Días atrás, el fiscal Francisco Furnari recibió una información en la que se alertaba sobre un presunto delito de tráfico de drogas en una vivienda ubicada en la calle Herro, entre Merlino y Sarratea, por lo que el fiscal ordenó a los agentes de campo de la Delegación la recolección de pruebas para esclarecer el hecho.
De esta manera, los agentes de la brigada antinarcóticos pudieron recopilar ciertos movimientos en la vivienda que estarían emparentados con el comercio ilegal de estupefacientes. A su vez, la investigación comprobó que un sujeto custodiaba el domicilio para alertar en casos de presencia policial y también decidía a quien dejar pasar a comprar droga y a quien no.
Teniendo en cuenta el detalle de que la vivienda era custodiada, los agentes de la brigada decidieron que lo más conveniente para allanar el lugar sin levantar sospechas era hacerlo de manera oculta. Con el apoyo del Ministerio de Seguridad, de la Jefatura Departamental y del Grupo Motorizado, el jueves en horas de la tarde los agentes se acercaron a la vivienda escondidos en un camión de carga pesada que era guiado por el Jefe de Operaciones de la brigada antidrogas.
Al pasar por el frente de la vivienda, los agentes salieron rápidamente del camión y lograron arrestar a los dos responsables de la venta ilegal de estupefacientes y a otros tres hombres en carácter de sospechosos. Los efectivos también procedieron al secuestro de cocaína en trozos compactos y fraccionada para la venta, balanzas digitales, teléfonos celulares y dinero en efectivo.
El fiscal Furnari indagó durante la mañana del viernes a los aprehendidos por los delitos de comercialización de estupefacientes y de tenencia con fines de comercio.
Compartir