Todavía no había logrado la Copa Mundial de Fútbol Juvenil Japón 1979, aún no había desembarcado en Nápoles para ser leyenda, tampoco se había proclamado rey del fútbol en México 86’, y sin sospechar nada del destino de gloria deportiva que lo estaba esperando, el 15 de diciembre de 1978 Diego Armando Maradona se presentó a jugar con la selección juvenil AFA en el estadio de Argentino contra un seleccionado de la Liga de Pergamino.
El seleccionado nacional estaba dirigido por César Luis Menotti y contaba entre sus filas con otros grandes jugadores como Ramón Díaz, Jorge Rinaldi y Juan Simón que, al igual que Diego, estaban dando los primeros pasos en sus carreras. Si bien Maradona tenía 18 años ya era considerado la ‘gran promesa’ del fútbol argentino debido al juego refinado e insolente que venía demostrando en Argentino Juniors.
Por ese entonces se venía hablando de su inminente traspaso a una de las instituciones más grandes de la Argentina: River Plate y Boca Juniors se disputaban su fichaje. Debido a la relevancia de este enorme jugador, el estadio del Club Argentino de Pergamino estaba colmado de espectadores la noche del 15 de diciembre de 1978. La recaudación fue de 14.000.000 de pesos ley y parte de la misma fue donada a los hogares del Huerto, Scalabrin y San Vicente de Paul.
En el seleccionado de la Liga de Pergamino se encontraba el delantero Juan Echecopar quien, luego de su paso por Estudiantes de la Plata y clubes españoles como Granada FC y Real Murcia, transitaba el final de su carrera compitiendo en la liga local. Más tarde, el destino quiso que el año 1986 sea un año bisagra para ambos, Diego se consagraría campeón del mundo en México y Juan obtendría el ascenso al Torneo Nacional B como director tácnico de Douglas Haig.
Cómo fue el partido
En lo estrictamente deportivo, el partido resultó entretenido, o al menos con muchos goles, ya que los seleccionados empataron tres a tres. Según las crónicas de la época, Maradona no tuvo una buena actuación pero fue quien marcó el primer gol para el seleccionado AFA luego de que Tojo, de penal, abriera el marcador para el combinado pergaminense.
Barrera y Ramón Díaz se encargaron de que el combinado nacional pase al frente por tres a uno. Luego Marelotto marcaría el descuento para el seleccionado local y Alvarado sería el encargado de poner las cifras definitivas del partido.
La formación de los equipos fue la siguiente; Juvenil AFA: Tursi; Barbas; Simón; Rossi y Alves; Messa; Sperandío y Maradona; Escudero; Díaz y Barrera.
Por su parte el seleccionado de Pergamino presentó el siguiente equipo: Guitiérrez, D’Alegre, Cantoni, Assad y Pascual; Mateos, Tojo y Miguel Ángel Tojo; Molina, Echecopar y Díaz.
La selección nacional utilizó la clásica camiseta celeste y blanca y el combinado pergaminense vistió el equipo deportivo de Douglas Haig.
Para el fútbol pergaminense, que buscaba poder proyectar la ciudad como plaza para la alta competencia, fue todo un logro. Aún cuando el partido haya sido amistoso amistoso tuvo una muy buena respuesta del público y contó con la cobertura periodística de El Gráfico, Clarín, Canal 5 de Rosario La Tribuna y Radio Rivadavia, entre otros medios.
Los ecos del histórico encuentro
El entrenador del seleccionado juvenil de la AFA, Menotti, se quedó con una buena impresión sobre el despliegue y funcionamiento del combinado pergaminense y destacó lo ocurrido en el campo de juego como “una muy buena práctica” en lo que fue la preparación de Argentina para disputar el mundial en Japón.
Por su parte, los medios de la época resaltaron que el juego del seleccionado pergaminense fue superior al mostrado por los juveniles AFA. Al respecto, el Diario La Opinión resaltó en su edición de diciembre de 1978: “En cuanto a la labor de los equipos, pensamos que el público salió mucho más conforme con lo realizado por Pergamino que con lo del juvenil de la AFA. La gente-como era el comentario obligado- fue a ver a Maradona y salió viendo a Tojo, a Echecopar, a D’Alegre, Mateos, Assad, etc. Mérito de todos los jugadores, del cuerpo técnico de Héctor Chavero que en 15 días trabajó sólo en la parte técnico-táctica y las cosas salieron a la perfección e incluso llamó la atención cómo se movieron los locales, siendo que no es un equipo que venga jugando desde hace mucho tiempo. El equipo de Menotti no rindió o no lo dejaron…Maradona venía de una lesión y siempre las lesiones no son propicias para su lucimiento personal”.
El cronista cerró:“Una buena labor del cuadro local ante un rival que no llegó a mostrar todo lo que de él se esperaba. Sperandío y Escudero fueron los mejores. Maradona solo apareció esporádicamente”.
Por eso, si bien el seleccionado nacional no brilló en Pergamino se consagraría campeón de la Copa Mundial de Fútbol de Juvenil de Japón tan solo diez meses después, en septiembre de 1979. A este título obtenido por la selección liderada por Maradona los pergaminenses tuvieron que conformarse con seguirlo por la televisión o por radio pero con el orgullo de poder decir “Ho visto Maradona Ho visto Maradona /Enamorado estoy”.
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