A menos de cuatro meses del cierre de listas, comienzan a posicionarse candidatos presidenciales en el oficialismo y en la oposición con la falta de diálogo político como telón de fondo -que mantiene paralizado el Congreso-, y un escenario económico preocupante por la alta inflación y la caída en las reservas internacionales, que podría agravarse por los efectos de una sequía.
El complejo panorama expone a un electorado defraudado con una dirigencia política a la que considera ajena a la agenda que verdaderamente importa: una inflación que en febrero golpea a los bolsillos en forma similar a la de enero -cuando el IPC registró un 6% de aumento- y el flagelo de la inseguridad. Por eso, admiten con pesar en el Frente de
Todos, pero también en Juntos por el Cambio, el libertario Javier Milei se mantiene en lugar expectante en las encuestas merced a un discurso antisistema que permea fuerte entre los jóvenes.
Lanzamientos
Fue una semana en la que Daniel Scioli confirmó sus intenciones de meterse en la grilla de candidatos de la coalición oficial ante los devaneos de Alberto Fernández, Wado de Pedro y Sergio Massa que, seguramente, esperarán a mayo para definir si competirán por el premio mayor en los comicios de octubre próximo. Pero también tuvo lugar el lanzamiento de Horacio Rodríguez Larreta como precandidato presidencial, en este caso, con una calibrada puesta escena y un mensaje “antigrieta” con el que busca imponerse en la interna de JxC.
El discurso del alcalde porteño llega en momentos en que la propia debilidad del oficialismo parió el quiebre del bloque del FdT en el Senado y dio lugar a un espacio que promueve un debate político por fuera de las posturas radicalizadas. La salida de cuatro senadores -el entrerriano Edgardo Kueider, el correntino Carlos Espínola, el jujeño Guillermo Snopek y la puntana María Cataflamo- para unirse a Claudia Vigo, esposa de Juan Schiaretti, visibilizó los movimientos del denominado “peronismo del medio” encarnado en el gobernador cordobés.
Pérdida de influencia
Como era de esperar, la veintena de proyectos que el Ejecutivo había enviado a finales de enero al Parlamento no llegó al recinto. Nada hace prever que haya una dinámica diferente en el transcurso de un año electoral en el que la convocatoria a sesiones se cuenta con una mano y donde hoy no parece haber lugar para recomponer el diálogo político.
En el armado opositor aducen que no puede haber una agenda de consenso mientras el oficialismo siga adelante con el juicio político contra la Corte Suprema, acaso, el único tema que logra cohesionar al FdT en el Parlamento.
Ante este escenario nuevamente serán “testimoniales” los proyectos de ley que Alberto Fernández anunciará este miércoles durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Todas las miradas estarán centradas en la postura gestual de Cristina que, desde su retiro patagónico, hizo avalar las duras críticas del senador Snopek al Presidente en su carta de renuncia al bloque oficialista.
Es que la Mesa del FdT no resolvió las internas y las diferencias en la gestión. El discurso cristinista sigue mirando hacia el pasado y no logra enarbolar una construcción que otorgue “esperanza” a un atribulado electorado, tal como pregonaba la convocatoria a aquel acto que la Vice encabezó en el estadio Unico el 17 de noviembre pasado.
Es quizás esa falta de norte lo que explique el apoyo tácito del kirchnerismo al ministro Sergio Massa (Economía), aun cuando los resultados de su promocionada “estabilización” cada vez sean menos visibles.
La presión de las organizaciones sociales
Las organizaciones sociales aliadas volvieron a chocar con la ministra Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social) a la que acusan de exigir una “terminalidad educativa” a los beneficiarios para poder mantener los planes, con el objetivo de posicionarse como candidata. Se trata, aducen, de la misma iniciativa que había enarbolado la macrista Carolina Stanley. En la coalición oficialista es un secreto a voces que Alberto F. busca incorporar a la dirigente platense en alguna de las fórmulas para la Presidencia o la Gobernación bonaerense. Aunque la intención de ella, según advierten en su entorno, es ir por la intendencia de La Plata.
Los piqueteros presentaron el viernes el partido “La Patria de los Comunes” con el aspiran a competir en una veintena de intendencias del Gran Buenos Aires y en provincias como Santa Fe, Río Negro y Misiones. Sin embargo, el dato político de la jornada fue que se resisten a alinearse con el eventual intento de reelección del Presidente.
El rol de Macri
El ex presidente viajará esta semana a Suiza para cumplir con su tarea en la Fundación FIFA. Aún no descartó intentar un “segundo tiempo” en la Casa Rosada, pero parece disfrutar su rol de “árbitro”: el jueves acompañó a María Eugenia Vidal, la “tercera en discordia” en la interna PRO, en la inauguración de su “comando de campaña” y al otro día recibió en sus oficinas de Olivos a la propia Bullrich.
En el radicalismo observan estos movimientos sin desesperación. Morales presentará su precandidatura presidencial el 15 de marzo y Facundo Manes, por su parte, por ahora no considera adelantar las fechas de su lanzamiento. Quedan interrogantes importantes en el centenario partido: hoy no hay consenso para diagramar “fórmulas cruzadas” con sus socios políticos.
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