Cuando días atrás el cantante Luis Miguel inauguró su serie de presentaciones en nuestro país, el cambio físico con el que se presentó ante el público fue tan rotundo que algunos hasta dudaron si realmente se trataba de él. Las dudas quedaron sin embargo desestimadas cuando días más tarde un cirujano argentino aseguró haberle realizado al cantante una manga gástrica gracias a la cual habría perdido casi veinte kilos, lo que despertó un fuerte interés en torno a este tipo de operación.
El episodio, que coincidió con la aprobación en Argentina de un nuevo fármaco inyectable usado por estrellas de Hollywood para tratar problemas de peso, llevó a que especialistas en el tema salieran a poner las expectativas en su lugar. Contra lo que se promociona en redes sociales, “no hay soluciones mágicas”, advirtieron ayer las autoridades de la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad.
“No hay soluciones mágicas” para la obesidad como podría interpretarse de “algunas publicaciones de profesionales de la salud en redes sociales” respecto a nuevos fármacos, el balón gástrico o la cirugía bariátrica, tratamientos que son “herramientas” que contribuyen a la solución, que es “el cambio de alimentación y estilo de vida”, señaló el médico Jorge Harraca, presidente de entidad profesional.
En la SACO -que reúne a especialistas en todas las disciplinas involucradas en el tratamiento de la obesidad, desde la medicina clínica y la nutrición hasta la salud mental- ven “con preocupación algunas publicaciones que transmiten expectativas exageradas en relación con el tratamiento de la obesidad mediante nuevas alternativas”, explicaron en un comunicado oficial.
“La obesidad no es un problema del estómago, sino que es un problema de los malos hábitos alimenticios y del comportamiento de vida moderno, que ha hecho que seamos muy sedentarios, que estemos bajo presión permanentemente y busquemos muchas veces la gratificación a través de la comida”, dijo Harraca.
“El problema no es comer -que es totalmente necesario y placentero- sino que lo hacemos mal y si eso lo incorporamos dentro de los hábitos de vida poco saludables y lo vamos repitiendo cotidianamente, con el tiempo puede hasta llevarnos a la obesidad”, agregó.
Como explicó el médico, quien se especializa en cirugía bariátrica, el sobrepeso “tiene distintos grados” y en determinado punto “deja de ser un problema de imagen o de autoestima, para pasar a hacer una enfermedad” como es la obesidad que puede ir acompañada de “diabetes e hipertensión que alteran la calidad de vida y muchas veces reducen la expectativa de vida”.
De ahí que, ante el diagnóstico de obesidad, “la solución no es tomar un medicamento, ponerse un balón, o hacerse una cirugía” sino “cambiar y sostener hábitos alimentarios y de vida sanos, acompañado de alguna herramienta o una combinación de ellos”.
Pese a ello, “muchas veces por una inclinación profesional en base a lo que uno hace o por intereses económicos, vemos mensajes (de profesionales de la salud) que prometen cosas que no se van a cumplir”, reconoció Harraca con preocupación.
En su opinión, este tipo de consideraciones son funcionales “a la idea que habitualmente tenemos en esta sociedad, de que muchas cosas se solucionan mágicamente” pero “en obesidad no hay existe ninguna magia, solo hay herramientas que ayudan a realizar estos cambios”, afirmó.
Contra las soluciones generalizadas, el especialista explicó que cada grado de obesidad -desde la leve hasta la severa con o sin diabetes- tiene un tratamiento diferente, y no todos los tratamientos son para todos los tipos.
“El mejor tratamiento es el que combina mejor las herramientas en relación a cada caso particular, siempre y cuando el paciente cambie el estilo de vida y el estilo de alimentación porque si no lo hace, cuando el efecto del medicamento o del balón pase, todo va a volver a donde estaba y será un nuevo fracaso”, advirtió.
EL FÁRMACO DE LAS ESTRELLAS
Entre las “soluciones mágicas” contra la obesidad que cobraron fuerte popularidad en las últimas semanas se encuentra un nuevo medicamento inyectable para bajar de peso, cuya inscripción en el Registro de Especialidades Médicas fue aprobada a principios de este mes en Argentina por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Se trata de “Wegovy” del laboratorio Novo Nordisck Pharma, cuyo principio activo es la “Semaglutida”, que a nivel internacional promocionan celebridades como Elon Musk, Lady Gaga y Kim Kardashian y que en redes sociales se popularizó erróneamente como “droga mágica de Hollywood para bajar de peso”.
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