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LUEGO DEL AMPLIO RESPALDO DEL SENADO

Milei destacó la aprobación del Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal

“Se terminó la estafa de la política a los argentinos de bien”, afirmó el presidente tras la votación en el Senado.

El presidente Javier Milei calificó la aprobación del Presupuesto 2026 y de la Ley de Inocencia Fiscal como un “hito histórico” y sostuvo que ambas normas marcan un punto de inflexión en la relación entre el Estado y los contribuyentes. En declaraciones radiales, el mandatario aseguró que el nuevo esquema pone fin a prácticas que, según su visión, perjudicaban a “los argentinos de bien” y consolida el déficit cero como regla inquebrantable.

Tras más de ocho horas de debate, el proyecto presupuestario obtuvo 46 votos a favor y 25 en contra. El oficialismo logró respaldo incluso en los artículos más sensibles, como los vinculados a las partidas educativas, lo que —según el Gobierno— envía al mercado una señal de gobernabilidad y previsibilidad fiscal.

Milei sostuvo que la Ley de Inocencia Fiscal “restaura un principio constitucional básico”. De acuerdo con el presidente, el régimen previo partía de la presunción de culpabilidad del contribuyente, una lógica que la nueva norma busca revertir para simplificar trámites, reducir la carga administrativa en el Impuesto a las Ganancias y facilitar, entre otros objetivos, la circulación de los llamados “dólares del colchón”.

“La política había llegado a un nivel de perversión donde se había vulnerado una cuestión constitucional básica, como la presunción de inocencia. Por eso es verdaderamente histórico que los argentinos recuperemos ese principio”, enfatizó.

La sanción de ambas iniciativas fue posible gracias a una mayoría que superó los pronósticos iniciales, con el acompañamiento de sectores dialoguistas y una oposición dura que quedó en minoría (25 votos). Con este resultado, el equipo económico encabezado por Luis Caputo y el asesor Santiago Caputo logró blindar el plan de gastos e ingresos para 2026, enviando —según la Casa Rosada— una señal de fortaleza política tanto en el frente interno como ante los organismos internacionales de crédito.