Provinciales
ELECCIONES 2025

Qué se elige y qué se juega en la Segunda Sección Electoral de la Provincia de Buenos Aires

La sección aporta 11 diputados y 5 senadores provinciales de un total de 92 y 46 respectivamente. Además, los distritos que la conforman elegirán concejales y consejeros escolares en los comicios de este año.

Las elecciones de medio término de 2025 asoman en el horizonte de la política bonaerense y definirán más que el equilibrio de poder en la Legislatura provincial. Para el gobernador Axel Kicillof, será la clave para transitar el tramo final de su mandato con gobernabilidad o enfrentar a una oposición fortalecida. En los comicios se renovarán 69 bancas: 46 en Diputados y 23 en el Senado: qué se juega cada sector.

El mapa electoral de Buenos Aires está dividido en ocho secciones: en cuatro se eligen diputados (Segunda, Tercera, Sexta y Octava), mientras que en las restantes cuatro (Primera, Cuarta, Quinta y Séptima) se eligen senadores. Este sistema rotativo implica que cada dos años se renueva la mitad de los legisladores, alternando entre diputados y senadores.

Así, la fuerza que más bancas pone en juego en 2025 es el peronismo, que renueva 29 escaños: 19 en Diputados y 10 en el Senado. Le sigue el PRO, que deberá defender 12 lugares, con 8 diputados y 4 senadores, mientras que la bancada UCR-Cambio Federal (que componen radicales, sectores alejados del PRO, monzoístas y seguidores de Maximiliano Abad) renueva 11 legisladores: 7 senadores y 4 diputados.

En tanto, Acuerdo Cívico-GEN+UCR (el espacio alineado con Facundo Manes y Margarita Stolbizer) disputa 6 lugares, la bancada oficial de La Libertad Avanza ponen en juego 5 bancas en Diputados y 2 en el Senado.

En Diputados, Unión Renovación y Fe, aquellos legisladores que llegaron por la lista de Milei, pero luego rompieron y armaron bancada aparte (que suelen acompañar al peronismo en sus iniciativas), se quedan sin un escaño y otros bloques más chicos, como la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda, el PTS, y Libre también ven reducirse su representación al perder un legislador cada uno.

La Segunda Sección

La Segunda Sección electoral está compuesta por 15 distritos del noroeste de la Provincia y, según el último padrón electoral del 2021, está compuesta por 629.021 electores habilitados para votar en 1.856 mesas.

Dentro de estas, las ciudades más pobladas son Pergamino, San Nicolás y Zárate, y todas ellas están gobernadas por intendentes del PRO, lo que representa todo un desafío para el peronismo.

En San Nicolás se encuentra el intendente Manuel Passaglia, quien, dentro del partido, se encuentra más cercano a la ministra Patricia Bullrich. Por su parte, el intendente de Zárate, Marcelo Matzkin, responde directamente al actual presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo. Mientras que Javier Martínez, jefe comunal de Pergamino, también se ha mostrado cercano a Ritondo. 

Un dato no menor que tuvo lugar en las elecciones del 2023 en Pergamino fue que La Libertad Avanza ocupó el segundo lugar dejando en el tercero puesto a Unión por la Patria.

Cabe Recordar que Martínez y Matzkin participaron de una cumbre del PRO celebrada en septiembre del 2023 en Pergamino y que contó con la presencia de Ritondo, Diego Santilli y Soledad Martínez. El objetivo del encuentro fue mostrar a los intendentes de las seccionales unidos de cara a las elecciones. De dicho encuentro también formó parte el intendente de Junín, Pablo Petrecca.

Concluyen sus cuatro años en las bancadas en la Cámara de Diputados Bonaerense los legisladores de Juntos por el Cambio María Paula Bustos, Fernanda Antonijevic, Viviana Andrea Dirolli, Julio Pasqualin, Ismael Passaglia y Claudio Rossi. Mientras que en el bloque Frente de Todos concluyen los legisladores Naldo Brunelli, Fernanda Díaz, Luciana Klug y Carlos Puglelli.

Por su parte, en el Senado de la Provincia los legisladores de la sección mantienen sus bancas hasta el año 2027, entre los que se encuentran los pergaminenses Laura Clark (UP) y Juan Manuel Rico Zini (PRO).

