La idea de llegar en forma o llegar delgado al verano tiene que con los estereotipos de belleza y con la exposición de mayor superficie corporal en esta época. Ante ello, muchos recurren a dietas mágicas, novedosas o muy restrictivas, descensos de peso rápido u otras supuestas soluciones alimentarias a sus problemas de salud.
Pero esas dietas “locas” tienen sus riesgos.
Al respecto, Melina Bagnis, juninense licenciada en nutrición, considera que deberíamos centrarnos en un concepto de salud integral, “lo más importante es mantener hábitos de alimentación saludables todo el año y no solo para mostrar cómo nos vemos en tres meses en particular”.
Además, Bagnis recalca que “la prioridad debería ser evitar enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión o patologías cardiovasculares”.
En tal sentido, para la Organización Panamericana de Salud (OPS), "una nutrición saludable es fundamental para la prevención de factores de riesgo relacionados con la dieta, como el sobrepeso y la obesidad, y las enfermedades no transmisibles asociadas".
Es que, este tipo de dietas: dieta detox, dieta paleo o dieta keto, como algunos ejemplos, se realizan la mayoría de veces sin consulta médica basándose en mitos sin sustento nutricional. Por eso, no es recomendable llevar a cabo dietas demasiado agresivas o dietas hipocalóricas –bajas en calorías- con las que se pierda peso fácil de forma muy repentina y descontrolada.
Uno de los errores más habituales al recurrir a este tipo de dietas es querer bajar de peso sin valorar lo importante que es reducir la grasa corporal. Ya que no es lo mismo perder peso que perder grasa.
En relación, esto provoca el llamado “efecto rebote”. O lo que es lo mismo, la recuperación de peso al terminar la dieta. Según estudios, el 97% de las personas que hacen dieta para bajar de peso rápido, cuando dejan de hacerlo acaban pesando lo mismo o incluso más de lo que pesaban antes de empezar con la dieta.
En el mismo sentido, la nutricionista juninense Vanina Petraglia, considera que estas dietas estrictas y rápidas no sirven. “En principio, nos dejan deficiencia de nutrientes, vitaminas, minerales y generalmente falta un macronutriente, que suele ser el carbohidrato, que se elimina de esas dietas”, argumentó Petraglia.
Esto trae consecuencias para nuestra salud, especialmente debido a la pérdida de líquido y masa muscular en lugar de grasa. Es que “a nivel calórico, provoca que tengamos un metabolismo más bajo y después cuando queremos comer lo mismo que comíamos antes tenemos un rebote de peso”, explicó la nutricionista.
Consejos
Los consejos desde el ámbito profesional para evitar que esto suceda serían: luego de haber comido más cantidad de lo normal y comidas más pesadas, en el caso de tener hambre, hay que comer más cantidad de frutas, verduras, proteínas, con menos contenido en grasa como puede ser el huevo, pescado, cereales, legumbres o vegetales.
Y, en menor proporción, el resto de alimentos para “bajar la densidad calórica de esos platos pero no perder valor nutricional”. Además, no saltearse comidas, tomar mucha agua y hacer ejercicio para mantenernos activos y saludables es fundamental.
En cuanto a “las cosas ricas” que no comemos durante el resto del año pero que nos gusta comer porque “son ricas y porque es un alimento social”, Petraglia recomienda determinar de antemano la porción de lo que vamos a comer. “Servirla, disfrutarla y tener control de la cantidad que comemos. No comer de la fuente”, añadió la profesional.
En esta misma línea, Bagnis se refiere a los “permitidos” en el sentido de no negar la posibilidad de comer alimentos que generan placer como el chocolate o el helado. Su consejo es “trabajar en la calidad y en la cantidad más que en la restricción”.
Asimismo, la citada nutricionista señaló la importancia de incorporar legumbres en las comidas, que muchas veces “los argentinos no las tenemos incorporadas” y son importantes gracias a su alto contenido en fibra y hierro, entre otros minerales.
Cambiar el estilo de vida
En el caso de que nuestro proyecto sea cambiar la composición corporal y queramos bajar la grasa que tenemos en nuestro cuerpo, siempre es mejor hacerlo paulatinamente con un plan de alimentación saludable.
“Con un profesional idóneo que arme un plan que nos guste, que nos mantenga saciados y que lo podamos mantener en el tiempo sin sentir que es tan estricto que no lo podemos sostener”, indicó Petraglia.
Hay que buscar un estilo de vida menos sedentario y más saludable en diferentes ámbitos, y eso siempre ayuda a perder grasa corporal sin perder masa muscular.
Dietas “detox”
Las dietas detox consisten en que a través de jugos o batidos se incorporan grandes cantidades de frutas y verduras para realizar una limpieza o desintoxicación del cuerpo. Pero una dieta equilibrada, así como un cuerpo sano, requieren más que eso.
Lorena Mayoraz, médica especialista en nutrición y obesidad, explicó que este tipo de dietas trae consecuencias negativas para nuestro bienestar, como: constipación, disminución de la masa muscular, carencia de vitaminas y minerales, cálculos renales o desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria.
Asimismo, dijo que “no es necesario recurrir a una dieta detox para desintoxicar el organismo, ya que el cuerpo depura por sí solo mediante un sistema homeostático, eliminando las sustancias no necesarias”.
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