A 70 años del paso a la inmortalidad de Eva Duarte de Perón, el jueves se realizará la presentación del libro de Julia Rosemberg titulado “Eva y las Mujeres. Historia de una irreverencia”.
Será a partir de las 19 horas en el Sindicato de Luz y Fuerza, situado en 9 de Julio 1275. Rosemberg, es historiadora, investigadora, docente y columnista radial (Futurock); desde su trabajo aporta importantes piezas al rompecabezas histórico que implica analizar la tarea y el legado de Eva Perón. “un rol político que muchas veces ha sido soslayado”, dice.
En 2011 la escritora publicó “Conversaciones del Bicentenario. Historia y política en los años kirchneristas”, junto a Matías Farías. Y al mismo tiempo, trabajó en el archivo Prisma que conserva el patrimonio de RTA y hace cuatro años es columnista en la FM Futurock.
El objetivo del libro es contar una historia apenas explorada. Esas son las respuestas de la historiadora Julia Rosemberg ante la pregunta sobre porqué un libro sobre (y titulado) Eva y las mujeres y porqué ahora, en diálogo con Página 12 hace unos meses atrás.
Durante 2019 se incrementó la cantidad de publicaciones sobre Eva Duarte de Perón por el número redondo que, como si hiciera falta, sirvió de pretexto para revisitarla. Casi ninguna producción abordó la relación tan rica y compleja entre la “abanderada de los humildes” y las mujeres. Mejor dicho, su papel fundamental en la ampliación de derechos de ese colectivo. Rosemberg creyó que era momento de hacerlo y entonces se lanzó a contar esta “historia de una irreverencia”, como subtituló al libro que publicó el pasado diciembre Ediciones Futurock.
El libro explora, entre otros capítulos de la vida de Evita, la fundación del Partido Peronista Femenino, la sanción de la ley de derechos políticos de las mujeres, los discursos en los que se atrevió a hablar de remuneración para las amas de casa y hasta pasajes de La razón de mi vida, ese texto insoslayable que muchas veces fue leído como sumisión a su marido pero que la autora propone releer como un trabajo que puso la escritura al servicio de ideas políticas. También postula a una Evita “incómoda” e “impura”, como la define Rosemberg, puesto que “ni el peronismo reivindicó su labor en la ampliación de derechos de las mujeres ni tampoco se la apropió el feminismo”.
“Por cierta arista conservadora, a Evita se la reivindicó desde el peronismo por su faceta de acción social, por su relación con los sindicatos o por su figura de santa o mártir pero fue difícil pensarla por sus rasgos feministas, si se quiere. Por otro lado, cuando ella hablaba de las mujeres se refería a las mujeres pobres, humildes y trabajadoras, y eso para cierto feminismo también es incómodo, porque no se ve reflejado ahí necesariamente”, sostiene a Página 12 la autora e historiadora, para quien es imposible escendir, en el discurso y accionar de Eva, la cuestión de género y la cuestión de clase.
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