El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, participó en La Plata del plenario nacional de la CTA de los Trabajadores y proyecta su perfil como referente de la oposición. "Este es un espacio necesario para reflexionar y debatir acerca de cómo podemos organizarnos para representar a un pueblo que está siendo víctima de uno de los ajustes más fuertes de la historia de nuestro país", sostuvo Kicillof durante el acto, donde estuvo acompañado por los jefes de la CTA Hugo Yasky y Roberto Baradel, nacional y bonaerense, respectivamente.
Para el mandatario provincial, "nuestro papel es defender a los bonaerenses, redoblando los esfuerzos para intentar sustituir dentro de nuestras posibilidades la ausencia del Gobierno nacional". En ese sentido agregó que “lo hacemos sin recurrir a los insultos, la denigración y el odio, sino con militancia y debate para construir una provincia y un país en el que se amplíen los derechos de todos y todas".
La jornada de la CTA se llevó a cabo en el Hotel 10 de Junio y participaron más de 130 representantes regionales de la CTA provincia de Buenos Aires.
Ni hablar de candidaturas
Kicillof fue recibido al grito de “Axel Presidente” en el plenario, pero acaso para bajarle tensión a la interna del oficialismo, procuró salir al cruce de una actividad que pareció estar en sintonía con su aspiración presidencial. “Estamos en un momento que es más de organización, de deliberación, de discusión y de ampliación que de definición de candidaturas”, señaló.
En ese marco, el Gobernador bonaerense destacó que “este es un espacio para reflexionar y debatir acerca de cómo podemos organizarnos para representar a un pueblo que está siendo víctima de uno de los ajustes más fuertes de la historia de nuestro país”.
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