La investigación que tiene en la mira al economista y exdiputado libertario, José Luis Espert, por presunto lavado de dinero, escaló un nuevo nivel esta semana con una serie de allanamientos en Pergamino, su ciudad natal.
Los operativos, ordenados por el fiscal federal de San Isidro Fernando Domínguez, apuntan a desentrañar los vínculos financieros entre Espert y el empresario Guillermo “Fred” Machado, detenido y acusado de narcotráfico internacional.
Las medidas judiciales se suman al allanamiento realizado el pasado 9 de octubre en la vivienda de Espert en San Isidro, confirmando la firmeza de la causa que investiga el pago de al menos 200.000 dólares que el exdiputado habría recibido de Machado. El empresario se encuentra actualmente detenido en Argentina, mientras se tramita su pedido de extradición a los Estados Unidos.
El foco en Pergamino: contador y domicilio fiscal
Los procedimientos se concentraron en un estudio contable ubicado en la calle Merced al 1200, propiedad de Fernando Escobar, contador y amigo personal de Espert. Según fuentes judiciales, este sería el lugar donde el exlegislador tiene fijado su domicilio fiscal, un detalle que lo vincula aún más a los registros y movimientos del estudio.
"En el oficio de la fiscalía figuraba que buscaban información relacionada a Fred Machado”, señaló un testigo del operativo, dejando en claro el objetivo central de la búsqueda de Gendarmería Nacional, a cargo de las inspecciones. Los agentes se llevaron documentación contable y dispositivos electrónicos para su posterior análisis, a pesar de que el estudio se encontraba cerrado al momento de la llegada de las fuerzas de seguridad. Además del estudio, se inspeccionaron otros domicilios vinculados al contador y al entorno del exdiputado, ampliando el cerco de la investigación.
Dinero, aviones y blindados
La investigación federal sugiere que el presunto lavado de dinero es solo una parte de un acuerdo financiero más amplio. Espert habría recibido los 200.000 dólares en una cuenta a su nombre en el banco Morgan Stanley, en el marco de un pacto de un millón de dólares con Machado durante la campaña presidencial de 2019.
Las concesiones del empresario al político no se limitaron al dinero. Machado también le habría cedido una camioneta blindada y, de manera crucial para la causa, un avión privado. El propio Espert admitió en una entrevista reciente haber utilizado la aeronave en al menos 35 oportunidades y haberse fotografiado en la pileta de la casa del narco.
Esta relación de conveniencia fue señalada incluso por su círculo íntimo de campaña. La exjefa de prensa, Clara Montero Barré, declaró que el uso frecuente del avión privado para viajar a Pergamino a visitar a su familia "incomodó a los aportantes" de la campaña, sugiriendo un manejo de recursos y relaciones que excedía lo habitual en la política.
Los allanamientos en Pergamino marcan un nuevo capítulo en la causa, buscando la trazabilidad de los fondos y los negocios a través del entorno contable del exdiputado. Con Machado a la espera de una posible extradición, el foco se pone ahora en la documentación secuestrada, que podría terminar de dibujar el entramado que une la política, los negocios y el narcotráfico internacional.
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