Hasta que no suene el pitido final del partido del domingo que resolverá si es Sergio Massa o Javier Milei el próximo presidente, es pronto para arriesgar cómo quedarán conformados los bloques parlamentarios y quiénes serán sus respectivas autoridades en la Cámara de Diputados, pero hay quienes ya levantan apuestas.
Gane uno u otro, la composición del Congreso ya no será más lo que se conoce hasta ahora. Sin embargo, no es indistinto quien resulte ganador ya que los realineamientos y alianzas se verán sensiblemente alteradas dependiendo del desenlace electoral.
Por ejemplo, si el ganador fuera el candidato de Unión por la Patria, es de esperar que Juntos por el Cambio (tal vez con otro nombre) se mantenga unido, aún con algunos pocos desprendimientos lógicos de los legisladores del PRO que más abiertamente están jugando en la campaña de La Libertad Avanza. Y también de los diputados vinculados a partidos provinciales que migrarían migrarían a algún destino donde soplen mejores vientos.
En cambio, si Milei gana la elección, Juntos por el Cambio como alianza parlamentaria recibiría el certificado de defunción. Un porcentaje mayoritario de los diputados del partido amarillo haría las valijas con destino un interbloque formal con La Libertad Avanza.
El larretismo quedaría aislado, y la UCR y la Coalición Cívica en libertad de acción para tomar otros caminos, al igual que los partidos provinciales que hasta ahora estaban contenidos en JxC. Con todo, podrían reagruparse en un armado común junto a Miguel Ángel Pichetto y Emilio Monzó.
Volviendo a la hipótesis de una victoria de Sergio Massa, la presidencia de la Cámara de Diputados sería retenida por el oficialismo. Ante las versiones de que Cecilia Moreau podría recalar en el Gobierno bonaerense de Axel Kicillof para empezar a instalarse como opción para el 2027 en la provincia, se abriría una búsqueda interna para encontrar un relevo a la altura.
En un "Gobierno de Unidad Nacional", la alternativa de Máximo Kirchner para ocupar el sitial de la presidencia se cae por sí sola. Más allá de sus atributos reales, la fama de "monje negro" proclive al conflicto y a la grieta que el ministro de Economía prometió dejar atrás le juegan en contra al jefe de La Cámpora.
De quedar la opción de Kirchner excluida del bolillero, se rompería la tradición que marca que el primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires es el futuro presidente de la Cámara baja. Así fue en los casos de Julián Domínguez en 2011, Monzó en 2015 y del propio Massa en 2019. El hijo de Cristina Kirchner encabezó la boleta este año y renovó su banca de diputado nacional.
Eduardo Valdés, Leopoldo Moreau, Leandro Santoro y Luana Volnovich son figuras fuertes en la Cámara de Diputados que podrían estar a la altura de la responsabilidad. Pero si el criterio fuera conservar el puesto para el Frente Renovador, Ramiro Gutiérrez aparecería con serias chances.
Como jefe del bloque seguiría Germán Martínez, en cualquier escenario. Sin embargo, la versión surge de conversaciones informales y se resolverá más adelante con el acuerdo de los máximos líderes de Unión por la Patria, empezando por Sergio Massa.
Hombre muy cercano al candidato a vicepresidente Agustín Rossi, el santafesino es muy ponderado por la forma eficaz en que ejerció el rol de conductor de la bancada cuando Máximo Kirchner pegó el portazo a la presidencia.
Si el ganador del domingo fuera Milei, casi con seguridad la presidencia de la Cámara de Diputados recaería en el bonaerense Cristian Ritondo. La ex candidata presidencial Patricia Bullrich le había prometido ese cargo si ella ganaba. La sorpresiva alianza del macrismo duro con La Libertad Avanza revivió esa alternativa.
Para jefe del bloque del PRO no hay ningún indicio. De todos modos, entre los "halcones" sobresalen nombres como los de Laura Rodríguez Machado, Hernán Lombardi, Luciano Laspina, Alejandro Finocchiaro y el recién arribado a ese grupo aviar Diego Santilli.
Por el lado de las "palomas", los nombres más fuertes son los de Silvia Lospennato, María Eugenia Vidal y Nicolás Massot, a quienes hay que sumar a Pichetto y Monzó.
En el radicalismo, el horizonte para la reunificación de sus dos bloques (UCR y Evolución) aparece mucho más cercano, y en ese contexto piden pista dos nombres como posibles presidentes de bancada: Rodrigo de Loredo y Karina Banfi.
Las chances de la segunda, muy cercana a Mario Negri (quien se retira de la Cámara de Diputados) crecerán aceleradamente si como titular del Comité Nacional fuera elegido el líder de Evolución, Martín Lousteau. Sería una forma salomónica de equilibrar poder entre los dos sectores. Pero si el elegido para presidir la UCR nacional fuera el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, se abre el juego y ahí el cordobés sumaría fichas.
En la Coalición Cívica, el actual presidente del bloque Juan Manuel López podría continuar en el cargo.
En La Libertad Avanza, los principales candidatos a dirigir el bloque son la ex candidata a gobernadora bonaerense Carolina Píparo y el legislador porteño Oscar Zago.
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