Además de diputados provinciales, los distritos de la segunda sección eligirán concejales y consejeros escolares en las elecciones de este año.

Elección clave para Kicillof

Las elecciones configurarán el escenario del último tramo de la era Axel Kicillof en la gobernación y su disputa con Cristina Fernández de Kirchner, de la supervivencia o extinción del PRO y de la potencia electoral de Javier Milei en su primera contienda en las urnas como Presidente. Todo, en el distrito que concentra casi el 40% del padrón electoral nacional.

Uno de los protagonistas será Kicillof, que por primera vez muestra intenciones de participar en las decisiones de cómo el peronismo -no solo su espacio- debe afrontar las elecciones. La explicación es clara: no tener chances de presentarse a una reelección en la provincia lo coloca naturalmente como aspirante a la presidencia, un traje que se calzó apenas revalidó su mandato en 2023, pero que se ve amenazado por la reaparición en la escena pública de CFK, su madrina política.

El antagonismo permanente con el Gobierno nacional, producto de un recorte feroz a Buenos Aires que complicó seriamente la administración bonaerense, le sirvió a Kicillof para polarizar con Milei y pararse a jugar en la cancha de los presidenciables. Algunas señales como la narrativa protectora ante el desastre, la ayuda a otras provincias y cierta apertura política lo posicionaron en un lugar del que solo una figura podía quitarlo: Cristina.

Ser o no ser violeta

Cuando se celebren las elecciones se habrá cumplido una década de la ola amarilla que bañó de macrismo a las políticas nacional y bonaerense. Fueron varios años dorados antes de la pendiente que sacó del gobierno a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal, aunque el partido se mantuvo erguido hasta el año pasado, cuando quedó tercero tras sufrir el éxodo masivo de sus votantes a La Libertad Avanza.

Los intentos por renovarse, recuperar la identidad y el espíritu que lo llevó a ser gobierno no alcanzaron y el partido está a las puertas de su última chance. Se reconvierte o se extingue devorado por las fauces del autopercibido rey de la selva y depredador de la casta.

Diego Santilli ganó las elecciones de 2021 con algo más del 42% de los votos frente a un peronismo que iniciaba su debacle. Claro que aquello lo hizo montado a la ahora extinta alianza con la UCR y sin la potencia de un actor que empezaba a emerger y que hoy es una realidad: La Libertad Avanza. Diluido, el macrismo fue perdiendo terreno y hoy se encuentra en la necesidad de acercarse al oficialismo. Algunos de sus dirigentes hacen todos los esfuerzos posibles para que así sea, pero no alcanza.

La estrategia de Macri de creer que podía aportarle apellidos e institucionalidad a un gobierno que no era el suyo falló. El jefe de Diputados y presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, lo intenta desde el Congreso; Santilli hace lo propio desde lo discursivo, pero no hay caso. LLA no lo considera necesario y cada vez que puede se lo enrostra.

El acuerdo entre ambas fuerzas para coordinar candidaturas según el distrito pierde fuerza y quedará en la nada si se aprueba la derogación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, resistida por el PRO.

LLA medirá su potencia

El gran desafío de Milei será construir y consolidar una estructura con volumen en la Provincia, un terreno donde trabaja para robustecer sus armados. La elección permitirá conocer el alcance de esa empresa. Contar con sello propio en el distrito del 38% del padrón electoral nacional lo exime de nutrirse de dirigentes ajenos, en quienes Karina Milei no confía. La estrategia es consolidar las bases locales para empujar votos en una boleta que no tendrá la cara de Milei. Difícil para un proyecto tan personalista, construido sobre la figura del libertario.

Se trata del bastión histórico del peronismo, donde Kicillof consiguió el año pasado el 45% de los votos y LLA, entonces sí con la figura del libertario en la papeleta, alcanzó el 24% y quedó en tercer lugar. Tan cierto como que Milei no necesitó ganar Buenos Aires para ser presidente es que el mandatario debe consolidar su partido en ese suelo si quiere quedarse con la gobernación en 2027 y jugar un segundo tiempo en Balcarce 50.