El presidente Alberto Fernández partió ayer desde Francia hacia Indonesia para participar los días martes y miércoles próximos de la 17ª Cumbre de Líderes del G-20 en Bali, donde llevará la voz de América Latina, mantendrá encuentros bilaterales e intervendrá en una reunión conjunta de jefes de Estado.
El vuelo AR1090 de Aerolíneas Argentinas salió ayer a las 18.07 hora local (14.07 de la Argentina) desde el Aeropuerto de París-Charles de Gaulle de París.
El mandatario viajó acompañado por el canciller Santiago Cafiero; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; la secretaria de Comunicación y Prensa, Gabriela Cerruti, y el embajador argentino en Estados Unidos y sherpa del G20, Jorge Argüello.
Fernández almorzó junto con su comitiva en la residencia del embajador argentino en Francia, Leonardo Costantino. También estuvieron el ministro de Economía, Sergio Massa, y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, quienes se sumaron ayer.
Luego, el mandatario ofreció una entrevista con France TV para hacer un balance de la gira por el país galo.
En tanto, la primera dama Fabiola Yáñez se dirigió a Roma para participar de distintas reuniones, informaron fuentes oficiales.
Este lunes a las 16 de Italia (12 de la Argentina), Yáñez participará de la ceremonia de entrega de Trofeos por la Paz, que organiza Scholas Ocurrentes, junto al papa Francisco, en el Vaticano.
Y el martes a las 10 hora local (14 de la Argentina), Yáñez se reunirá con el director de FAO junto al embajador argentino Carlos Cherniak.
En la 17ª Cumbre de Líderes del G-20 en Bali, donde llevará la voz de América Latina, Fernández sostendrá reuniones bilaterales e irá a una reunión conjunta de jefes de Estado organizada por el mandatario estadounidense, Joe Biden.
La cumbre, que lleva como lema central “Recuperarnos juntos, Recuperarnos más fuertes”, tras la salida de la pandemia por la covid-19, tendrá tres sesiones de trabajo, dedicadas a la seguridad alimentaria y energética, a salud y a transformación digital.
En términos de seguridad alimentaria, la Argentina detenta un rol estratégico, tanto en la región como en el mundo, como un proveedor confiable de alimentos, y la capacidad de producción es muy superior a las necesarias requeridas para satisfacer el consumo interno, indicaron fuentes de Cancillería.
Sin embargo, según las consideraciones del Poder Ejecutivo, para poder seguir aumentando esa producción es necesario avanzar con obras de infraestructura que permitan ampliar la superficie cultivable sin afectar el medio ambiente, evitar la imposición global de regulaciones ambientales como barreras al comercio e instar a la cooperación para ampliar la producción de alimentos en otros países.
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