El escándalo $Libra sumará mañana un nuevo capítulo en el Congreso. Luego del fallido intento para crear una comisión investigadora del caso en el Senado, ahora son los diputados opositores los que buscarán avanzar con una iniciativa similar en la Cámara Baja, que ayer oficializó la convocatoria a la sesión especial pedida por los radicales de Democracia (referenciados con Facundo Manes y el senador Martín Lousteau), parte de Encuentro Federal (que preside Miguel Ángel Pichetto) y el larretista Álvaro González (Pro). En una estrategia de “despegue” del kirchnerismo, no sumaron a la movida a los legisladores de Unión por la Patria que, de todos modos, terminarían sentándose en sus bancas para habilitar el debate.
Precisamente, la incógnita a resolver por estas horas es si la oposición logrará reunir el quórum de 129 legisladores para discutir en el recinto la investigación sobre la criptomoneda que el presidente, Javier Milei, promocionó en la red social X y que derivó en una presunta estafa cifrada en unos 100 millones de dólares.
Para frenar la avanzada opositora, el Gobierno buscará apoyo en sus aliados de la UCR, el macrismo y gobernadores. Entre ellos, Raúl Jalil, de Catamarca, y Gerardo Zamora, de Santiago del Estero. Ambos ganaron sus mandatos con la boleta de UxP, pero hace tiempo que los legisladores que les responden ayudan a bloquear iniciativas opositoras hostiles para la Casa Rosada.
La llave del quórum, efectivamente, descansa en el kirchnerismo, que tiene 98 diputados. Se necesitarán al menos 92 de ellos para activar la sesión de mañana que, con el impulso de los radicales de Democracia, Encuentro Federal y el larretista Gónzalez, también contará con los apoyos de la Coalición Cívica, la Izquierda y bloques provinciales.
El “comodín” del Gobierno
Mientras, el Gobierno acelera otro plan para calmar los ánimos opositores: ofrecer al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, como “comodín” en el Congreso para dar explicaciones sobre $Libra. Pero en la oposición persisten las dudas. Sospechan que el Gobierno pretende que Francos se limite a dar un informe de gestión, alejado de la pretensiones de los diputados que van desde la conformación de la mencionada comisión investigadores hasta pedidos de informes e interpelaciones a funcionarios como el propio Francos, Javier y Karina Milei, entre otros.
En caso de que la oposición rechace la propuesta libertaria y finalmente logre el quórum, empezará otra historia: como los proyectos del temario no tienen dictamen y se requeriría de una (improbable) mayoría especial de dos tercios para su aprobación, la opción disponible es emplazar a las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento, para que trate el paquete de iniciativas.
En el temario de la sesión de mañana hay una decena de proyectos en danza, incluyendo la interpelación a funcionarios y la creación de la comisión investigadora con poder para citar testigos, pedir informes y, eventualmente, denunciar en la Justicia.
La iniciativa más agresiva, promovida por el kirchnerismo para iniciarle juicio político contra el Presidente, fue excluida del orden día. Pero la oposición hará un primer festejo con solo juntar el quórum para abrir las puertas del recinto y volver a colocar en el centro de la agenda pública el caso $Libra que, sin éxito, el Gobierno lleva un mes intentando diluir.
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