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Cómo se construyó el faro del lago de Colón, el único de la pampa húmeda
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Cómo se construyó el faro del lago de Colón, el único de la pampa húmeda

En medio de un mar de soja, los colonenses tienen un lago y el famoso faro que recibe a más de 4 mil personas por año. No puedes perderte de conocer la historia de como se creó el proyecto del lago en 1978 y el faro en el 2000.

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En la década del 70 funcionarios y vecinos de la localidad de Colón decidieron avanzar con proyectos para convertir el distrito en un lugar turístico en la región.

Casi sin ningún atractivo, ya que es un distrito agroindustrial, empezaron a surgir varias ideas. Muchas de ellas quedaron en la nada, pero otras se hicieron realidad, e inclusive, fueron mejorándose con el paso del tiempo.

En esta nota de Diario Núcleo te contamos la historia del faro de Colón, creado en el 2000, pero primero es necesario explicar la creación del lago en 1978 (paralelo a la de Pibelandia).

El tema conllevó a muchos debates, ya que hacer un lago en el medio de un mar de soja parecía por aquel entonces una verdadera locura.

La historia del Lago

El complejo del lago municipal se encuentra ubicado a la rivera de la Ruta Nacional 8, frente a la ciudad, y comprende una superficie de 96 hectáreas, de las cuales 36 conforman el espejo de agua con una isla en su interior en donde se encuentra el mítico faro.

“Cuando se creó se pensó en fomentar el mini turismo regional y que los vecinos tuvieran un lugar para disfrutar”, le dijo a Diario Núcleo, Mario Quagliardi, director de Turismo de Colón.

Es así que en el año del mundial de fútbol donde Argentina fue anfitrión, se empezaron a realizar varias maquetas y anteproyectos del lugar donde se eligió armar el complejo, un predio de características bajas donde no se podía cultivar nada.

“Un grupo de locos arrancó a trabajar en ese proyecto tras conseguir el presupuesto. La dirección de hidráulica se puso a disposición y se comenzaron a expropiar tierras; mientras que otros vecinos donaron espacios, y algunas compró el municipio”, explicó Quagliardi.

El ambicioso proyecto comenzó con sus primeros pasos con tareas de excavación en octubre del 78. El director de Turismo recordó que “se trabajaban las 24 horas del día” y los camiones iban y venían sacando tierra. “El espejo de agua tiene 36 hectáreas y la zona más profunda tiene 3 metros y medio”, detalló.

La obra terminó el 16 de octubre de 1980 cuando comenzó a llenarse con agua a través de bombas. Y el 31 de octubre de ese mismo año, fecha aniversario de la ciudad, se inauguró el predio. “Se plantaron 4 mil eucaliptus y se les dio un tratamiento especial, ya que esa zona es salitrosa”, agregó.

“El lago fue el sueño de mucha gente y se llevó a la realidad, algo inimaginable por aquel entonces”

42 años después de su habilitación, el predio posee una cinta asfáltica perimetral que lo rodea, de 4 kilómetros aproximadamente, totalmente iluminada y pensada para realizar caminatas o recorridos del predio. Se trata de un lugar ideal para pasar un día al aire libre diferente, dotado de todas las instalaciones sanitarias, parrillas y servicios.

Asimismo, las instalaciones de la isla son administradas por una entidad privada, el club Alianza, y ofrece canchas de tenis, básquet. fútbol, beach-voley, bochas, paleta, paddle, tejo, deportes acuáticos, zona exclusiva de pesca, quinchos cerrados y abiertos, pileta, proveeduría y excelentes instalaciones sanitarias.

20 años después llegó el faro

A pesar de contar con un lugar privilegiado, los ciudadanos creían que le faltaba algo más que le otorgue ese toque distintivo especial. Y allí, en el año 2000 surgió la idea de crear un faro en la isla del predio.

“La idea fue extravagante. Asi se creó la réplica de un faro marítimo en la punta noroeste de la isla. Recuerdo que hubo muchas discusiones sobre el tema, pero por suerte se logró construir y hoy es un ícono de la ciudad siendo el único faro de las pampas”, explicó el funcionario.

El 27 de febrero de ese año el faro fue inaugurado. Se trata de una estructura que en su parte más alta posee un mirador al que se puede acceder a través de una escalera tipo caracol de 84 escalones, 20 metros de alto e iluminación marítima de giro continuo.

Esta construcción, única en el interior de las pampas argentinas, puede ser visitada los domingos y feriados para conocer su historia, accediendo a la oficina de información ubicada en la planta baja del mismo.

Además de resultar una sorprendente atracción por su ubicación geográfica, desde su mirador se pueden obtener unas fantásticas imágenes fotográficas.

Entre 3 y 4 mil personas al año visitan el lugar de manera mensual y hasta hay una competencia internacional de nado nocturno. “El lago y el faro son nuestro hito turístico”, destacó Quagliardi, quien reveló que “en 2021 se dio un record histórico”, ya que “el promedio de visita fue de 6 mil personas”. 

Cabañas para pasar el fin de semana

El complejo de bungalows está formado por cuatro cabañas, del tipo alpinas, equipadas con instalaciones y comodidades para un máximo de 6 personas cada una.

Las mismas se encuentran disponibles durante todo el año, permitiendo el aprovechamiento de las temporadas de verano e invierno con sus respectivos deportes y pasatiempos. Quienes deseen mayor información pueden acceder a visitandocolon.com

Ahora que conocés más sobre el faro del lago de Colón ¿te animás a visitar este hermoso lugar?

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