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JUSTICIA E INDEPENDENCIA DE PODERES

Miguel Piedecasas: “Es necesario que se cubran los cargos vacantes”

El integrante del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, explicó que “el Consejo participa en la etapa del proceso de selección y elevación”, pero aclaró que “es el Ejecutivo el que designa los cargos”.

Miguel Alberto Piedecasas, quien es actualmente Consejero del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, en representación de los abogados de la matrícula federal, trazó un panorama general sobre la crisis y de cargos de la Justicia y sobre la independencia de poderes.

El abogado nacido Rojas y con una reconocida trayectoria en Junín y Santa Fe, cuenta con una larga trayectoria nacional e internacional en el ámbito del derecho. En Magistratura, preside la Comisión de Acusación e integra la de Selección de Magistrados y Escuela Judicial.

-Estuvo en La Plata porque asististe a un examen para una vacante en un Tribunal Federal…

-En la Facultad de Derecho comenzó la evaluación. El proceso de selección es complejo. Tiene una etapa de antecedente, una etapa de evaluación. Luego vendrán los resultados del jurado, las entrevistas y la audiencia pública. Pero actualmente, junto con la Presidenta de la Comisión, la doctora Fernanda Vázquez y la vicepresidenta del Consejo, la doctora Díaz Corderos, como autoridades del concurso, estuvimos junto a un conjunto de empleados, empleadas, funcionarios de la Comisión de Selección y de Tecnología para tomar esta evaluación que dura 8 horas.

-¿Cómo fue el proceso?

-Los jurados estuvieron conectados, el acto se desarrolló con normalidad y ahora tendrán hasta ahora desde la tarde para terminar, entregar. Realmente es importante. Se están haciendo muchos concursos, se están llevando adelante muchas evaluaciones en el Consejo de la Magistratura, está funcionando bien, razonablemente en los tiempos que tenemos reglamentarios. Hay una gran cantidad de vacantes, como hay una gran cantidad de vacantes, es importante que llevemos los concursos adelante y hacerlos en el lugar donde la vacante corresponde también es importante.

-¿Qué es lo que se evalúa para justamente ocupar una vacante de este estilo tan importante?

-Hay distintas etapas del proceso de selección. La primera parte es de antecedentes. La segunda parte que hoy se está hablando son los conocimientos jurídicos, la profundidad en la resolución, la lógica en la resolución. Por eso hoy están elaborando una sentencia de un caso determinado que obviamente no voy a comentar. Pero luego vienen etapas de impugnaciones y una entrevista con los miembros de la Comisión de Selección, donde se evalúan otros aspectos que están vinculados a los criterios, principios generales en la materia, pero también a la labor de trabajo, al plan de trabajo que van a desarrollar.

-¿Cómo llegaron hasta ahí?

-Llegamos a eso después de una serie de votaciones, porque esto es una mezcla de evaluación de antecedentes, oposición, entrevista, pero después tiene que votar la Comisión de Selección y después tenemos que votar en el plenario donde hay que obtener una mayoría calificada de dos tercios, o sea, 14 sobre 20, de manera tal que el proceso de selección es un proceso complejo.

-Este proceso da pie para que pueda analizar esta crisis que hay en el sistema con cargos vacíos, falta de jueces y en la infraestructura. ¿Qué análisis puede hacer usted?

-Siempre son las dos críticas importantes. El Consejo nació con la reforma de 1994 por una crisis de credibilidad en el sistema de justicia. Usted lo va a encontrar en el debate de los convencionales constituyentes, una norma constitucional y una solución. El Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento. En este caso, los dos planteos que usted hace son del Consejo de la Magistratura, o sea, la cobertura de las vacantes.

Hay que entender que el Consejo de la Magistratura participa en una etapa del proceso de selección y elevación de la terna. Luego es el Ejecutivo el que designa. Esa facultad en el Presidente de la Nación, y luego es el Senado el que presta el acuerdo. O sea, sigue siendo un proceso mixto.

-¿Y qué es lo que se la ha sumado en la actualidad?

-Lo que se le ha colocado ahora es una selección en base a la idoneidad, que es la que garantiza el Consejo de la Magistratura. Hoy tenemos sobre una plantilla de 1.002 cargos de la Justicia Nacional y Federal, aproximadamente 297 vacantes. El Consejo ya ha elevado una cantidad importante de ternas, hay pliegos que están en el Poder Ejecutivo, el cual va a elevar esos pliegos al Senado.

