Varios de los interlocutores con los que Javier Milei compartirá este fin de semana amenas charlas y días de campo, tienen patrimonios bastante por encima de los 100.000 millones de dólares. Podría darse que reúna un instante a cinco o seis de ellos y podría improvisar una “vaquita” para cancelar la deuda externa argentina… Pero claro, esta posibilidad es pura ficción: la Sun Valley Conference, conocido como "el campamento de verano para multimillonarios", está para otras cosas más importantes.
Esta noche Milei emprenderá su quinto viaje a Estados Unidos desde que asumió para participar de este evento anual exclusivo organizado por el Allen & Company, un banco de inversión boutique estadounidense -con sede en Nueva York- que se especializa en bienes raíces, tecnología, medios y entretenimiento. Desde 1980 Allen & Company convoca a estos encuentros “de campo” -en la localidad de Sun Valley, estado de Idaho- a los que convergen los líderes más influyentes del mundo empresarial junto con sus familias.
Es un evento exclusivo y reservado, donde solo unos pocos periodistas privilegiados pueden acceder para luego ofrecer informes limitados sobre lo discutido dentro durante tres días (Milei regresa a la Argentina el domingo). Sun Valley no se limita a ser una conferencia empresarial convencional: ahí, magnates de los negocios más influyentes que dan forma a la economía mundial conversan sobre inversiones y el impacto de la inteligencia artificial, entre sesiones de pesca con mosca o partidas de golf.
Los teóricos de la conspiración dicen que este es uno de los capítulos de reuniones de las elites que “dominan” el mundo. Puntualmente, la que reúne a los magnates de los medios, en una agenda que incluye también al Foro de Davos o el encuentro del Grupo Bilderberg.
Pero este encuentro no solo promueve la colaboración entre gigantes de la industria, sino que también se ha convertido en un punto de interés político para Washington. En medio de especulaciones sobre la reelección del presidente Joe Biden, los funcionarios demócratas ven en este evento una oportunidad crucial para asegurar el respaldo financiero necesario cuando todo parece indicar que esos poderes ya optaron por Donald Trump.
Pero ese interés político pareciera ser de ida y vuelta. Javier Milei fue invitado a un lugar al cual no se entra así nomás y quienes lo hacen deben cumplir estrictos compromisos de confidencialidad. Lo llamativo también es que uno de los billonarios que más hizo por la figura del Presidente argentino: Elon Musk será uno de los notables ausentes. El visionario detrás de Tesla y SpaceX ha optado por no asistir –dicen- posiblemente debido a su estilo directo y provocativo.
Los Asistentes de Alto Perfil en Sun Valley
Sam Altman, CEO de OpenAI y fundador de una destacada compañía de inteligencia artificial.
Mark Zuckerberg, de Meta, conocido por su impacto en las redes sociales y tecnología principalmente con Facebook.
Oprah Winfrey, empresaria y figura mediática influyente.
Tim Cook, el reconocido CEO de Apple.
Jeff Bezos, fundador de Amazon y una de las figuras más prominentes en el mundo empresarial.
Bog Iger, director ejecutivo de Disney, líder en entretenimiento y medios.
David Zaslav, CEO de Warner, figura clave en la industria del entretenimiento.
Shari Redstone, empresaria y líder en Paramount Pictures.
Robert Kraft, propietario de los New England Patriots y destacado empresario.
Bill Gates, cofundador de Microsoft y filántropo.
Doug McMillon, CEO de Walmart, líder en el sector minorista.
Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors, destacada en la industria automotriz.
Robert Kraft, propietario de los New England Patriots.
Se espera también la asistencia de Sudar Pichai de Google, ejecutivos de Netflix y el magnate de los medios Rupert Murdoch, entre otros destacados líderes empresariales.
Además de Musk, este año otros invitados habituales del Sun Valley no estarán presentes. Según informes de CNN, se espera que Warren Buffett, el icónico director ejecutivo del gigantesco fondo de inversión Berkshire Hathaway, de 93 años, delegue su participación en el evento a su sucesor, Greg Abel. Estas ausencias subrayan la dinámica cambiante entre los líderes empresariales y políticos que tradicionalmente se congregan en Sun Valley.
En Estados Unidos –como se dijo- este evento no solo es visto como un espacio para discusiones estratégicas y colaboraciones empresariales, sino que también puede ser crucial para mantener el apoyo financiero hacia el Partido Demócrata y su candidato, Joe Biden, quien busca asegurar su posición frente a las próximas elecciones presidenciales.
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