La localidad de Colón, situada al noroeste de la provincia de Buenos Aires, al límite con Santa Fe, tiene muchos atractivos turísticos.
Su lago artificial con faro, el mítico mangrullo, sus monumentos (entre los más destacados en el de los Inmigrantes), el paseo del rancho de La Palmira, el museo, entre otros.
La omisión de uno de esos lugares en particular no es casualidad, ya que este artículo estará dedicado específicamente a un espacio que ha visto jugar y divertirse a diferentes generaciones a lo largo de 46 años.
Estamos hablando de Pibelandia, una plaza de recreación querida por todos los colonenses, pero también por vecinos de la Región que, en más de una oportunidad, han programado un paseo de domingo en Colón, justamente, para disfrutar en familia del clásico lugar.
Pibelandia, fue inaugurado en agosto de 1977, está en la plaza céntrica San Martín. Con más de 75 juegos para niños, el lugar sigue siendo muy frecuentado por visitantes de la zona los domingos y días festivos.
Sus calles se identifican mediante números y está dividida por 2 bulevares: el 50 y el 17.
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45 años después de su creación, sigue siendo un espacio recreativo visto como un ícono, no sólo de Colón sino también de la Región. Su creación surgió de la idea de por aquel entonces de contar con un lugar “especial y diferente”.
La inauguración de Pibelandia
En una fría tarde típica de agosto, Pibelandia recibió su bautismo en el 77 mediante un sencillo acto que contó con la palabra del intendente Carlos Mazzieri y también habló la directora de Cultura de aquel período, Hilda "Chiche" Quagliardi de Berola.
Además, se entregaron recordatorios a los ganadores del concurso que se realizó para darle nombre al lugar. Eran ellos, Diego H. Rodríguez, Walter Bertoni, Marcela Giménez, Guillermo Varani, Darío Tabacco, Marcelo Moretto, Mariano Moretto y María Eugenia Berola.
Un espacio tomado como política de estado
En diálogo con Diario Núcleo, Mario Quagliardi, director de Turismo del Municipio de Colón explicó que la ciudad está bien diseñada, demarcadas por dos grandes bulevares que se convirtieron en ejes estratégicos (el 17 y el 50), los cuales confluyen en la gran plaza central de cinco hectáreas de extensión, de las cuales una de ellas, sobre el oeste, se enclava la plaza Pibelandia.
Como se detallara la idea en aquel entonces fue crear una plaza diseñada exclusivamente para los niños. “Cuando la plaza cumplió 40 años hicimos una gran fiesta porque el lugar es un orgullo para la gente de Colón”, dijo Quagliardi.
Además, contó que los juegos son estratégicos y cuenta, por ejemplo, con un barco pirata, un robot, un plato volador, un camión de bomberos, un cohete, la luna, un puente para los enamorados, y diferentes animales.
Cada año, el Día de las Infancias es celebrado en Pibelandia, por supuesto, a donde llegan miles de niños. “El predio está muy bien cuidado con un importante arbolado y siempre protegemos ese lugar que para nosotros es mágico”, aseveró.
A lo largo de su historia el lugar fue cuidado de forma permanente y siempre se le agrega algún juego. Esto hace que el parque haya crecido en dimensión y, además, se mantenga moderno.
Para el director de Turismo, quienes crearon el parque “fueron unos adelantados”, ya que “la región no contaba con un lugar como Pibelandia”. Eso hizo que Colón sea el centro atractivo para juegos. “Por suerte tuvimos varios intendentes que apostaron a mantener y mejorar el espacio, como también el complejo del lago”, aseguró.
Para Quagliardi “Pibelandia no pasa de moda”, ya que “permanentemente se llena de chicos”. “Solo resta darse una vuelta un domingo por la ciudad y ver que miles de personas disfrutan del lugar de descanso. Alegrar al pueblo nos llena el corazón”, sintetizó el director de Turismo.
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