Otra parte, la mitad aproximadamente, sigue en el Consejo de la Magistratura, que son estos concursos que estamos tramitando. Este año ya hemos elevado 55 ternas y este año vamos a estar en unas 80, que es un número importante. A medida que se van elevando ternas, se van produciendo vacantes, fallecimientos, jubilaciones y, remociones. Entonces, continuamente va incrementando el número de vacantes y por eso es necesario que se cubran los cargos.

¿Y cuál es el motivo por el cual tarda tanto el proceso? ¿O por ahí justamente estamos en esta crisis?

-La tardanza en el Consejo de la Magistratura puede tener diversas explicaciones. Es un proceso, complejo, donde no es que usted lo hace y no existen alternativas o circunstancias que lo puedan impedir. Por ejemplo, cada paso tiene un proceso de impugnación y cuando hay impugnaciones hay que resolverlas y eso lleva tiempo. Y si hay 60 aspirantes, se tienen que corregir los antecedentes de todos ellos, además de las pruebas. Y cuando son 230 el cúmulo de trabajo suele ser más grande. 

Además, se necesita una mayoría calificada, o sea, 14 sobre 20. Hay que obtener los consensos para poder elevar esas ternas. Lo importante son los concursos anticipados. A nivel nacional, en nuestro Consejo se han hecho los concursos anticipados, que han ocupado a casi mil aspirantes que van a participar de las próximas vacantes que se van a producir en cada uno de los fueros que concursamos. Esto es un fenómeno nuevo.

Es la primera vez en 25 años que el Consejo de la Magistratura logra poner en marcha los concursos anticipados. Si estos concursos anticipados están terminados para el año que viene, vamos a tener una cobertura de vacantes mucho más rápido, porque va a estar el concurso antes que la vacante se produzca.

-¿Cómo marcha el funcionamiento del Consejo de la magistratura? ¿Qué cuestiones cree usted que puede llegar a cambiar para mejorar?

-Recordemos que el actual Consejo de la Magistratura de la Nación es la conformación, el producto de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que fue en diciembre del 2021. Luego hubo unas elecciones intermedias en el año 2022 para llevar de 13 a 20, volvimos al formato de la ley inicial originaria y hoy estamos con 20 miembros.

La actual conformación de las comisiones recién se pudo lograr la integración en abril del 2023, o sea que tenemos un año y pico de funcionamiento. Considero que está funcionando bien, en parámetros razonables, adecuados. Se ha avanzado mucho, se ha designado un nuevo administrador. También se ha comenzado a elevar ternas a un ritmo adecuado y se ha removido en un enjuiciamiento que ha tenido una gran trascendencia mediática a un magistrado.

-Pero además el Consejo tiene otras funciones…

-Claro. Otra función del Consejo de la Magistratura es la investigación de la conducta y el desempeño. Hay 300 denuncias por año promedio en estos 25 años, donde hemos tenido 53 sanciones, 18 destituciones, el enjuiciamiento es otra etapa que tramita ante un órgano autónomo, el jurado de enjuiciamiento. 

Actualmente estamos llevando varias investigaciones en la Comisión de Acusación y también muchas más en la Comisión de Disciplina. De manera tal que si tengo que hacer un paneo de cómo está el Consejo, creo que la incorporación de la Corte ha permitido robustecer la estructura del Consejo de la Magistratura, porque la Corte tiene permanencia en el tiempo, los consejeros cada cuatro años vamos cambiando. Entonces el órgano necesitaba que esa impronta de permanencia, que le da la conducción de la Corte, es un aspecto que se discutió en la convención constituyente. He sido presidente del Consejo de la Magistratura cuando era de 13 miembros y no estaba la Corte, lo que puedo observar como positivo es este aspecto, es la conducción que le permite permanencia en las políticas de Estado que diseña el Consejo de la Magistratura.

No nos olvidemos que el Consejo de la Magistratura emite las ternas al Poder Ejecutivo, lleva adelante los procesos disciplinarios de remoción y acusante al jurado de enjuiciamiento, administra los recursos económicos financieros de todo el Poder Judicial Nacional y Federal, excepto la Corte. Pero demás dicta la reglamentación que hace a la Organización de la Justicia. Es un órgano que fue concebido con una estructura, un volumen político e institucional muy importante por la Reforma Constitucional.