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CULTURA

Esta tarde se estrena “La Mirada Reflejada” de la grabadora Liliana Esteban

La obra gráfica estará realizada en materiales y técnicas novedosas ,y los textos de Marcelo Bagnati se complementan para reflejar al espectador y haciéndolos partícipes e incorporándolos a la obra.

Hoy a las 19 horas se estrenará “La mirada reflejada” en el Museo Municipal de Bellas Artes (MUMBA). La grabadora Liliana Esteban presenta sus trabajos en el nuevo espacio de Alsina y Moreno.

El punto de partida desde el cual se presenta la obra, es el autorretrato. Sin embargo son las transparencias y el reflejo, el nudo conceptual desde donde el espectador la completa al verse reflejado en los espejos, junto a la figura de la artista o atravesándola e incorporando el contexto espacial y humano donde ésta se presenta.

La mirada del otro, punto de referencia del presente de cada obra, combinada con la estática mirada de la artista representada en la impresión, hacen que la obra incorpore al tiempo como parte integrante de la misma. Cada visitante permite la aparición de múltiples imágenes que irán variando en el devenir de la muestra.

Las planchas reflejadas a modo de espejos mostrarán lo que no se ve, ese espacio recóndito y desconocido a través de la mirada indirecta del reflejo, reconstituido en un espacio irreal, tergiversado e imposible.

“La Mirada Reflejada” es una instalación que propone un recorrido visual y textual habilitando el juego intro-retrospectivo de la mirada hacia sí y desde sí. Un ejercicio especulativo sobre la obra de arte y la subjetividad, que pone en crisis el adentro/afuera, lo propio/ajeno, lo estático/dinámico.

La obra gráfica de Liliana Esteban realizada en materiales y técnicas novedosas y los textos de Marcelo Bagnati se complementan para reflejar al espectador, y a ellos mismos, haciéndolos partícipes e incorporándolos a la obra.

El público que visite la instalación trascenderá la mirada especialista orientada la mensaje o a los valores estéticos, pues, más allá de la apreciación que se pueda hacer de la calidad de la obra gráfica y literaria o de la originalidad del montaje, el público será movido a la reflexión y a la crítica de los espacios que ocupamos y los sujetos que somos y construimos, aspirando al común -no a lo común- que hay en todos.