El Centro Integral para Mujeres se creó el 17 de julio del 2013 con el objetivo de ser un refugio temporal para las mujeres que son víctimas de violencia de género. En caso de tener hijos, la institución también les provee de alojamiento. El centro brinda este servicio a aquellas mujeres que se encuentran en una situación de extrema gravedad y que no pueden ir a otro domicilio hasta que no salgan las medidas de resguardo o que no tengan vínculos familiares que las puedan recibir. El CIM sólo ofrece alojamiento a aquellas mujeres que hayan realizado la denuncia, y una vez que tienen las medidas judiciales se empiezan a evaluar las estratégias para que regresen a sus domicilios o para re vincularlas con su familia en caso que no tenga dónde ir.
Cuando una mujer ingresa al CIM es acompañada por una responsable del refugio quien se encarga de hacerle compañía y de la comida, y luego es atendida diariamente por el equipo de psicología, trabajo social y abogacía de la Dirección de la Mujer. En el marco del noveno aniversario del nacimiento del centro, la directora de Dirección de Asistencia a la Mujer y la Familia, Florencia Vaño Abba, habló con Diario Núcleo sobre el CIM y la coyuntura de violencia de género que existe en la ciudad de Pergamino.
-Hace 11 años que trabajás en la Dirección de Asistencia a la Mujer y la Familia. ¿Cómo has visto la evolución de los casos de violencia de género en Pergamino?
- Hoy tenemos una gran demanda en la Dirección de la Mujer. Más que el incremento de los casos creo que hoy existe mayor difusión de los mismos porque la mujer se anima a denunciar, cosa que antes no ocurría. Hoy tenemos denuncias de personas mayores de edad que nunca se animaron a denunciar luego de convivir muchos años con una persona agresora. La violencia de género no decrece, pero esto no es algo que se de puntualmente en Pergamino sino que a nivel nacional y mundial. Ojalá algún día no exista más el Centro Integral para Mujeres, pero es un trabajo de mucha prevención y mucha educación. No existe otra manera de realizar el cambio cultural y es por eso que salimos a las escuelas y a los barrios a concientizar.
-Hay muchos padres que no están de acuerdo con que a sus hijos les den charlas sobre cuestiones de género en las escuelas. ¿Qué mirada tenés al respecto?
- Antes solíamos ir a las escuelas pero ahora esperamos a que nos convoquen. De esta manera vamos a aquellos centros educativos en los que existe un interés real por parte de chicos y chicas en aprender. Con las charlas sobre violencia de género la verdad es que nunca hemos tenido grandes problemas pero sí existen problemas cuando se tratan temas de diversidad sexual ya que es un tema más sensible para los padres. Nos ha pasado de madres que se han comunicado con nosotros para que les avisemos cuando íbamos a dar alguna charla de diversidad para no mandar ese día a sus hijos a la escuela.
- El equipo de trabajo del Centro Integral para la Mujer
- Según su experiencia con las mujeres que acuden a ustedes. ¿La violencia de género atraviesa todas las clases sociales?
- Si. Hay muchos mitos alrededor de la violencia machista y uno de ellos es ese, que los casos sólo ocurre en viviendas humildes o de bajos recursos.Al centro acuden mujeres que tienen estudios y recursos y sin embargo son víctimas de la violencia. En el caso de este tipo de perfil de mujeres se observa mucha violencia económica. Igualmente no importan los estudios, yo creo que toda mujer atravesó algún tipo de violencia en su vida, ya sea en la calle, en el hogar o en su trabajo.
-¿A cuántas mujeres asiste hoy en día el Centro Integral para Mujeres?
- En el 2022 llevamos 20 personas alojadas. Es un número que se mantuvo en estos años, 15 o 20 mujeres por año. Notamos que hubo un crecimiento de casos de alrededor de un 50% durante la pandemia, el aislamiento acrecentó las situaciones de violencia. Una vez pasada la pandemia los números volvieron a ser los habituales.
- Ahora hablemos de la Dirección de la Mujer. ¿Cuántas denuncias tienen registradas?
- Desde que se creó la dirección hasta el día de hoy tenemos registrados alrededor 1500 casos. Muchas de estas mujeres que se animaron a denunciar a su agresor han salido del contexto de violencia. La mayoría de las mujeres que se acercan a nosotros tienen entre 20 y 40 años. Esto se da porque ha crecido mucho la violencia en el noviazgo. Y también estamos viendo casos de mujeres adultas que, luego de años de vivir con su pareja, se animan a denunciar. Desde la dirección ponemos mucho énfasis en la independencia económica de las mujeres, esta es una situación que nos preocupa. Realizamos talleres para que las mujeres logren llevar adelante microemprendimientos con ayuda del Municipio, la Provincia y Nación.
-¿Esto quiere decir que la mayoría de las mujeres que acuden a la dirección no tienen empleo?
- Según las estadísticas del 2021 el 50% de las mujeres que vienen no tienen ingresos o si los tienen no les alcanza para subsistir. Ese número nos parece un montón por eso les brindamos ayuda económica municipal para el alquiler o para reforzar la seguridad en caso que lo necesiten. Y a su vez ingresamos a las mujeres en el Programa Acompañar que brinda una ayuda económica a nivel nacional durante seis meses. Tenemos casos de mujeres que comenzaron a vender viandas, otras que hicieron ferias americanas y otras que se han dedicado a las ventas. La idea es que puedan tener un ingreso cuando terminen esos seis meses de ayuda.
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