La crisis económica por la que atraviesa el país golpea sin piedad a uno de sus sectores más sensibles como lo es la salud y sus consecuencias se pueden apreciar tanto a nivel privado como público.
La devaluación de agosto llevó a que el precio de los insumos necesarios para las prácticas médicas incrementaran significativamente su valor. Esta realidad, que también afecta al sistema público de salud, agrava la frágil situación del sistema privado ya que las obras sociales y prepagas no han absorbido el aumento de los costos.
Según han manifestado desde las clínicas privadas de la ciudad de Pergamino, en la actualidad existe un retraso arancelario del 50% respecto al índice de la inflación.
Esta situación llevó a que recientemente se habilite el sistema de “copagos de hecho”, mediante el cual los médicos de prepagas y obras sociales cobran a sus pacientes para complementar lo que consideran el “honorario ético mínimo”, fijado en 6 mil pesos por consulta. En respuesta a esta decisión, algunas asociaciones de consumidores de la provincia de Buenos Aires han acudido a la Justicia, como fue el caso de Lanús, por considerar que viola la Ley de Defensa de la Competencia.
La tónica de la crisis por la que atraviesa el sistema de salud es la ingobernable inflación que además ha elevado el precio de los medicamentos a niveles insostenibles para muchas personas.
Migración de lo privado a lo público
Diarionucleo.com dialogó con Norberto Hernández, médico y secretario gremial de la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA), quien se refirió a la crisis del sector privado de salud.
"Lo privado se nutre del sistema de Seguridad Social, lugar en donde, históricamente, los valores han sido bajos o vienen atrasados y cuesta mucho incrementarlos en base a los índices inflacionarios. Esto es así porque muchos convenios de la Seguridad Social se rigen de los aumentos paritarios, y es ahí donde se produce el desfasaje entre los costos de la actividad privada, la recomposición de los honorarios médicos y los aumentos que realizan las obras sociales y, en mayor medida, las prepagas".
Hernández indicó que el objetivo de FEMEBA es que sea el financiador quien absorba el 100% del costo de las prestaciones. Dada la urgencia del contexto, la federación médica pretende acortar los plazos de la negociación. "La negociación con las obras sociales y prepagas se realizan cada cuatro meses y ahora estamos viendo la posibilidad de que se realicen bimestralmente", indicó.
En lo referido a los usuarios del sector privado de salud, Hernández reconoció la dificultad que tienen estos para conseguir medicamentos debido al aumento de su valor. "Para los pacientes mantener un tratamiento crónico es muy difícil ya que conlleva un precio que se incrementa mes a mes. Lo que estamos presenciando ahora es la migración de los pacientes del sistema privado al sistema público. Allí se están incrementando las consultas y prestaciones precisamente por las dificultades que existen a la hora acceder a una prestación de salud incluso en el sistema de la Seguridad Social".
Diego Parra pertenece a la gerencia de la Clínica Pergamino y se refirió a cómo afecta la migración de los pacientes. "La pérdida de población activa nos afecta directamente porque caen los afiliados a las obras sociales o a las prepagas. Es una variable más que nos juega en contra en esta situación crítica por la que estamos pasando".
Parra aseguró que el aumento de la tasa de desempleo y de la inflación provocó la migración de los pacientes. "La cuota de una prepaga ya no es para todo el mundo".
Y añadió: "Los prepagos nos están ofreciendo para octubre un aumento del 4% cuando la inflación fue del 12%. Esta situación se repite mes a mes y obviamente va en contra del sector privado que es en definitiva quien brinda el servicio, el que pone el equipamiento, la tecnología y el personal".
Crecen las consultas en el Hospital
El Hospital San José es el lugar en donde se puede comprobar esta migración de la que hablan desde el sector privado. Fuentes del nosocomio local informaron a diarionucleo.com que su farmacia atiende a 400 personas por día. Se trata de un número muy significativo que muestra a las claras la su gran cantidad de usuarios que tiene ya que, para poder acceder a los medicamentos de la farmacia, los pacientes deben estar bajo tratamiento en el hospital.
La farmacia también atiende mediante programas provinciales de medicamentos, lo que le permite a los pacientes recibir la medicación si está inscripto en el programa.
Las fuentes consultadas confirmaron que esta abultada demanda se viene dando desde hace un año y se debe en primer lugar a la crisis económica y a la imposibilidad de los pacientes de recibir prestaciones en el sector privado. Pero también se da por otros factores, como por ejemplo las personas han dejado de tener obra social y deciden atenderse allí lo hacen porque el hospital recibe a pacientes mutualizados como no mutualizados.
Otro de los factores que explican la gran afluencia, es que en este último tiempo el Hospital San José ha incorporado más especialidades como por ejemplo el área de Alergias. Los turnos para esta especialidad están saturados debido a que antes las consultas se centraban en las clínicas o consultorios privados y, por la imposibilidad de seguir pagando, las personas deciden usar esta prestación del hospital.
"La necesidad de medicamentos es notoria"
La institución local que da cuenta de que a muchos pergaminenses se les hace cada vez más difícil conseguir medicamentos por el gran costo que estos tienen es el Banco de Medicamentos.
Jorge Abal, su coordinador, dialogó con diarionucleo.com y se refirió a esta realidad con la que convive día a día.
"Se hace muy notorio el incremento de pedidos de medicamentos. Nuestra misión es solucionar estas dificultades a las personas y, afortunadamente, estamos respondiendo bien a sus demandas. Nos estamos dando cuenta que las obras sociales están lentas en la entrega de los remedios y en especial de los oncológicos. Ante esta situación, lo que hacemos es entregar la medicación a modo de préstamo, esto significa que cuando a la persona le llega el remedio de la obra social debe devolverlo", explicó.
Abal afirmó que durante los tres días de atención al público que tiene el Banco de Medicamentos siempre se trabaja a full de capacidad. También hizo hincapié en que, así como sucedió con el precio de los medicamentos, la solidaridad de la gente que dona medicación también se ha incrementado. "Tratamos de que la gente que viene se vaya con su medicación, por ahí no para 30 días pero que sí la ayude a salir del paso".
"Atendemos a 30 personas por día, y eso para nosotros es un montón. Y esto se puede comprobar viendo las grandes colas que se arman. La gente nos expresa diariamente que no tiene plata para comprarlos, e incluso hubo quienes nos han contado esta realidad llorando", concluyó.
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