En la ceremonia el presidente del Consejo de la Magistratura y de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, tomó juramento, en los términos establecidos en la Acordada N° 29/22, a los nuevos integrantes de este espacio. Se trata de los consejeros Hugo Galderisi y Guillermo Tamarit, en representación del ámbito científico y académico; Miguel Alberto Piedecasas, Héctor Pedro Recalde, María Isabel Jimena de la Torre y María Fernanda Vázquez, en representación de la abogacía; Diego Gustavo Barroetaveña, Alberto Agustín Lugones, María Alejandra Provítola y Agustina Díaz Cordero, en representación de la magistratura; y Gerónimo Javier Ustarroz, en representación del Poder Ejecutivo Nacional.
Del acto participaron el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Rosenkrantz, el ministro decano Juan Carlos Maqueda; y el ministro Ricardo Lorenzetti. Asimismo, estuvieron presentes funcionarios de la Corte y del Consejo, y familiares e invitados de los consejeros.
El acto no duró más de 20 minutos. Arrancó con el saludo formal de buenos días del presidente de la Corte a los consejeros que estaban ubicados en primera fila esperando ser llamados. Eran pocos los invitados a la jura. Es que el salón tiene lugar para 50 personas. Y los consejeros solo podían invitar a tres allegados. La lista de los presentes la armó cada uno de los protagonistas. Algunos incluso eligieron no invitar a familiares, pero sí a colegas o figuras políticas.
Fue así que muchos que pensaban participar se quedaron sin poder pasar. Les pasó a jueces como Leopoldo Bruglia y Karina Perilli que se acercaron hasta el edificio, pero no estuvieron presentes en la jura. Sí se acercaron a saludar a los jueces elegidos, pero en su despacho.
Para el mediodía, la Asociación de Magistrados preparó un brindis con los consejeros jueces, a la que asistieron miembros de la Corte Suprema. El presidente de esa entidad Marcelo Gallo Tagle asistió junto a la ex jueza en lo comercial María Lilia Gómez Alonso de Díaz Cordero, madre de Agustina, una de las que juraban. La prensa tampoco pudo acceder al acto. Se repitió la escena de las ceremonias de jura de abril, cuando se puso en juego la composición de 20 integrantes.
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