Ayer por la tarde se desplegó un amplio operativo antidrogas en la zona céntrica de Colon, donde se aprehendido a un hombre por comercialización de estupefacientes. La pesquisa se inició meses atrás donde los agentes de campo de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Pergamino, tras tomar conocimiento que una persona que reside en calle 46 al 1700 estaría lucrando con sustancias prohibidas.
Puesto en conocimiento el doctor Francisco Furnari, agente fiscal a cargo de la investigación, ordenó a los efectivos policiales una serie de tareas para determinar la veracidad de la información recepcionada.
Así los efectivos del área especializada comenzaron la labor de su especialidad logrando individualizar al sujeto, como así también al tío de su esposa, quien, según la pesquisa, tendría algún tipo de convivencia con el aprehendido en lo que respecta al comercio de drogas y quien posee frondosos antecedentes penales.
Habiendo reunido los elementos requeridos por la autoridad de aplicación, el Furnari solicitó al juez de garantías actuante las correspondientes órdenes de allanamiento para el inquirido, el tío de su mujer y un tercer domicilio.
Con el beneplácito del juez de Garantías, el jefe de operaciones de drogas, Comisario Julio Carrión, diagramó el operativo teniendo en cuenta los movimientos del averiguado, quien mayormente se movilizaba por zona céntrica para realizar las maniobras ilícitas. Es por ello, que la planificación resultó vital para el éxito de la pesquisa y para que no hubiese terceros involucrados en alguna situación fortuita que sucediese.
Al dirigirse a los domicilios, los policías vieron al encartado transitar en su auto Chevrolet Onix por calle 52, por lo que antes de llegar a calle 16, se procedió a su interceptación, destacando la coordinación y rapidez de los efectivos para inmovilizar al sindicado.
En el coche se procedió a secuestrar varias dosis fraccionadas de cocaína, dinero en efectivo y teléfonos. En cuanto al domicilio del principal investigado, se secuestró más cocaína, dinero y recortes de nylon con los cuales armaba los envoltorios.
Con respecto a los otros dos domicilios, los agentes del orden pudieron recortar elementos de interés para la pesquisa, quedando los responsables de estas dos últimas viviendas sujetos a la investigación. Con los efectos secuestrados, Furnarí imputó al causante por los delitos de Comercialización de Estupefacientes y Tenencia de Estupefacientes con Fines de Comercialización, los que conllevan una pena de 4 a 15 años de prisión.
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