El domingo, cerca de las 20.30 horas, un hombre ingresó a una pollería para consultar si lo podrían ayuar brindándole algo para comer. Según trascendió, la encargada del negocio habría aceptado de buena manera y, cuando se dirigió a la parte trasera del comercio para buscar comida, el sujeto sustrajo el teléfono celular que la mujer había dejado en el mostrador.
Inmediatamente duespués de darse cuenta del robo, la víctima activo el sistema de geolocalización y logró dar con el paradero del aparato. Al llegar al domicilio del ladrón, la mujer se sorprendió cuando la familia del ratero le pidió dinero a cambio de celular.
Finalmente la víctima pagó el rescate pedido por su celular debido a la importancia laboral que el mismo representaba para la mujer. Tras el episodio, los dueños de la rotisería difundieron las imágenes del robo, cuando las cámaras de seguridad delataron al hombre tomando el teléfono.
Compartir