La suba en los precios de la carne, que en el caso de los principales cortes roza el 20%, mete presión sobre el costo de vida de enero, pero sobre todo en el de febrero, advierten especialistas. Además, según un trabajo de la Fundación Mediterránea, esas variaciones llevaron a que la carne se vuelva más cara que en Brasil, aunque sigue siendo más accesible que en Chile y Uruguay.
El relevamiento realizado en la tercera semana de enero de 2023 reveló que el precio promedio de una canasta de 8 cortes de calidad media/alta en la Argentina era de $1.780 por kilo, un precio promedio 11,4% más bajo que Brasil.
Sin embargo, en el relevamiento realizado en la primera semana de febrero, este precio había aumentado a $2.267 por kilogramo, representando un alza del 27,3%, un precio promedio 11,4% más alto que Brasil.
Según el trabajo, no está claro si el ajuste de precios de hacienda y carne va a continuar en el país en próximas semanas, dado que depende de la respuesta del consumidor frente a los nuevos valores, de cómo éste acomoda su decisión de consumo frente a un producto que ahora se ha hecho más caro en términos relativos, y de cómo responde la exportación frente a un negocio que ve reducido sus márgenes.
También será clave cómo se adapten los productores de hacienda al nuevo escenario, uno de precios más altos y un clima que empieza a normalizarse.
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