En un operativo llevado a cabo durante las últimas horas del día de ayer, la policía de Pergamino logró recapturar a los dos prófugos que se habían escapado de la Comisaría Tercera. La aprehensión se llevó a cabo gracias a un dato que brindaron los brigadistas encargados de realizar los doce allanamientos ordenados por el fiscal Francisco Furnari. También se realizó la detención de una tercera persona que habría ayudado a los prófugos a esconderse.
La primera detención fue la de Marcelo Damián Barrionuevo, de 22 años, quien fue arrestado en la intersección de las calles Paraborel y Benito Lynch en la zona norte de la ciudad pasadas las 22.
En este operativo también fue detenido el dueño de la vivienda en la que se encontraba el prófugo acusado de encubrimiento. Barrionuevo se encontraba detenido acusado de ser cómplice del asesinato de Fernando “Poroto” Liguori ocurrido el pasado dos abril.
El crimen ocurrió cuando Liguori se encontraba andando en bicicleta con su mujer en un camino paralelo a la ruta nacional 8 con Fontezuela y fueron abordados por tres jóvenes con intenciones de robarles las bicicletas. Cuando la pareja intenta huir del robo se producen los disparos que impactan en la espalda de Liguori provocándole la muerte.
Los rastrillajes se extendieron hasta la madrugada
La detención de Marcos Tobares, de 26 años, se llevó a cabo durante un allanamiento registrado en una vivienda de la calle El Jilguero a las 2:50 de la madrugada. Tobares se econtraba detendido acusado de haber sido participe del asesinato de Héctor Santiago Santucho en julio del 2021.
El empresario que se dedicaba a la venta de bicicletas fue asesinado en su domicilio de la calle Marcelino Ugarte al 1100 por un grupo de malvivientes que ingresó a su casa para robar. Se sospecha que los delincuentes no esperaban encontrarse con el dueño de la vivienda y al ver a Santucho lo asesinaron a sangre fría.
Los dos malvivientes que compartían celda se habían escapado ayer de la Comisaría Tercera tras limar con una hoja de sierra los barrotes de uno de los baños del calabozo. Los presos que se encontraban en el momento de la fuga declararon que no pudieron ver ni escuchar nada ya que los prófugos habían puesto la música a muy alto volúmen.
Según las investigaciones, la hoja de sierra fue ingresada por familiares o amigos de los reos en un tupperware de doble fondo al momento de acercarles alimentos. El personal de la comisaría notificó que el hecho se habría producido a las seis. Luego de la fuga el fiscal calificó el hecho como evasión y no descarta la hipótesis de la complicidad policial en la fuga.
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