El adolescente acusado de haber asesinado a su mejor amigo, Joaquín Sperani, confesó el crimen y frente al juez de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género y Faltas reveló que “no tuvo intención” de matarlo y dio detalles del hecho.
Sebastián Ignacio Moro, juez de la causa, confirmó que en su testimonial el menor reconoció el asesinato: "El chico hizo un relato en donde admite que participó solo, que no hubo participantes, que todo sucedió a partir de una fuerte discusión, que tomó un fierro y le pegó en la cabeza”.
Un vocero judicial detalló que lo declarado por el adolescente coincide con lo que muestran las cámaras de seguridad: "Lo que se reconstruyó de las imágenes de tres cámaras es que se ve claramente el ingreso de los dos a un baldío y después cuando el acusado se retiró solo”. Asimismo, en todo momento sostuvo que no tuvo intención de matarlo y que "sucedió todo muy rápido después de una fuerte pelea".
Confirmaron que el chico continuará su “situación de encierro preventivo” en el Centro de Admisión y Diagnostico (CAD), que depende del Complejo Esperanza de la ciudad de Córdoba y se esperan resultados de nuevos estudios para saber qué ocurrirá con el proceso.
“No se trata de un chico violento”, indicaron fuentes judiciales que también indicaron que deberá recuperar su escolarización.
Caso
Joaquín Sperani fue visto por última vez el pasado 29 de junio en la localidad cordobesa de Laboulaye. Días después, el 2 de julio fue hallado sin vida en una casa abandonada a metros de su colegio.
Desde ese momento comenzó una exhaustiva investigación que dio como resultado el más desalentador. Lo había matado su propio amigo.
Las cámaras de seguridad de la zona registraron la última caminata que hicieron juntos y luego cuando el adolescente regresa al colegio ya sin Joaquín.
Casi un mes después el joven confesó el crimen y se espera saber que sucederá con su situación procesal actual.
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