mirada grupal y en 2019 me propusieron como precandidato de José Agudo. Eso fue producto de una decisión grupal y acepté con gusto.
Nunca miré a la política como una forma de ganarme la vida, soy ingeniero agrónomo y forestal. Vivo de mi profesión. Toda mi vida trabajé como ingeniero agrónomo. Desde ese punto de vista es muy probable que la gente me vea como un outsider.
-Volviendo al ámbito nacional, ¿cree que Alberto es el presidente con menos poder desde el retorno a la democracia?
-Se me viene a la cabeza Fernando de la Rúa. Alberto es el presidente que más le retacearon el poder desde que se volvió a la democracia.
-¿A qué se debe eso?
-A que en frente hay un grupo importante, al menos desde su poder, que tiene en mente instalar una forma de conducir el país y lo quiere llevar adelante a como dé lugar.
No caben dudas que Macri tiene una procedencia dudosa. A pesar de ello, primero accede a la presidencia de Boca, usándolo como trampolín para ser jefe de la ciudad, lucrando con lo ocurrido en Cromañón. Luego, con todo el fuego que le dio el dinero le ganó las elecciones a Daniel Scioli.
-¿Cuáles son las perspectivas políticas para este año?
En lo nacional tenemos una dura pelea. Hay un concepto que va más allá de lo partidario porque se ha permeado en la sociedad que lo liberal es el futuro. Ese camino nos lleva al precipicio y afianza desigualdades, agrandando la grieta educativa, social y económica.
En lo provincial, queremos que Kicillof siga gobernando (en lo nacional también, pero está más difícil). Axel ha hecho una muy buena gobernación y no hay nada importante que le puedan achacar.
Y a nivel local la idea es que el peronismo vuelva a ser gobierno después de muchos años. Las adhesiones que hemos recibido nos hace más optimistas. Hay mucha gente que valora cuestiones que para la sociedad de Pergamino son importantes. Además, al actual intendente ya se les empieza a ver las hilachas.
La situación del campo
-¿Cómo analiza la situación de sequía que le toca pasar al campo y las decisiones que ha tomado Sergio Massa como ministro de Economía?
-En la zona norte de Buenos Aires y sur de Córdoba y Santa Fe atraviesan una sequía histórica que vamos a recordar por años. Eso tiene connotaciones negativas, principalmente en el pequeño productor.
No puedo ignorar que en las campañas pasadas el agro ha hecho una diferencia importantísima. Salvo los pequeños productores, tienen espalda para aguantar este mal trago. Pero es algo que no debería repetirse porque ahí sí estaríamos en serios problemas.
A mi modo de ver, el agro argentino es líder a nivel mundial, pero deberíamos darle más lugar a la agroecología en función de las demandas que tiene el mundo. El sistema empieza a mostrar niveles de saturación en la merma de minerales. Nadie en el pasado pensaba que íbamos a tener que fertilizar con potasio y lo estamos haciendo.
Por un lado, me llena de orgullo, pero por el otro estamos en un momento bisagra en el cual, técnicamente, hay que sentarse a replantar la receta si queremos tener una mirada promisoria; sino estamos vendiendo las joyas de la abuela.
Lo que más me preocupa son los pequeños productores. Las retenciones son lógicas y creo en el desarrollo equitativo de la sociedad y esa es una manera. Sin embargo, no se puede considerar de la misma manera a quien tiene 500, 600 o más hectáreas, al que tiene 50 o 60. Los pequeños productores deberían estar exentos del pago de retenciones. Debería haber un sistema de escala que contemple el tamaño y las posibilidades de la explotación.
En cuanto a Sergio Massa, creo que ha sido una bocanada de aire y buenas expectativas. Si miramos hacia adelante, inevitablemente pensamos en él porque está haciendo un muy buen trabajo en un país con altos niveles de inflación con una oposición tenaz. Pero eso no significa que se tenga que traducir en una candidatura, eso a mí me excede.
-Desde algunos sectores del campo han pedido medidas para los pequeños productores como usted explicó…
-No se puede tomar en serio lo que pide la Mesa de Enlace porque durante cuatro años apoyaron un proyecto que miró para otro lado.
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