El 99% de la población mundial respira aire de mala calidad, con lo cual su salud se encuentra amenazada. En varios documentos, La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la contaminación aérea enferma y hasta puede matar. En 2021 señaló que la contaminación aérea puede provocar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cáncer. Asimismo, indicó que se registran más de 13 millones de muertes en todo el mundo y cada año a causas ambientales evitables.
Mediante un comunicado, la OMS dio detalles sobre las últimas mediciones en tierra de las concentraciones medias anuales de dióxido de nitrógeno (NO 2), el cual es calificado como un contaminante urbano común y precursor de partículas y ozono; además del denominado material particulado.
Sobre este último, se centró en aquellos con diámetros iguales o menores a 10 μm (PM 10) o 2.5 μm (PM 2.5), los cuales son originados por las actividades humanas vinculadas con la quema de combustibles fósiles, según explicaron.
“Dentro de los contaminantes presentes en el aire, hay uno en especial que se llama material particulado o partículas finas de contaminación ambiental, cuya abreviatura es PM2.5, explicó a Infobae Timoteo Marchini, profesor de Química en la Universidad de Buenos Aires e investigador del Conicet. Esta sustancia cuenta con la capacidad de ingresar en lo más profundo de los pulmones y “provocar una reacción inflamatoria descontrolada, exacerbada y sostenida en el tiempo”, la cual afecta tanto a los pulmones como a los órganos se encuentran un poco más alejados, como el corazón y el cerebro.
“Casi toda la población mundial (99%) respira aire que excede los límites de calidad del aire de la OMS y amenaza su salud”, advirtió el organismo internacional. Además, destacó que “más de 6000 ciudades en 117 países están monitoreando la calidad del aire”, aunque esta situación no se traduce en la calidad del aire de sus pobladores. “Las personas aún respiran niveles nocivos para la salud de partículas finas y dióxido de nitrógeno”, señalaron. Al tiempo que indicaron que “las personas de los países de ingresos bajos y medianos sufren las exposiciones más altas”.
Dicho en números, de estos 117 países que monitorean la calidad del aire, un 17 % de las ciudades de las naciones con ingresos altos está por debajo de los límites pautados por la OMS, mientras que en los países de ingresos bajos y medianos menos del 1% de estas urbes cumple con los estándares recomendados.
Asimismo, la OMS advirtió que las consecuencias de la mala calidad del aire en la salud de la población mundial continúa generando nueva evidencia, la cual apunta a “daños significativos causados incluso por niveles bajos de muchos contaminantes del aire”. “El material particulado, especialmente PM 2.5, es capaz de penetrar profundamente en los pulmones e ingresar al torrente sanguíneo, causando impactos cardiovasculares, cerebrovasculares (derrame cerebral) y respiratorios”, enumeró el organismo internacional y agregó: “Hay evidencia emergente de que las partículas impactan en otros órganos y también causan otras enfermedades”.
En tanto, en lo que se refiere al dióxido de nitrógeno (NO 2), la OMS destacó que está vinculado “con enfermedades respiratorias, particularmente asma, lo que provoca síntomas respiratorios (como tos, sibilancias o dificultad para respirar), ingresos hospitalarios y visitas a salas de emergencia”.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, afirmó: “Las preocupaciones energéticas actuales resaltan la importancia de acelerar la transición hacia sistemas energéticos más limpios y saludables”. Y agregó: “Los altos precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de abordar los desafíos de salud de la contaminación del aire y el cambio climático, subrayan la necesidad apremiante de avanzar más rápido hacia un mundo que sea mucho menos dependiente de los combustibles fósiles”.
La doctora María Neira, Directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, aseguró: “Después de sobrevivir a una pandemia, es inaceptable tener todavía 7 millones de muertes prevenibles e incontables años de buena salud perdidos debido a la contaminación del aire”.
Cuáles son las medidas que pueden tomar los gobiernos para mejorar la calidad del aire, según la OMS
- Adoptar, revisar e implementar estándares nacionales de calidad del aire según lo establecido por la OMS
- Monitorear la calidad del aire e identificar las fuentes de contaminación.
- Realizar y apoyar una transición hacia el uso de energía doméstica limpia en los hogares.
- Sistemas de transporte público seguros y redes de transporte amigables para la población local.
- Establecer normas más estrictas sobre emisiones y eficiencia de los vehículos (inspección y mantenimiento obligatorios)
- Viviendas energéticamente eficientes y que generen energía.
- Mejorar la gestión de residuos industriales y municipales.
- Reducir la incineración de residuos agrícolas, los incendios forestales y ciertas actividades agroforestales.
- Incluir la contaminación aérea en los planes de estudio sanitarios con el objetivo de que el sector de salud participe en la mejora de la calidad del aire.
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